Con una inversión de 156,9 millones de euros hasta 2034, el contrato de servicios urbanos de la ciudad permite modernizar la flota, ampliar el servicio a todos los barrios y consolidar el avance hacia una ciudad más sostenible y circular
Las Palmas de Gran Canaria ha dado un paso decisivo en su compromiso con la sostenibilidad y la limpieza urbana después de que el Ayuntamiento aprobase el nuevo contrato de recogida de residuos y contenerización, con una inversión récord de 156,9 millones de euros para el periodo 2026-2034, la mayor destinada nunca a esta materia en la historia de la ciudad. Gracias a esta iniciativa será posible renovar por completo la flota municipal, con más de un centenar de vehículos nuevos, e instalar más de 10.000 contenedores de última generación, algunos con cerradura electrónica, que reforzarán la recogida selectiva y facilitarán la separación de residuos en todos los barrios.
Hasta ahora, la recogida se prestaba bajo un modelo que había quedado desajustado respecto al crecimiento urbano y a las nuevas exigencias normativas. Por ello, este avance da respuesta a esa necesidad de adaptación, integrando criterios de sostenibilidad y eficiencia en la planificación del servicio. “El nuevo contrato de recogida de residuos sólidos urbanos supone actualizar la recogida a la situación actual de la ciudad y al cumplimiento de la Ley de Residuos”, explica el concejal de Limpieza, Héctor Alemán, quien subraya que se trata de “un cambio radical en la prestación que se venía realizando”.

Este contrato, que amplía su duración de cinco a ocho años, se integra en una estrategia más amplia de modernización de la higiene urbana, junto al nuevo servicio de limpieza viaria. En conjunto, ambas actuaciones suponen una inversión cercana a los 500 millones de euros, una cifra que, según Alemán, refleja la voluntad del gobierno municipal de consolidar un modelo de gestión más estable y preparado para los retos de los próximos años. “Estamos hablando de la mayor inversión en la historia de la ciudad en esta materia”, recalca, destacando que la prioridad ha sido “seguir mejorando” y ofrecer a los ciudadanos un servicio de limpieza acorde a la evolución de la capital grancanaria.
La ampliación a ocho años permitirá garantizar la estabilidad del servicio y favorecer la amortización de los nuevos equipos técnicos incorporados por la empresa adjudicataria.
La ampliación del contrato a ocho años, sin posibilidad de prórroga, busca ofrecer mayor estabilidad y eficiencia a largo plazo. En este sentido, Alemán detalla que se ha hecho “en la línea de lo que ya han hecho la mayoría de las ciudades españolas”. Esta medida permitirá que la empresa adjudicataria amortice los nuevos equipos técnicos, al tiempo que garantiza una gestión más rentable y sostenible para la ciudad.
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Entrando en detalle, uno de los ejes principales del contrato es la modernización de la flota, con la incorporación de más de un centenar de vehículos entre camiones recolectores, hidrolimpiadoras y furgones especializados. “Las mejoras incluyen un aumento de la frecuencia de la recogida de todas las fracciones, la mejora del paisaje urbano y un refuerzo del cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad”, añade el concejal.
La reorganización de los servicios permitirá además ajustar horarios y rutas para responder mejor a las necesidades de cada barrio, mejorando la percepción ciudadana de la limpieza y la eficacia del sistema. “Es una de las grandes apuestas del nuevo contrato”, apunta Alemán. “Gracias al refuerzo de los medios técnicos y humanos, garantizamos un modelo mixto eficaz y sostenible que mantendrá la calidad del servicio todos los días”, subraya el experto.
En paralelo, se destinarán 18,4 millones de euros a limpiezas profundas de aceras, pavimentos y contenedores, actuaciones que incluirán la aplicación de productos desinfectantes y desodorantes, así como la retirada de residuos acumulados fuera de los depósitos. Estas tareas, que se intensificarán en zonas de mayor tránsito y áreas turísticas, buscan mejorar de manera perceptible la imagen de la ciudad y mantener un entorno urbano más cuidado. “Estas mejoras permitirán elevar de forma significativa la limpieza de las calles y del entorno urbano”, señala el edil.
El plan de contenerización prevé la instalación de más de 11.000 nuevos contenedores y la renovación de otros 7.600, distribuidos estratégicamente para acercar los puntos de aportación a los ciudadanos y fomentar la separación en origen. Muchos de ellos incorporarán cerraduras electrónicas y sistemas inteligentes que permitirán controlar los niveles de llenado y optimizar las rutas de recogida. “La nueva contenerización facilitará el reciclaje, acercando las áreas de aportación a la ciudadanía y fomentando las islas ecológicas”, explica Alemán.
Precisamente, uno de los avances más relevantes será la implantación generalizada del contenedor marrón, dedicado a la materia orgánica, en todos los barrios de la ciudad. Esta medida permitirá cumplir plenamente con las exigencias de la Ley Estatal de Residuos y avanzar hacia un modelo más circular. “Al fomentar la separación de los residuos, permitimos que estos tengan una nueva vida útil, avanzando en el camino de la circularidad”, recuerda el concejal. No obstante Alemán recalca que uno de los grandes pasos realizados en esta legislatura fue “instalar por primera vez en la ciudad el contenedor de materia orgánica, un paso clave en la sostenibilidad y el cumplimiento de la legislación vigente”.
La renovación de la contenerización facilitará el reciclaje en origen y acercará los puntos de aportación a los vecinos, mejorando la accesibilidad y la eficiencia del sistema.
Por otro lado, un aspecto también capital de todo este proceso es que se enmarca en una estrategia global que busca facilitar al máximo la colaboración ciudadana. Así, en referencia a los planes complementarios como el Plan de Higiene Urbana, la implantación del quinto contenedor o la creación de puntos de acopio transitorio., Alemán afirma que esto “permite complementar las actuaciones ordinarias y, al mismo tiempo, fomentar la participación de los vecinos, recogiendo sugerencias y promoviendo la corresponsabilidad”.
Con la entrada en vigor del nuevo contrato, Las Palmas de Gran Canaria abre una etapa de modernización integral en la gestión de los residuos, basada en criterios de planificación, sostenibilidad y tecnología. “Nuestro reto más importante es hacer de Las Palmas de Gran Canaria no solo una ciudad más limpia, sino una ciudad mejor cuidada”, señala el edil.
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En una urbe insular, con espacio limitado y una alta densidad tanto residencial como turística, reducir la generación de residuos y fomentar su reutilización se ha convertido en una prioridad estratégica para garantizar el equilibrio ambiental y la calidad de vida a largo plazo. El nuevo modelo busca precisamente dar respuesta a esa realidad, apostando por la prevención, el reciclaje y la eficiencia energética como pilares de un servicio público más moderno y sostenible.
El nuevo modelo apuesta por una limpieza más participativa y sostenible, donde la implicación ciudadana será clave para mantener una ciudad más cuidada y responsable.
“Somos una ciudad con alta densidad de población y una gran carga turística, por lo que avanzar en sostenibilidad es fundamental para garantizar un entorno sano y habitable”, concluye Alemán. El concejal subraya que ese avance requiere no solo inversión y tecnología, sino también una ciudadanía implicada y consciente. La colaboración vecinal y la corresponsabilidad serán, destaca, piezas clave para consolidar un modelo de gestión de residuos más eficiente, responsable y alineado con los principios de la economía circular.
Con este contrato, Las Palmas de Gran Canaria se suma al grupo de ciudades españolas que están renovando o han renovado su modelo de limpieza urbana con la mira puesta en el futuro. Una apuesta que combina recursos, innovación y compromiso social para consolidar una capital más sostenible y preparada ante los desafíos ambientales de la próxima década.
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