Urbanismo

El Ayuntamiento de Zaragoza ha culminado los trabajos para renovar las pistas polideportivas exteriores de los Centros Deportivos Municipales de La Granja y Alberto Maestro. El concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar, ha visitado estos equipamientos en los que el Servicio de Instalaciones Deportivas ha invertido 130.426,67 euros, con el objetivo de mejorar su estado, adaptarlos a las nuevas tendencias deportivas y aumentar el número de usos.

Fútbol sala con césped artificial en La Granja

En el CDM La Granja, se ha implantado un pavimento deportivo de césped artificial (968 metros cuadrados) con el que ha sustituido el que había hasta ahora, que era de asfalto, y se encontraba muy deteriorado y en desuso. La actuación ha consistido en la reparación de la capa superficial y los desconchones, el cosido y sellado de las grietas existentes para la posterior colocación del nuevo césped, con marcaje de pista de fútbol sala.

Se ha levantado también un cerramiento formado por murete de hormigón, valla y malla de nylon en la parte trasera de las porterías, una barandilla metálica en la zona lindante a la pista de atletismo, y una red de protección fija con postes metálicos y red de nylon. Además, se ha colocado una nueva canaleta perimetral para la recogida de aguas pluviales.

Mejoras para el tenis, el fútbol sala y el baloncesto en el Alberto Maestro

En el CDM Alberto Maestro, la intervención ha tenido lugar en las tres primeras pistas situadas junto al pabellón polideportivo, destinadas al tenis, baloncesto y fútbol sala. En concreto, se ha implantado césped artificial en la de tenis, reparando previamente el deteriorado pavimento existente. En la pista de baloncesto y fútbol sala, se ha renovado el firme con material 'slurry', que destaca por su óptima adherencia y facilidad de mantenimiento.

También se ha sustituido el vallado de los fondos de las pistas por uno nuevo, se han construido nuevos muros de hormigón, se ha incrementado hasta 1,50 metros la altura del zócalo en la zona trasera de las porterías para proteger el cerramiento y se han cambiado las luminarias por balizas empotradas en los nuevos zócalos de hormigón.