Medio Ambiente

El barrio de Tetuán se ha convertido en espacio de prueba de un nuevo sistema de control de llenado de los contenedores de recogida de vidrio orientado a mejorar la gestión del reciclaje y la planificación de la recogida y vaciado de los contenedores.

Impulsado por la empresa danesa IoTeeLab, en el marco del proyecto europeo de innovación OrganiCity, el proyecto servirá para evaluar medidas que complementen los sensores de llenado que ya se utilizan en muchos contenedores de la ciudad y que permitan seguir extendiendo el uso de la tecnología para mejorar la gestión de los residuos.

El sistema, que se está ensayando en contenedores de recogida de vidrio, se basa en la instalación de pulsadores para que el ciudadano indique cuándo acude a reciclar.

Además, se cuenta con códigos QR para acceder a una aplicación en el móvil en la que se puede indicar el nivel de llenado de los contenedores y optar a conseguir como premio por la colaboración unas entradas de cine.

A través de esta iniciativa se pretende tener más información sobre el proceso de depósito y recogida de residuos, que podrá ser contrastada con los datos que suministran los sensores que miden el nivel de llenado.

Con ello, se podrá calibrar de manera más precisa el umbral asignado actualmente para el vaciado de los contenedores y analizar la posibilidad de extender este sistema de control de llenado, con la implicación del ciudadano, para contenedores que no dispongan de sensores volumétricos.

La elección de Santander y, en concreto, del barrio de Tetuán para esta experiencia piloto se debe, por un lado, a la existencia de la infraestructura tecnológica necesaria para ello y, por otro, a que en esta zona de la ciudad se genera un importante volumen de vidrio, debido a la importante actividad hostelera que se concentra en ese entorno, lo que permite obtener abundante información en un periodo breve de tiempo.

Los datos obtenidos servirán para analizar la posibilidad de extender este sistema de control de llenado para la recogida de otros tipos de residuos o en otros lugares.

De esta manera, Santander se convierte una vez más en laboratorio para empresas de distintos orígenes que, aprovechando el despliegue tecnológico de la ciudad, pueden experimentar nuevos productos o servicios que ofertar a otras ciudades y que, en ocasiones, acaban también implantándose en Santander o sirven de referencia para incluir mejoras en distintos servicios municipales, ha destacado la alcaldesa, Gema Igual.

OrganiCity

El proyecto OrganiCity, en el que participan el Ayuntamiento de Santander, la Universidad de Cantabria y la empresa TST junto a socios de varios países, está financiado por la Unión Europea y cuenta con un presupuesto global de más de 7 millones de euros, de los cuales, 1,8 millones se han destinado a convocatorias abiertas a empresas, emprendedores y organizaciones para ensayar y desarrollar distintas experiencias piloto en las ciudades participantes.

El objetivo de OrganiCity es fomentar la co-creación de las ciudades inteligentes del futuro, haciendo partícipes a los ciudadanos de ese proceso en todas sus etapas, desde la generación de ideas, hasta la creación de soluciones tecnológicas.

Para ello, Santander, Aarhus (Dinamarca) y Londres (Reino Unido), socios del proyecto, ponen en común sus infraestructuras tecnológicas para homogeneizar en una misma plataforma todos los datos que generan en tiempo real, de tal manera que los desarrolladores que obtuvieron financiación en las convocatorias de ayudas pueden experimentar con esa información en un entorno integrado que facilite el desarrollo de nuevas soluciones orientadas a mejorar las ciudades.