Entrevista a Natalia Chueca Muñoz, alcaldesa de Zaragoza
En un contexto de transformación urbana y transición ecológica, la modernización del alumbrado público se perfila como un eje estratégico para las ciudades que aspiran a mejorar su eficiencia energética, reducir su huella ambiental y avanzar hacia entornos más habitables y conectados. La ciudad de Zaragoza es un claro ejemplo de esta evolución, con un ambicioso proyecto de renovación de su infraestructura de iluminación en marcha, alineado con una visión de ciudad inteligente que combina sostenibilidad, digitalización y bienestar ciudadano.
Esta actuación se enmarca en una estrategia integral de transformación urbana que posiciona a Zaragoza como un nodo tecnológico de primer orden en Europa, apoyada en soluciones avanzadas, colaboración público-privada y una fuerte apuesta institucional por la mejora continua de los servicios públicos. Para conocer en profundidad los objetivos, beneficios y horizonte estratégico de esta intervención, entrevistamos a Natalia Chueca Muñoz, alcaldesa de Zaragoza, quien nos detalla cómo el Ayuntamiento está liderando esta transición hacia una smart city resiliente, eficiente y centrada en las personas y el cuidado del entorno
La renovación de las instalaciones de alumbrado público promueve espacios seguros, agradables y saludables, mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos. Contribuye a que Zaragoza sea una ciudad más habitable, promueve las interacciones sociales, aporta sostenibilidad ambiental optimizando los recursos municipales y mejora la percepción que los ciudadanos tienen de su propio entorno urbano.
Estas actuaciones se enmarcan en una Estrategia Integral de Energía que basa sus actuaciones en cuatro ejes clave: eficiencia energética, autoconsumo, vivienda y movilidad. Los proyectos actuales del alumbrado público en Zaragoza —que se prevén desarrollar en próximos años— conllevarán la adaptación de los niveles lumínicos en las vías y, sobre todo, la mejora de la uniformidad. Todo ello favorecerá que los ciudadanos perciban un entorno más confortable, al tiempo que se reducirá los efectos negativos de la contaminación lumínica del cielo nocturno y se evitarán las molestias que produce la luz intrusa.
Zaragoza ha consolidado su posición como nodo tecnológico, un polo de atracción para grandes industrias del sector, y se encuentra en un punto de inflexión clave para proyectar la imagen real de una ciudad digitalmente avanzada
¿Cuál fue el diagnóstico inicial o las necesidades detectadas que impulsaron el desarrollo del proyecto RELUZES? ¿En qué fase de ejecución se encuentra actualmente y cuál es el calendario previsto para su finalización?
Reluzes es una iniciativa seleccionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en la primera convocatoria del programa de apoyo a Proyectos Singulares de Alumbrado Municipal en España. Gracias a ello, Zaragoza recibe una ayuda cercana a los diez millones de euros en forma de préstamos reembolsables a diez años, sin intereses ni exigencias de garantías. De este modo, los técnicos municipales tienen el reto de renovar 9.619 puntos de luz con tecnologías LED y modernizar 81 cuadros de mando, incorporando además nuevos sistemas de regulación y telegestión. La sustitución de luminarias comenzará a partir de este verano, lo que supondrá evitar la emisión aproximada de 1.307 toneladas de CO2 al año.
El excelente trabajo de nuestros funcionarios ha obtenido el reconocimiento nacional y ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Pero esta es solo la primera parte, porque el IDAE acaba de adjudicar provisionalmente una segunda convocatoria y Zaragoza ha sido nuevamente seleccionada. En esta ocasión se trata del proyecto ‘Reluz y Dos’, una continuación de Reluzes, que contará con un presupuesto similar, de 9.969.405,92 euros. Esta nueva actuación supondrá la sustitución de otros 9.031 puntos de luz por tecnología LED y la renovación de 72 cuadros de mando con sistemas de telegestión, duplicando la eficiencia energética de esta infraestructura esencial para la ciudad.
En la actualidad, la instalación de alumbrado público de la ciudad de Zaragoza está compuesta por 85.680 puntos de luz, que consumen 14.566,09 kW. Hasta la fecha de presentación de este proyecto a la primera convocatoria de Proyectos Singulares de Alumbrado Público, tan solo 10.447 luminarias funcionaban con tecnología LED. El alumbrado público es el responsable del 40 % de la factura energética de la ciudad. El ahorro que se puede conseguir sustituyendo las luminarias de descarga a otras que utilicen tecnología LED se sitúa entre el 65 y el 70 % de potencia instalada, lo que justifica con creces la necesidad de este cambio.
Actualmente nos encontramos en la fase de licitación de los contratos y la aceptación del crédito, estando prevista su finalización en julio de 2027.
"Queremos aprovechar el poder de los datos en tiempo real y la inteligencia artificial para mitigar los riesgos de inundación, estableciendo un ejemplo de ciudad inteligente y preparada para eventos climáticos extremos"
El ahorro energético previsto con la reforma asciende al 70,58 %. En términos económicos, esto se traduce en un ahorro anual estimado de 2.114.460 euros, una cifra que supera ampliamente la amortización anual del préstamo solicitado para financiar el proyecto. En concreto, el préstamo solicitado para la ejecución del proyecto asciende a 9.992.348,58 euros, con un plazo de devolución de nueve años, lo que implica una amortización anual de 1.110.260,95 euros. Sin embargo, gracias al ahorro económico generado —que ya reportará 2.114.460 euros— la inversión podrá amortizarse en menos de cinco años. Todo ello permite concluir que el balance de esta actuación es muy positivo, tanto desde el punto de vista ambiental como económico.
"Cambiar casi 10.000 luminarias es un reto que necesita de muchos cálculos y mucha precisión técnica"
El proyecto RELUZES tiene como objetivo general mejorar la eficiencia energética del alumbrado público en Zaragoza, reduciendo tanto la potencia instalada como el consumo energético de las instalaciones municipales. Esta disminución del consumo no solo supone una importante rebaja en la factura energética, sino también una significativa reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a los compromisos ambientales de la ciudad.
Desde una perspectiva más urbana y de servicio público, la actuación permitirá mejorar el confort luminoso de la ciudad, adaptando los niveles de iluminación, las temperaturas de color y la uniformidad a las necesidades reales de cada vía. También se optimizarán aspectos relacionados con la luz intrusa, minimizando sus molestias sobre la ciudadanía, y se reducirá de forma notable la contaminación lumínica del cielo nocturno de Zaragoza. Además, RELUZES supondrá una modernización integral de las instalaciones de alumbrado, que serán adaptadas a los nuevos reglamentos, e incorporará sistemas innovadores de gestión y telegestión que permitirán un control más eficiente y flexible. Todo ello irá acompañado de un esfuerzo en concienciación y sensibilización ciudadana sobre la importancia de avanzar hacia una iluminación pública más eficiente y respetuosa con el entorno.
"Adaptaremos los niveles y temperaturas de color de la iluminación a las necesidades reales de cada vía, mejorando el confort luminoso y reduciendo la contaminación lumínica"
Los criterios que se siguieron para definir las actuaciones fueron más bien estratégicos, teniendo en cuenta las prescripciones de la convocatoria de ayudas, con el objetivo de presentar el mejor proyecto posible para la ciudad y conseguir ser una de las seleccionadas para recibir el préstamo.
Desde el punto de vista técnico y operativo, los trabajos se organizaron por polígonos urbanísticos, lo que facilitaba la planificación. Además, se revisaron los tipos de soportes existentes en cada zona, eligiendo aquellas en las que el precio final resultara más optimizado, ya que requerían menos sustitución de cableado. Por eso se seleccionaron áreas donde predominaban los brazos en fachada o columnas de baja altura.
Respecto a la telegestión, se tuvo en cuenta la dimensión de Zaragoza y los costes que implica este tipo de tecnología. Por eso, se apostó por implementar una gestión inteligente en los centros de mando, dejando el control punto a punto solo para zonas específicas donde es habitual realizar apagados puntuales por eventos.
El mayor reto, desde el punto de vista técnico, viene dado por la magnitud del proyecto. Hay que tener en cuenta que, para cada calle, hay que hacer unos cálculos precisos que permitan elegir la mejor configuración de las luminarias. Cambiar casi 10.000 luminarias es un reto que necesita de muchos cálculos y mucha precisión al establecer los presupuestos y las prescripciones.
Además, como las ayudas que gestiona el IDAE tienen unos plazos muy marcados, la coordinación con los servicios responsables de las tramitaciones de los diferentes contratos fue imprescindible para poder avanzar al ritmo necesario. El siguiente reto que tenemos por delante será más logístico, dado que los plazos son cortos y es muy importante que cada luminaria se coloque en su lugar preciso, y para ello solo disponemos de once meses.
En la ciudad de Zaragoza, el sistema convencional de alumbrado público funciona mediante relojes astronómicos que encienden las luminarias durante intervalos regulares de tiempo. El problema de estos sistemas es que permanecen encendidos incluso cuando no se necesita luz, lo que supone un derroche energético. Además, si se produce un fallo, resulta muy difícil detectar el problema y solucionarlo con rapidez.
Para mejorar esta situación, se instalará un sistema de telegestión bidireccional en cada uno de los 81 centros de mando incluidos en el proyecto, con el objetivo de optimizar la gestión de cada cuadro de la instalación, permitiendo actuar y monitorizar en tiempo real consumos e incidencias de la red de forma eficiente.
El sistema permite integrar una gran cantidad de información referente al estado de los elementos de la instalación, su localización, horas de uso, consumo instantáneo y gestiones relacionadas con la regulación y alarmas; al tiempo que posibilita, actuando en dirección contraria, modificar desde el centro de control los horarios de encendido y los tramos de regulación.
Esta información, junto con la capacidad de control que otorga un sistema de telegestión, facilitará la labor de optimizar consumos del sistema según su uso, realizar un mantenimiento preventivo, conocer en tiempo real problemas en algún elemento, horarios de encendido, detectar fallos de seguridad o tensión, fallos de suministro y desviaciones de valores. Por otro lado, en algunas calles de especial tratamiento se instalará telegestión punto a punto, que consiste en el control remoto individualizado de cada luminaria mediante una red inteligente. Esto da la posibilidad de programar encendidos, regular la intensidad luminosa y recibir alertas de fallos desde una plataforma digital centralizada
El sistema permitirá asimismo aumentar o reducir la iluminación en eventos, zonas de riesgo o emergencias, lo que mejora la seguridad vial y peatonal. La zona donde se instalará este tipo de regulación será el centro de la capital, principalmente la plaza del Pilar y alrededores, donde se regulará el nivel de iluminación en función del aforo.
Gracias a la analítica de datos, se pueden tomar decisiones informadas sobre inversión, eficiencia y sostenibilidad. Este sistema se puede integrar con sensores de otros servicios municipales, como los de gestión del tráfico, ruido o calidad del aire, consolidando así la visión de una ciudad inteligente y conectada.
El ahorro energético previsto ronda el 70 %, lo que equivale a evitar la emisión aproximada de 1.307 toneladas de CO2 al año. El ahorro en mantenimiento también es significativo, dado que este tipo de luminarias cuentan con una vida útil mucho mayor al de las lámparas de descarga (la duración de las propias placas LED), sin perder calidad lumínica. El exhaustivo estudio y cálculo lumínico de cada vía permite ajustar la potencia y evitar la dispersión de luz hacia fachadas o hacia el cielo. Esto mejora la calidad de vida de los vecinos, que ya no reciben luz intrusiva por las ventanas, y también la visibilidad del cielo nocturno, manteniendo una iluminación uniforme que se traduce en mayor confort visual y sensación de seguridad.
Además, la utilización de temperaturas de color cálidas, con una componente de espectro azul prácticamente nula, favorece una mejor conciliación del alumbrado artificial con los ciclos circadianos y mejora la integración arquitectónica con el entorno.
El sistema de gestión e información del alumbrado se integrará dentro de la plataforma municipal de Zaragoza, sentando las bases para generar sinergias con otros servicios urbanos digitales en el futuro. Este proyecto se enmarca en una visión más amplia definida por la Estrategia de Transformación Digital Zityverse, que determina el camino que seguirá el Ayuntamiento de Zaragoza en el periodo hasta 2030 para avanzar en la conversión de la ciudad en una smart city.
En menos de seis años, se realizará una inversión estimada de 70 millones de euros para implementar un gemelo digital de la ciudad: un metaverso impulsado por tecnologías de realidad mixta, plataformas de datos urbanos y un asistente virtual basado en inteligencia artificial (IA), entre otros avances tecnológicos. Estas herramientas permitirán una gestión inteligente de la ciudad física, con capacidad para trabajar sobre un modelo virtual de Zaragoza prácticamente al milímetro, anticipar situaciones, generar predicciones, gestionar alertas y tomar decisiones informadas, en algunos casos en tiempo real. El modelo integrará datos procedentes de múltiples servicios y ámbitos —tráfico, transporte público, medio ambiente, seguridad ciudadana, planeamiento urbanístico, consumo energético o gestión del agua—, permitiendo innovar en áreas clave como la movilidad, la sostenibilidad, la planificación de emergencias o el uso eficiente de la energía y el agua.
El proyecto RELUZES supone un gran salto en tan solo un año gracias al respaldo del IDAE, que nos ha concedido un crédito sin intereses a través del Programa de ayudas para la renovación de instalaciones de alumbrado exterior municipal. Pero, más allá de esta ayuda, el verdadero valor añadido está en el excelente trabajo de nuestros técnicos y en la calidad de las propuestas que estamos presentando, como ya se ha demostrado también en la captación de fondos europeos.
Zaragoza ha consolidado su posición como nodo tecnológico, un polo de atracción para grandes industrias del sector, y nos encontramos en un punto de inflexión clave. Desde el Gobierno municipal, estamos decididos a proyectar y expandir la imagen real de una ciudad digitalmente avanzada.
Las líneas estratégicas en las que trabajamos a medio y largo plazo pasan por la captación de talento, la formación especializada, la colaboración público-privada como fórmula de financiación, y la atracción de fondos europeos que nos permitan acelerar esta transformación. El Gobierno de Zaragoza es consciente de la evolución que lleva aparejado el sector tecnológico, la gran velocidad con la que se mejoran las prestaciones y se aplican soluciones más potentes y eficaces en cualquier proceso. Estamos listos e inmersos en este viaje hacia la conversión de Zaragoza en una smart city: sostenible, tecnológica y de futuro, que ya está siendo referente y ciudad faro para otras capitales europeas.
Un buen ejemplo de estas sinergias está en el acuerdo de colaboración que el pasado mes de marzo firmamos entre el Ayuntamiento de Zaragoza y Amazon Web Services (AWS), que va a desarrollar inversiones millonarias en nuestro territorio. Suscribimos un acuerdo de colaboración público-privada con el propósito de desarrollar una estrategia global y tecnológica en materia de gestión de riesgos ambientales, que incluye la ejecución de actuaciones de protección hidrológica así como la creación de un sistema de sensorización y alerta para los 28 barrancos que atraviesan el término municipal de la capital aragonesa.
La financiación económica de AWS, repartida en tres anualidades, alcanzará los 13.845.471,66 euros. Nuestro objetivo es aprovechar el poder de los datos en tiempo real y el análisis a través de la inteligencia artificial para mitigar los riesgos de inundación y para transformar Zaragoza en un municipio faro en Europa, comprometido con la sostenibilidad en las smart cities, más resiliente, y estableciendo un ejemplo de ciudad inteligente frente a eventos climáticos extremos.
La experiencia y la tecnología innovadora de AWS revolucionará las capacidades de gestión del agua y prevención de inundaciones en Zaragoza, permitiendo un nivel de protección para nuestros ciudadanos que antes era inimaginable. Hay un compromiso firme con la gestión medioambiental, con las prácticas sostenibles y con la innovación en todas las áreas de la infraestructura global para aumentar la eficiencia y minimizar el impacto ambiental.
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