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El pasado mes de febrero, Fuengirola marcó un hito en la transformación de su paisaje urbano con la inauguración del Gran Parque de La Loma, un ambicioso espacio verde que viene a redefinir el concepto de espacio público en el municipio. Con una extensión cercana a los 30.000 m², este enclave se ha consolidado como el gran pulmón verde de la ciudad, al lograr una integración eficaz entre naturaleza, deporte y convivencia ciudadana en un entorno multifuncional, inclusivo y alineado con los principios de sostenibilidad urbana.

Con una inversión cercana a los tres millones de euros, el proyecto manifiesta la firme apuesta del Ayuntamiento de Fuengirola por la regeneración urbana y la mejora de la calidad de vida, articulada a través de la creación de espacios verdes y la incorporación de soluciones tecnológicas avanzadas. Diseñado para dar respuesta a las demandas de una población cada vez más orientada al bienestar físico y al uso activo del espacio exterior, el Gran Parque de La Loma ofrece una amplia variedad de servicios: zonas de picnic, áreas de descanso y múltiples infraestructuras deportivas —campo de fútbol 7, pistas de pádel, canchas de balonmano y vóley, rocódromo, pump track, y circuitos para corredores y ciclistas—, además de áreas para mascotas y senderos peatonales accesibles.

A fin de profundizar en los detalles de este espacio y conocer de primera mano las intervenciones más innovadoras llevadas a cabo, conversamos con Raúl Heredia, ingeniero superior y asesor técnico del Ayuntamiento de Fuengirola, y con el responsable comercial de la zona de Carandini, empresa responsable del desarrollo e implementación del avanzado sistema de iluminación que dota al parque de mayor eficiencia y sostenibilidad.

Factores que motivaron la actuación

La ejecución del Gran Parque de La Loma surge como respuesta a una demanda sostenida de distintos sectores de la población fuengiroleña, especialmente los jóvenes, que venían reclamando más espacios al aire libre para la práctica de actividades deportivas y de ocio. Al mismo tiempo, esta actuación se enmarca en la estrategia del Ayuntamiento orientada a la mejora integral de la calidad de vida urbana mediante intervenciones basadas en la sostenibilidad ambiental, la funcionalidad del espacio público y la cohesión social como ejes prioritarios de desarrollo, tal como se recoge en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) “Fuengirola Más Ciudad”.

Dadas las particularidades de Fuengirola, un municipio con una superficie limitada a apenas diez kilómetros cuadrados y completamente urbanizada, disponer de un gran espacio verde multifuncional constituía una oportunidad estratégica para ampliar la infraestructura verde y reforzar el modelo de ciudad habitable y sostenible. En este contexto, la elección del entorno de La Loma obedeció a su condición como único suelo disponible con capacidad para albergar una actuación de esta envergadura, conforme a su calificación en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como suelo destinado a uso verde.

Con una inversión cercana a los tres millones de euros, el proyecto manifiesta la firme apuesta del Ayuntamiento de Fuengirola por la regeneración urbana y la mejora de la calidad de vida

Con una superficie que roza los 30.000 m², Raúl Heredia reconoce que la ejecución del proyecto supuso un reto significativo, tanto por su complejidad técnica como por las estrictas condiciones requeridas para su financiación mediante fondos europeos FEDER. Tras su apertura al público el pasado mes de febrero, el técnico enfatiza que, “si bien ahora la ciudad cuenta con un lugar ideal para el encuentro ciudadano y la práctica deportiva, enfocado especialmente hacia los más jóvenes, el mantenimiento del parque exige un esfuerzo diario constante”. En este contexto, las herramientas digitales innovadoras, como el sistema de telegestión —presente también en otras zonas del municipio— permiten comprobar y modificar en remoto el estado de todos los elementos, facilitando así las labores de mantenimiento.

Gestión inteligente del parque

Tal y como señala Heredia, la incorporación de equipamientos y tecnologías de vanguardia ha sido un factor determinante para optimizar la gestión integral del parque, al promover no solo un uso más eficiente de los recursos, sino también el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad establecidos para una infraestructura de esta envergadura. En este contexto, adquirió especial relevancia la implantación de un sistema de alumbrado inteligente, concebido para reducir el consumo energético y mejorar la eficiencia en la gestión del alumbrado público. Con este objetivo, el Ayuntamiento confió en las soluciones de Carandini, que suministró un total de 131 luminarias LED de alta calidad, equipadas con tecnología de última generación y diseñadas para ofrecer un rendimiento duradero, eficiente y alineado con los principios del proyecto.

La mejora en eficiencia energética y la integración del alumbrado con sistemas de telegestión refuerzan la sostenibilidad del entorno, en sintonía con los objetivos de la Agenda Urbana 2030 de Fuengirola

La elección de luminarias eficientes, robustas y fiables fue determinante para mejorar la experiencia de uso del parque y reforzar la seguridad en todas sus áreas. Una muestra tangible de ello es la reducción del consumo energético en un 20 % respecto al sistema anterior, que ya contaba con tecnología LED. “Este resultado evidencia que factores como la calidad del diseño óptico, los componentes y la integración con sistemas de control son determinantes para maximizar la eficiencia”, destaca el experto de Carandini. La compañía afirma haber aplicado en esta actuación los cinco pilares que guían su actividad: bienestar, seguridad, sostenibilidad, durabilidad e innovación. “Estamos orgullosos de haber formado parte de este proyecto tan emblemático para la ciudad de Fuengirola. Los resultados han sido excepcionales y el Ayuntamiento ha mostrado una gran satisfacción con el resultado”, asegura.

La ciudad como espacio de bienestar

El uso responsable de los recursos constituye un pilar fundamental del compromiso sostenible que dio origen a este proyecto, cuyo diseño se articuló en torno a tres ejes vertebradores: la sostenibilidad, la comunidad y el deporte. Tal y como destaca Raúl Heredia, la transformación del entorno de La Loma en un espacio verde multifuncional ha favorecido una elevada diversidad de perfiles de usuarios, consolidándolo como un punto de encuentro intergeneracional. “Podemos afirmar con orgullo que hemos generado un ámbito proclive a un mayor bienestar social, ambiental y deportivo de la ciudad, que sirve de punto de encuentro de personas con diferentes edades y capacidades”, añade. El parque integra desde áreas infantiles hasta espacios utilizados por adolescentes, adultos, personas mayores e incluso zonas específicas para mascotas, consolidándose como un entorno inclusivo, accesible y versátil.

A través de la incorporación de zonas verdes, infraestructuras deportivas y equipamientos complementarios, el parque se reafirma como un enclave estratégico para el ocio y el esparcimiento ciudadano, integrando funcionalidad, accesibilidad y sostenibilidad. En línea con esta visión, desde Carandini destacan que la elección de luminarias eficientes, robustas y fiables ha contribuido de forma significativa a mejorar la experiencia de uso del espacio y a reforzar la seguridad en todas sus áreas. “Nuestras soluciones se distinguen por su alta durabilidad y por un firme compromiso ambiental, con productos que alcanzan un índice de reciclabilidad superior al 95 %”, subrayan desde la entidad.

Como parte de esta estrategia, todas las luminarias se instalaron con una temperatura de color de 3000K y un acabado marino, en coherencia con el enfoque sostenible y adaptado al entorno costero de Fuengirola. Este tratamiento asegura una alta resistencia frente a la corrosión y a la degradación causada por la exposición prolongada a condiciones ambientales agresivas, contribuyendo así a la durabilidad y eficiencia de los equipos.

“Proyectos como este demuestran cómo la iluminación pública puede ser una herramienta clave para transformar positivamente los espacios urbanos”, destaca el responsable para esta zona de Carandini, alegando que la mejora en eficiencia energética y la integración con sistemas de telegestión refuerzan la sostenibilidad del entorno, en plena sintonía con los objetivos del Plan de Acción Local Agenda Urbana 2030 de Fuengirola.

El nuevo enclave contribuye de forma decisiva a la consolidación del desarrollo urbanístico del municipio con parámetros de sostenibilidad, cohesión social y calidad urbana

Urbanismo con visión de futuro

La transformación del entorno de La Loma en Fuengirola se consolida como un ejemplo de urbanismo sostenible, inclusivo y centrado en el bienestar ciudadano. Con una superficie ajardinada de 16.000 m², que alberga alrededor de 337 árboles y más de 11.000 arbustos, el parque no solo contribuye a la mejora ambiental y paisajística del entorno, sino que también refuerza la infraestructura verde del municipio, promoviendo un modelo de ciudad más habitable, resiliente y comprometida con la calidad de vida de sus habitantes.

En consonancia con los objetivos de la Agenda Urbana 2030 de Fuengirola, y gracias a una planificación integral basada en la generación de zonas verdes, la incorporación de tecnología eficiente y la aplicación de criterios de accesibilidad universal, el Gran Parque de La Loma demuestra cómo una intervención urbana guiada por parámetros sostenibles puede responder de forma eficaz a las necesidades reales de la ciudadanía. Al mismo tiempo, se presenta como un espacio que promueve la cohesión social, refuerza el vínculo con el entorno natural y contribuye de manera tangible a la mejora de la calidad de vida en el municipio.