El nuevo contrato de limpieza urbana supondrá la modernización total de la maquinaria, la implantación de contenedores metálicos y nuevas medidas para reforzar la sostenibilidad y el reciclaje, con vigencia hasta 2036
El Gabinete Etxebarria ha aprobado el expediente de contratación del servicio de limpieza pública, recogida y transporte de residuos urbanos en Vitoria-Gasteiz. La adjudicación tendrá una duración de 10 años, con una dotación de 35,5 millones de euros anuales, lo que supone un incremento de 10 millones respecto al presupuesto anterior.
“Este pliego es una respuesta a las necesidades que en materia de limpieza presenta Vitoria-Gasteiz y es una respuesta a lo que la ciudadanía nos ha venido trasladando. Queremos que marque un antes y un después en un servicio público fundamental”, señaló la alcaldesa Maider Etxebarria, acompañada por el concejal de Gestión Ambiental, Pascual Borja.
La vigencia del contrato se extenderá hasta 2036, con el objetivo de modernizar los servicios y garantizar el cumplimiento de la Ley de Residuos 7/2022, que establece que “para 2035 el porcentaje de residuos municipales recogidos separadamente será como mínimo del 50% en peso del total de residuos municipales generados”, recordó Borja.
El contrato permitirá la renovación total de la flota de limpieza, incluyendo barredoras, camiones y vehículos especializados que ya han agotado su vida útil. La sustitución se realizará en dos fases, con maquinaria más eficiente, sostenible y silenciosa.
Según explicó Borja, “la maquinaria pesada ha de ser obligatoriamente de gas natural contemplándose también la incorporación de vehículos eléctricos como factor de puntuación adicional”.
Entre las novedades destaca la incorporación del fregado de pavimento, mediante máquinas específicas que permitirán devolver a aceras, baldosas, plazas y paseos su estado más limpio. Además, se ejecutarán limpiezas intensivas anuales en los barrios, con señalización previa y retirada de vehículos para intervenir en calzadas, sumideros, papeleras y pintadas.
El contrato también contempla la instalación de 500 papeleras selectivas, la sustitución de las deterioradas en el Casco Medieval, el refuerzo de la campaña de recogida de hoja en otoño y la eliminación de vegetación espontánea en zonas pavimentadas.
Uno de los grandes cambios será la implantación de contenedores metálicos de acero galvanizado con mayor capacidad (3.000-3.200 litros), más resistentes al vandalismo y al viento.
En paralelo, se pondrá en marcha un sistema de recogida puerta a puerta diario para los negocios del Centro, Ensanche y Casco Medieval, evitando que los establecimientos saquen sus residuos a la vía pública.
Asimismo, se instalarán módulos fijos de recogida selectiva que sustituirán al sistema móvil actual, integrados en el paisaje urbano y con bocas de color diferenciadas.
El servicio del Punto Verde Móvil se transformará en 20 puntos fijos de reciclaje distribuidos por la ciudad, funcionando como pequeños Garbigunes cercanos a la ciudadanía.
De cara al tercer año de contrato, se prevé el cierre del contenedor de fracción resto, medida que dependerá de la colaboración ciudadana para alcanzar los objetivos europeos de reciclaje.
El documento también incluye mejoras para el personal y las instalaciones de Aguirrelanda: renovación de vestuarios, reparación de la gasinera y la instalación de paneles fotovoltaicos para generar energía renovable.
Tras la aprobación en la Junta de Gobierno, se abrirá el plazo de licitación hasta el 15 de junio de 2025. Posteriormente se evaluarán las ofertas, con el objetivo de que la nueva contrata inicie el servicio el 1 de enero de 2026 y lo mantenga hasta 2036.
“Este incremento debe hacernos pensar y reflexionar sobre el gran esfuerzo económico que supone para las arcas municipales”, subrayó la alcaldesa.
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