El caucho reciclado de neumáticos fuera de uso es un recurso estratégico para avanzar hacia ciudades alineadas con los principios de la economía circular. Este reportaje analiza las distintas aplicaciones de este material en entornos urbanos y su potencial para optimizar el uso de recursos y reducir el impacto ambiental. Además, pone en valor el papel de la investigación como motor para impulsar su implementación a mayor escala.
Para avanzar hacia el nuevo modelo de ciudad verde, saludable y circular definida en el marco del Pacto Verde Europeo, el empleo de materiales reciclados adquiere un papel estratégico, al promover la revalorización de recursos al término de su vida útil. Su utilización a gran escala se postula, por tanto, como una estrategia de futuro que facilitará la sustitución de materias primas vírgenes y mermará la demanda de recursos naturales. En plena transición hacia un modelo productivo circular, este enfoque permite mejorar sobremanera el ciclo de vida de los materiales.
Un buen ejemplo de optimización de recursos lo encontramos en el ámbito de los neumáticos. Más concretamente, en la fracción de caucho que se obtiene a partir del proceso de transformación de los neumáticos fuera de uso (NFU). Al tratarse de un material versátil, permite la fabricación de productos de alto valor y, en la actualidad, se postula como una de las alternativas más sostenibles para el equipamiento de entornos urbanos. Precisamente, con el objetivo de dar a conocer las múltiples ventajas que el caucho reciclado puede ofrecer al ámbito urbano, SIGNUS, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la gestión y promoción del reciclaje de NFU, ha elaborado una Guía de aplicaciones del Caucho Reciclado procedente del Neumático en las Ciudades (CITYRE). Este completo documento recoge las características y ventajas generales del caucho reciclado, así como los productos y soluciones de diversa aplicación en entornos urbanos. ¿Su fin último? Contribuir al impulso del sector para promover un desarrollo urbano sostenible.
Con la participación de Leticia Saiz, Directora de Desarrollo e Innovación de SIGNUS, plasmamos a continuación los puntos más destacados de la Guía CITYRE, que aspira a consolidarse como una herramienta de consulta, enfocada mayormente a los ayuntamientos, para ampliar conocimientos y agilizar el cumplimiento de los objetivos sostenibles.
¿Cuál fue la motivación principal detrás de la creación de la Guía de Aplicaciones del Caucho Reciclado procedente del Neumático en las Ciudades? A esta cuestión, Leticia Saiz responde que la idea surgió de conversaciones mantenidas con algunos ayuntamientos en el marco del Pacto Verde Europeo. Fruto de este marco, las ciudades se han visto obligadas a reforzar su compromiso con la economía circular, materializando su apoyo a través de contratación pública ecológica. Esta herramienta, explica Saiz, se recoge en el artículo 16 de la Ley de Residuos y su fin es impulsar la correcta gestión y aprovechamiento de los materiales que componen diferentes productos al final de su vida útil. “Esto, sin duda, juega un papel estratégico en el impulso de la economía circular por parte de la Administración”, agrega.
A fin de atajar el desconocimiento de los ayuntamientos y las administraciones autonómicas acerca de los diferentes usos y aplicaciones que tienen los materiales reciclados, y jugando con su interés cada vez más creciente por incorporar estos materiales en los pliegos de prescripciones, SIGNUS decidió desarrollar esta innovadora herramienta para dar cumplimiento a su compromiso con la economía circular en las ciudades.
Por tanto, la Guía CITYRE plasma las grandes propiedades del caucho reciclado, destacando tanto sus ventajas generales como las principales aplicaciones en entornos urbanos. Leticia Saiz, como defensora del papel estratégico que puede desempeñar el caucho reciclado en la transformación urbana, sostiene que más allá de la clara ventaja ambiental que supone priorizar la revalorización frente a la eliminación de residuos, este material ofrece además beneficios técnicos significativos. “Un ejemplo ilustrativo es su aplicación en el asfaltado de calles, donde la adición de polvo de caucho mejora la resistencia a la fisuración, prolonga la vida útil del pavimento y reduce significativamente su mantenimiento”, comenta.
Desde SIGNUS argumentan que las aplicaciones del caucho reciclado procedente del neumático en los entornos urbanos dependen principalmente de la inversión pública, siendo las administraciones quienes estiman en última instancia si incluyen o no especificaciones y condiciones que favorezcan el uso de materiales más sostenibles en sus contratos, como es el caso del caucho reciclado para el pavimentos de los parques infantiles o el asfaltados de las calles. Se trata de soluciones que, en muchos casos, ofrecen beneficios económicos, aunque estos no siempre se reflejen de forma inmediata. “Es necesario que la valoración de los proyectos públicos no se centre exclusivamente en el corto plazo y en el criterio económico, sino que adopte una visión integral que contemple los aspectos técnicos, ambientales y económicos a medio y largo plazo”, explica Saiz.
Al abordar los desafíos que aún persisten en la implementación generalizada del caucho de NFU reciclado, Leticia Saiz señala que uno de los principales retos consiste no solo en incorporar criterios medioambientales en los pliegos de prescripciones técnicas de los contratos públicos, sino también en otorgarles un mayor peso en la toma de decisiones. “Hasta ahora, en muchos casos, el enfoque ha estado centrado principalmente en criterios técnicos y económicos y la inclusión de criterios medioambientales puede ser percibida como una carga adicional para las empresas, que tienen que adaptarse a estos nuevos modelos”.
En este sentido, Saiz remarca que también es fundamental tener en cuenta el análisis de ciclo de vida del producto, ya que, si bien algunos materiales reciclados pueden presentar un sobrecoste inicial, su desempeño a largo plazo permite reducir los costes operativos, especialmente aquellos asociados a tareas de mantenimiento. “Otro de los desafíos más notorios es la colaboración público-privada”, explica la profesional. “Es por ello que SIGNUS elaboró la Guía CITYRE, con el objetivo de ponerla a disposición de las administraciones públicas como una herramienta útil para informar y formar a los técnicos municipales sobre las múltiples posibilidades que ofrece el caucho reciclado procedente del neumático”.
Desde el ámbito investigador, se están desarrollando diversos proyectos de I+D orientados a incrementar el valor de los NFU y explorar nuevas aplicaciones, dado que las existentes no son suficientes para absorber el alto volumen de generación. La investigación constituye, por tanto, una línea de trabajo fundamental para asegurar la viabilidad a largo plazo del sistema de reciclado y optimizar el aprovechamiento integral de todos los componentes.
SIGNUS, por su parte, impulsa este tipo de proyectos en estrecha colaboración con universidades, laboratorios y centros tecnológicos. Destacan iniciativas como GREENFU para incorporar caucho reciclado en matrices termoplásticas, orientado a la fabricación de productos de automoción o edificación. Asimismo, otros proyectos exploran su aprovechamiento como material de aislamiento acústico y térmico en construcciones, así como la fabricación de mezclas bituminosas, puesto que permite mejorar las prestaciones mecánicas y durabilidad de los asfaltos. Más allá de los aspectos puramente técnicos, el abanico de aplicaciones del caucho reciclado en el paisaje urbano se extiende también a dimensiones como la sostenibilidad ambiental, la funcionalidad y el valor estético. Ejemplo de ello es una iniciativa pionera que ha transformado los NFU en jardines verticales, con capacidad para mejorar la calidad del aire, embellecer los entornos urbanos y disuadir el vandalismo.
Respondiendo a cuáles son las proyecciones para el sector de reciclaje de neumáticos en el futuro cercano, Leticia Saiz señala que, fruto del compromiso de SIGNUS con el desarrollo urbano sostenible, actualmente están trabajando en la exploración de nuevas tecnologías emergentes, como la pirólisis, que apunta a consolidarse como una alternativa más para la valorización de NFU. “Esta técnica permite transformar el neumático al final de su vida útil en recursos valiosos como aceite de pirólisis, materia prima para la industria química, y el negro de carbono recuperado, el cual puede volver a incorporarse en la cadena productiva para fabricar nuevos neumáticos que puedan seguir rodando por nuestras ciudades”.
En definitiva, la incorporación de caucho reciclado al entorno urbano no responde ya únicamente a la necesidad de gestionar eficientemente los residuos, sino que facilita el cumplimiento de los objetivos comunitarios de sostenibilidad y economía circular. Proyectos como la Guía CITYRE y las iniciativas de I+D lideradas por SIGNUS evidencian el potencial de este material para generar valor añadido y transformar el paisaje urbano desde la triple perspectiva técnica, ambiental y funcional.
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