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Residuos urbanos, un recurso en toda la cadena productiva

ICLEI Europe lidera diferentes iniciativas a lo largo del continente para impulsar nuevos modelos de producción, consumo y prevención de residuos desde múltiples perspectivas, apoyando a los gobiernos locales para que tomen la iniciativa en la transición hacia una economía circular

Residuos urbanos, un recurso en toda la cadena productiva
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Publicado en:

204. Segundo trimestre (2023)
NÚMERO 204


ARCHIVADO EN:

Medio Ambiente

18/10/2023

TEMAS

Medio ambiente

Residuos

La gestión sostenible de los residuos comienza incluso antes de que se generen. No basta con reciclar y reutilizar los residuos correctamente. Las decisiones que se toman antes del diseño y el consumo de un producto para reducir los residuos son fundamentales para crear una economía sostenible y circular que considere los residuos como un recurso. Estos fueron los principales mensajes de ICLEI durante la Conferencia Europea sobre Gestión de Residuos (WME por su sigla en inglés, Waste Management Europe Conference) que tuvo lugar del 18 al 20 de abril de este año en Bérgamo (Italia).

 

 

ICLEI fue un socio clave de esta conferencia anual que reúne a las principales partes interesadas del sector de la gestión de residuos, incluidos representantes gubernamentales y responsables políticos, líderes industriales y otras personas que trabajan para que el sector de los residuos en Europa sea más sostenible y circular. A través de mesas redondas, stands de networking y sesiones interactivas, el evento puso de relieve las últimas innovaciones y las mejores prácticas en la gestión de residuos y la economía circular. ICLEI cree que una sociedad sostenible requiere un modelo económico que separe el crecimiento económico del agotamiento de los recursos y la degradación medioambiental. Esto requiere una economía circular que sustituya al modelo lineal de take-make-waste. El trabajo de ICLEI aborda cuestiones de producción, consumo y prevención de residuos desde múltiples perspectivas: desde permitir la innovación tecnológica en la gestión de residuos hasta fomentar y aumentar el compromiso y la concienciación de los ciudadanos. Como red de ciudades y municipios, ICLEI también se centra en apoyar a los gobiernos locales para que tomen la iniciativa en la transición hacia una economía circular, por ejemplo, a través de la Declaración Europea de Ciudades Circulares (CCD, por su sigla en inglés, European Circular Cities Declaration), que tiene como objetivo proporcionar una visión compartida y común de una ciudad circular, permitiendo a las comunidades actuar como una fuerza unida para aprovechar su potencial circular.

 

La gestión sostenible de los residuos comienza incluso antes de que se generen. Las decisiones que se toman antes del diseño y el consumo de un producto para reducir los residuos son fundamentales para crear una economía sostenible y circular que considere los residuos como un recurso.

 

En WME 2023, ICLEI tuvo la oportunidad de contar con un stand en el que presentó el CCD, junto con proyectos como CityLoops, SYMSITES, CIRCULAR BIOCARBON, CircularInvest, Definite-CCRI y Bus-GoCircular. También tuvo la oportunidad de exponer su visión circular en dos mesas redondas. La primera exposición se centró en cómo convertir los residuos electrónicos -el mayor flujo de residuos de Europa- en un recurso, mientras que la segunda destacó los próximos retos, oportunidades, avances y normativas relacionados con los residuos de plástico y papel.

"Convertir los residuos electrónicos en un recurso empieza por no generar residuos. Promovemos la contratación pública de tecnologías de la información duraderas y reparables, e instamos a las autoridades locales que solo contraten cuando exista una necesidad real", argumentó Dominique Sandy, Senior Officer Sustainable Procurement and Circular Innovation, de ICLEI, haciendo hincapié en que la contratación pública es una herramienta clave para que las ciudades conviertan los residuos en valor.

Estas ideas también se reflejan en el último informe del International Working on Ethics in Public Procurement of IT. El reporte identifica una serie de lecciones sobre cómo los compradores públicos pueden aumentar la responsabilidad social de sus compras de IT. Además de reducir las sustancias químicas preocupantes mediante un diseño y una producción más sostenibles, también hay que respetar las leyes y normativas laborales internacionales que tienen en cuenta los derechos de los trabajadores, y desarrollar sistemas de certificación que logren un equilibrio entre la fiabilidad y la facilidad de certificación.

 

Dominique Sandy, Senior Officer Sustainable Procurement and Circular Innovation, de ICLEI moderating the session Focus On: “Plastic and Paper Waste – Next Developments and Regulations", with Maria Vera-Duran, Project Officer, European Recycling Industries' Confederation (EuRIC) and Valeria Branca, Project Manager, Extended Producer Responsibility Alliance on stage.
 

La contratación pública también desempeña un papel clave en CityLoops, el proyecto emblemático de economía circular de ICLEI. Una de las ciudades de ese proyecto, Apeldoorn (Países Bajos), está adoptando un enfoque circular para renovar una calle residencial, reutilizando tantos materiales y recursos como sea posible. Por ejemplo, la mayoría de los ladrillos y piedras retirados se han reutilizado en plazas de aparcamiento o se han triturado y utilizado como cimientos bajo el nuevo pavimento. Las piedras que no pudieron reutilizarse in situ se reutilizaron en su mayor parte en un complejo agrícola cercano o se llevaron a un depósito municipal de materiales, lo que permitió a la ciudad utilizarlas en otros proyectos de construcción. Además, el proyecto no utilizó arena nueva y llevó las aguas residuales a un colector, lo que permitió que el agua se infiltrara mejor en el suelo, en vez de convertirse en charcos en la calle.

Una pieza clave para el éxito del proyecto fue mantener un estrecho diálogo con el contratista. En primer lugar, agentes del mercado suelen tener más experiencia con la circularidad que los municipios, ya que el ahorro de recursos y materiales les resulta más natural. En segundo lugar, la estrecha colaboración con el mercado permite a los ayuntamientos acceder mejor a soluciones innovadoras, y contribuye a aumentar la capacidad de trabajo. Al mismo tiempo, los proveedores obtienen una mejor comprensión de lo que quiere su cliente, una mayor participación en el proyecto y una mayor comprensión de cómo se entrelazan el impacto financiero y medioambiental de su trabajo. Un ejemplo: la ciudad de Apeldoorn quería minimizar los desplazamientos innecesarios de transporte y el consumo de gas, y pidió al contratista informes semanales. De este modo, el proveedor tenía una buena visión de conjunto del coste real de su trabajo, lo que le permitía comprender mejor cómo ahorrar energía y dinero.

Además de Apeldoorn, las ciudades que participan en CityLoops son Bodø (Noruega), Mikkeli (Finlandia), Porto (Portugal), Sevilla (España) y Høje-
Taastrup y Roskilde (Dinamarca).
En este proyecto, las ciudades están llevando a cabo una serie de acciones de demostración para "cerrar el círculo" en dos flujos de residuos clave en Europa: los residuos de construcción y demolición (RCD) y los biorresiduos. Este trabajo las sitúa en la senda de convertirse en ciudades verdaderamente circulares en las que ningún recurso se desperdicie, contribuyendo así a la transición hacia una economía circular en Europa.

CityLoops entiende que trabajar por la economía circular no es tarea exclusiva de los funcionarios municipales y pone un gran énfasis en la participación ciudadana. En Sevilla, por ejemplo, la empresa municipal de limpieza LIPASAM ha puesto en marcha una campaña de concienciación sobre la recogida de residuos en los colegios. Los alumnos reciben una papelera, así como bolsas de basura de tres colores diferentes para tres tipos distintos de residuos, junto con un folleto informativo sobre el reciclado de residuos. Además, aprenden a cocinar minimizando al máximo los residuos. LIPASAM cree que estas campañas centradas en los escolares tendrán un efecto indirecto, ya que contarán con entusiasmo a sus padres lo que han aprendido.

 

ICLEI ha publicado recientemente el informe CCD, la evaluación más amplia de las prácticas de economía circular en las ciudades europeas.

 

Los dos paneles en los que participó ICLEI en la WME mostraron la importancia de compartir conocimientos para darse cuenta del verdadero valor de los residuos, especialmente en el contexto de los residuos electrónicos. Todo el mundo pasa tanto tiempo detrás de las pantallas, pero apenas sabemos lo que hay dentro de nuestros dispositivos, y lo valiosos que pueden ser incluso cuando están rotos. ¿Cuántos aparatos electrónicos guarda sin usar en cajones escondidos por su casa? Además de la falta de conocimientos sobre los materiales, los ciudadanos también suelen desconocer dónde se encuentran los puntos de recogida en su municipio. Dos de los ponentes de la sesión, Marco Moschella (Director de Sostenibilidad y Gestión de Residuos de IBM) y Giuseppe Piardi (Presidente de la Asociación Italiana para la Recuperación de RAEE) abogaron por "gastar muchos recursos" en informar a los ciudadanos sobre la reducción, el reciclado y la recogida de residuos, por ejemplo a través de anuncios televisivos.

Los debates de la mesa redonda del WME también pusieron de manifiesto que no sólo los ciudadanos carecen de conocimientos. La Unión Europea está fijando objetivos universales de reciclado de residuos, sin tener siempre una visión clara de lo que es posible en los contextos locales. Es difícil armonizar eficazmente las normas cuando aún existe una gran brecha entre las localidades de Europa Oriental y Occidental. Debe haber más diálogo con las autoridades locales para comprender mejor las necesidades de cada país. ICLEI apoya a los gobiernos locales, facilitando el desarrollo de capacidades y el intercambio de conocimientos entre las autoridades públicas. Los firmantes de la Declaración de Ciudades Circulares pueden, por ejemplo, participar en seminarios web en los que se exploran los últimos avances y las mejores prácticas relacionadas con temas como la reutilización de textiles o los sistemas alimentarios circulares.

Además, ICLEI ha publicado recientemente el informe CCD, la evaluación más amplia de las prácticas de economía circular en las ciudades europeas. Entre noviembre de 2021 y enero de 2022, se pidió a los firmantes del CCD que facilitaran información sobre sus actividades, estrategias y acciones de economía circular. Para cada acción, proporcionaron además una breve descripción del alcance, el objetivo y los agentes implicados, así como enlaces a documentación de apoyo (enlaces web, publicaciones, documentos, etc.). Además, los firmantes indicaron cuáles serán sus acciones futuras, a qué retos se enfrentan y en qué compromisos de la CLD están progresando. Un total de 40 firmantes informaron sobre sus actividades, proporcionando una visión única de cómo se aplica la economía circular a nivel local en Europa.

El informe muestra cómo las iniciativas circulares a pequeña escala pueden ayudar a crear un gran impacto. Para facilitar la implementación de proyectos de economía circular a nivel local, ICLEI se ha unido recientemente a dos proyectos financiados por la UE, DEFINITE-CCRI y CircularInvest. Estas dos iniciativas tienen como objetivo ayudar a los gobiernos y asociaciones locales y regionales, servicios públicos, organizaciones de gestión de residuos y desarrolladores de proyectos privados que trabajan en colaboración con las autoridades locales a aumentar sus posibilidades de atraer inversiones para sus proyectos circulares a través de la asistencia en el desarrollo de proyectos. En este contexto, ICLEI ofrece servicios de consultoría gratuitos y adaptados a las ideas de economía circular más prometedoras para hacerlas más atractivas a los inversores y asegurar las inversiones. Los servicios prestados incluyen la optimización del modelo circular, el desarrollo de un plan de negocio y una estrategia de captación de fondos, y el apoyo en el proceso de diligencia debida. Además, los beneficiarios tendrán la oportunidad de presentar sus proyectos a los inversores y participar en eventos de intercambio de conocimientos. La primera convocatoria finaliza el 30 de junio de 2023. Sin embargo, en los próximos meses habrá más oportunidades para profesionales, expertos y entusiastas de la economía circular.


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