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Blanco dinámico en la iluminación urbana: salud, sostenibilidad y biodiversidad

El blanco dinámico en la iluminación urbana representa un enfoque transformador en la planificación y el diseño de ciudades, con beneficios significativos para la salud, la sostenibilidad y la biodiversidad

Blanco dinámico en la iluminación urbana: salud, sostenibilidad y biodiversidad
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Publicado en:

208. Segundo trimestre (2024)
NÚMERO 208


ARCHIVADO EN:

Alumbrado

27/09/2024

TEMAS

Alumbrado Público

Sostenibilidad

A nivel mundial la gran mayoría de núcleos urbanos están empezando a transformarse digitalmente para dar respuesta a los grandes desafíos globales actuales: 

  • La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Desarrollo (OCDE) prevé que el 70% de la población mundial vivirá en zonas urbanas en 2050.
  • El 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero son producidas por grandes ciudades
  • «A nivel mundial, gastamos como mínimo 50 000 millones de dólares en costes energéticos cada año para generar luz que se escapa al espacio» (International Dark-Sky Association, 2022).
  • La clave para construir ciudades sostenibles es instalar soluciones de iluminación que mediante mantenimiento y actualización, duren de 20 a 25 años.

Bienestar, seguridad, sostenibilidad, durabilidad e innovación, son los conceptos en los que se deben basar las soluciones que se apliquen en las ciudades, para poder dar respuesta a los grandes retos que ya no son de futuro sino de presente.

El blanco dinámico, un concepto innovador en el ámbito de la iluminación urbana, se refiere al uso inteligente de diversas tonalidades e intensidades de luz blanca en entornos urbanos. Esta tecnología emergente puede tener un impacto significativo en la salud pública, la sostenibilidad y la biodiversidad dentro de las ciudades. Comprender cómo la luz y el color interactúan con el entorno urbano nos permite diseñar espacios que no solo sean estéticamente agradables, sino también beneficiosos para el bienestar humano y la salud ambiental.

La utilización del blanco dinámico puede mejorar la salud mental de los ciudadanos al crear ambientes más calmados y agradables.

El impacto psicológico del color está bien documentado, y el blanco en sus diversas tonalidades puede evocar sentimientos de paz y tranquilidad. Al utilizar diferentes tonos de blanco, los diseñadores urbanos pueden transformar áreas urbanas en espacios que reduzcan el estrés y promuevan la relajación. Por ejemplo, una luminaria con blanco dinámico puede ayudar a transformar espacios donde hacer deporte, descansar o leer, proporcionando luz fría, a una zona de pícnic proporcionando luz cálida. 

 

El uso del blanco dinámico en exteriores tiene un papel crucial en el apoyo a la biodiversidad urbana.

 

La iluminación blanca dinámica también influye en la salud física. La exposición adecuada a la luz natural es crucial para mantener ritmos circadianos saludables, que regulan los patrones de sueño y el bienestar general. Implementar sistemas de iluminación urbana que imiten los ciclos de luz natural puede garantizar que los ciudadanos reciban la cantidad correcta de luz, mejorando la calidad del sueño, elevando el estado de ánimo y favoreciendo la salud física en general. Esta característica es especialmente relevante en los espacios con un acceso limitado a la luz natural, tales como hospitales, escuelas o transporte subterráneo.

Además, este tipo de iluminación puede mejorar significativamente la accesibilidad en las ciudades. Calles bien iluminadas, parques y áreas recreativas, reducen el riesgo de accidentes y hacen que estos espacios sean más acogedores. Ajustando la intensidad y temperatura de color de la luz blanca, podemos crear entornos urbanos que sean visualmente cómodos para todos los usuarios. Esto se consigue utilizando luminarias con blanco dinámico. Estas luminarias se temporalizan y sensorizan para que la temperatura de color no varie únicamente según el horario prestablecido, sino cuando hay presencia en la zona. Una vez detectado movimiento en la zona, las luminarias aumentan su nivel de iluminación y temperatura, permitiendo mayor visibilidad y adecuando sus características a las que el usuario necesita.

 

 

En términos de sostenibilidad, el uso del blanco dinámico en exteriores contribuye en términos de eficiencia energética. La tecnología LED permite un control preciso sobre la intensidad de la luz y la temperatura de color. Esto significa que la iluminación puede ajustarse en tiempo real según las condiciones de luz natural, reduciendo el consumo de energía innecesario a través de la utilización de sensores de luz ambiental. Por ejemplo, durante el día, los sistemas de iluminación pueden funcionar a intensidades más bajas o apagarse por completo cuando la luz natural es suficiente, ahorrando así energía.

Al mismo tiempo cuando hablamos de sostenibilidad, hemos de pensar que se pueda mantener en el tiempo, como por ejemplo mediante el uso de una plataforma zhaga, lo que implican drivers y pcbs que cumplen con un estándar de dimensiones y conectores que permiten montajes más complicados pero que no quedarán obsoletos en un periodo reducido de tiempo. 

 

Fotografías del proyecto realizado en el Parque del Molinet por el Grupo de Trabajo Urban Centric Lighting del CICAT
 

El uso de blanco dinámico también aporta en la reducción de la contaminación lumínica, un problema creciente en las áreas urbanas, donde el exceso de iluminación artificial afecta negativamente a los ecosistemas y la salud humana. La iluminación blanca dinámica puede ayudar a mitigar este problema proporcionando niveles de iluminación adecuados solo cuando y donde se necesiten. Usando estrategias de iluminación adaptativa, como la utilización de sensores de presencia o la atenuación de las luces durante las horas de menor actividad, podemos reducir significativamente la contaminación lumínica. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la calidad de vida de los habitantes urbanos al restaurar el cielo nocturno. 

Referente a ello, el uso del blanco dinámico en exteriores tiene un papel crucial en el apoyo a la biodiversidad urbana. El exceso de iluminación artificial puede alterar los comportamientos naturales de los animales nocturnos, como murciélagos, polillas y aves, especialmente sensibles al componente más azul de la luz. Gestionando cuidadosamente los niveles de luz y utilizando tonos más cálidos de luz blanca, podemos crear entornos que sean menos disruptivos para la vida silvestre. Por ejemplo, usar luces ámbar o blancas más cálidas en áreas adyacentes a parques y reservas naturales puede ayudar a minimizar el impacto en la fauna local, permitiéndoles prosperar en entornos urbanos. 

 

 

Por último, crear entornos urbanos con iluminación blanca dinámica también puede ayudar a mantener el equilibrio ecológico al imitar los ciclos naturales de luz. Este enfoque puede apoyar la salud y la diversidad de los ecosistemas locales al alinear la iluminación artificial más estrechamente con los patrones naturales. Por ejemplo, atenuar gradualmente las luces por la tarde puede simular el atardecer, ayudando a los animales nocturnos a hacer una transición suave del día a la noche. De manera similar, aumentos graduales en la intensidad de la luz por la mañana pueden replicar el amanecer, apoyando a los animales diurnos a medida que comienzan sus actividades.

 

Desde el Cluster de Iluminación CICAT ya se ha comenzado a experimentar con esta tecnología en exteriores. A través del Grupo de trabajo Urban Centric Lighting, se ha realizado un laboratorio urbano en el Parque del Molinet de Santa Coloma de Gramanet en Barcelona.

 

A través de este proyecto se ha llevado al exterior la aplicación de tecnologías utilizadas hasta ahora en interiores, a zonas urbanas, demostrando así los beneficios comentados a lo largo de este artículo.

Previamente a la intervención de nuestros socios, el parque contaba con una iluminación basada en lámparas de sodio de baja presión. Estas, presentan varias desventajas en comparación con la tecnología LED. En términos de eficiencia energética consumen más electricidad que el LED y en cuanto a calidad de la luz, las lámparas de sodio tienen una reproducción cromática deficiente, con un Índice de Reproducción Cromática (IRC) bajo, lo que resulta en una visibilidad y percepción de colores pobres. Esta baja reproducción cromática puede afectar negativamente la apariencia del entorno iluminado y la sensación de seguridad de las personas. La luz amarillenta y monocromática de las lámparas de sodio hace que sea difícil distinguir colores y detalles, lo que puede hacer que los peatones y conductores se sientan menos seguros.

 

Fotografías del proyecto realizado en el Parque del Molinet por el Grupo de Trabajo Urban Centric Lighting del CICAT.
 

Con la nueva instalación de luminarias LED de blanco dinámico, hemos mejorado significativamente la calidad de la luz y aumentado la eficiencia energética. Las luminarias LED de blanco dinámico permiten ajustar la temperatura de color correlacionada (CCT) según las necesidades, ofreciendo una iluminación más natural y adaptativa. Esto no solo mejora la percepción visual y la seguridad, sino que también contribuye a reducir la contaminación lumínica durante ciertos momentos de la noche.

El potencial de la iluminación blanca dinámica en entornos urbanos es enorme. Los desarrollos futuros pueden incluir la integración de tecnologías de ciudades inteligentes, donde los sistemas de iluminación estén conectados a plataformas de sensores y análisis de datos para optimizar el rendimiento continuamente. Además, los avances en la ciencia de materiales podrían llevar a soluciones de iluminación aún más eficientes y sostenibles.

Asimismo, la concienciación y la participación pública en el diseño e implementación de proyectos de iluminación blanca dinámica pueden garantizar que estas iniciativas satisfagan las necesidades de la comunidad mientras promueven la gestión ambiental. Involucrar a las comunidades locales en el proceso de planificación puede ayudar a crear espacios urbanos que no solo sean funcionales y sostenibles, sino también cultural y socialmente significativos.

El blanco dinámico en la iluminación urbana representa un enfoque transformador en la planificación y el diseño de ciudades, con beneficios significativos para la salud, la sostenibilidad y la biodiversidad. Aprovechando el poder de la luz y el color, podemos crear espacios urbanos que mejoren el bienestar, conserven energía y apoyen el equilibrio ecológico. A medida que las ciudades continúan creciendo y evolucionando, la aplicación reflexiva de la iluminación blanca dinámica jugará un papel crucial en la configuración de un futuro urbano más saludable, sostenible y biodiverso. 


Artículo de Grupo de trabajo Urban Centric Lighting. CICAT

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