Urbanismo

El Ayuntamiento de Barcelona está haciendo las obras para implantar tres pérgolas fotovoltaicas en el nuevo tramo cubierto de la ronda de Dalt, situado entre el Mercado de la Vall d'Hebron y el Instituto Valle de Hebrón, en el distrito de Horta-Guinardó . El proyecto prevé instalar una pérgola grande con placas fotovoltaicas de un área aproximada de unos 2.000 m² en el espacio polivalente de frente al mercado, y dos pequeñas de unos 100m², cada a lo largo del paseo y en las áreas de actividad.

Las placas solares se colocarán encima de una estructura de pórticos de madera laminada donde también habrá vegetación. Está previsto que los trabajos terminen en diciembre, y se prevé invertir 1,7 millones de euros.

Se trata de una instalación con una potencia de 50 kW que generará aproximadamente unos 75.600 kWh, el equivalente a lo que consumen 33 hogares. La energía generada se inyectará a la red eléctrica con el objetivo de ambientalizarse la, es decir, introducir energía verde para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se asocian a la energía eléctrica procedente de recursos fósiles no renovables. Con la energía limpia que aportará a la red esta instalación, se podrán ahorrar 27.540 kg de CO₂ equivalente.

El objetivo es aprovechar todas las oportunidades de generar que ofrece el espacio público. La incorporación de este tipo de elemento como solución urbanística permite la generación de energía renovable y de proximidad y, al mismo tiempo, dotar de sombra espacios de estancia de la ciudad.

Durante las obras quedará cerrado el ámbito de actuación -la parte central del paseo- y el carril bici en sentido Llobregat estará cortado. Y hasta el 30 de octubre, por la descarga de los materiales será necesario hacer ocupaciones puntuales algunas mañanas del lado montaña de la calzada mar. Se afectará el carril bici bidireccional y un carril de circulación, y se señalizará debidamente.

La instalación solar completará el proyecto de cobertura de la ronda de Dalt a su paso por el Valle de Hebrón, que se estrenó el pasado enero. Desde entonces, el vecindario disfruta de un nuevo paseo de unos 200 metros de longitud y 3.800 m² de superficie que contribuye a reducir la fractura urbana que supone la ronda y mejorar la calidad de vida de las personas.

Con la cobertura se ha querido dar respuesta a las diferentes necesidades relacionadas con la permeabilidad entre los barrios, los recorridos peatonales, la movilidad rodada, la renaturalización y la relación entre equipamientos existentes y nuevos usos. Todo ello, fomentando un nuevo entorno urbano saludable para las personas.