La intervención en la Plaça de Riells, en Bigues i Riells del Fai, ha sido reconocida con el Premio FAD Ciudad y Paisaje 2025 por su sensibilidad urbana y arquitectónica
Con una intervención que conjuga respeto por la historia, sensibilidad paisajística y diseño funcional, la Plaça de Riells, en el municipio catalán de Bigues i Riells del Fai, ha sido distinguida con el Premio FAD Ciudad y Paisaje 2025. Este galardón, considerado uno de los más relevantes del panorama ibérico en materia de arquitectura y urbanismo, reconoce la excelencia en la mejora del espacio público y la calidad urbana.
La actuación, desarrollada por el estudio Comas-Pont arquitectes y promovida por el Ajuntament de Bigues i Riells del Fai, contó con el apoyo institucional de la Diputació de Barcelona. Gracias a este impulso, el centro del núcleo histórico de Riells del Fai ha sido transformado en un espacio cívico accesible y armónico con el entorno natural.
El jurado ha subrayado la capacidad del proyecto para recuperar el núcleo histórico y conectarlo con el paisaje circundante mediante una arquitectura sensible, funcional y arraigada en el territorio. La intervención ha sabido poner en valor los elementos identitarios del lugar, como un pozo histórico oculto que ha sido recuperado como eje central del diseño.
Este punto se convierte en referencia para la geometría radial del nuevo pavimento, ejecutado con ladrillo macizo rojizo, un material que evoca los tonos terrosos de los Cingles de Gallifa y de Bertí. El resultado es una composición espacial coherente que refuerza la identidad local y crea una experiencia de uso profundamente conectada con la geografía del entorno.
La remodelación de la plaza no se ha limitado a la superficie visible. Se ha producido una mejora integral de las infraestructuras básicas, incluyendo la red de saneamiento, accesibilidad universal, iluminación, arbolado y mobiliario urbano. Todo ello ha permitido transformar un antiguo espacio de tránsito en un lugar pensado para el uso cotidiano y colectivo, acogiendo actividades intergeneracionales y múltiples modos de relación.
Uno de los aspectos más significativos de esta actuación es la cuidada intervención lumínica, desarrollada en coherencia con el carácter sereno del conjunto. El equipo de arquitectos optó por un sistema de iluminación colgante, discreto pero eficaz, que remite a las tradicionales verbenas y festejos que antaño animaban las noches del pueblo.
Las luminarias Gota, diseñadas por Salvi, fueron la solución escogida. Su luz cálida y controlada no solo acompaña la vida nocturna de la plaza sin imponer protagonismo, sino que refuerza la atmósfera acogedora que define el nuevo espacio urbano.
"Desde Salvi celebramos el reconocimiento a este proyecto que encarna los valores de una arquitectura pública cercana, comprometida con el entorno y con las personas," afirman.
La colaboración de Salvi en este proyecto pone de relieve su compromiso con propuestas urbanas integradoras, capaces de enriquecer el espacio público sin renunciar a la exigencia técnica. La empresa ha demostrado una vez más su capacidad para adaptar soluciones lumínicas al lenguaje arquitectónico de cada intervención.
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