Urbanismo

A partir de la tercera semana de agosto, comenzará la esperada remodelación del Paseo de Sarasate en Pamplona. El arranque del proyecto se concretará con la retirada, traslado y recolocación de las seis estatuas reales actualmente situadas en el paseo, que serán trasladadas al entorno ajardinado del mirador este del Parque de la Taconera. Estos trabajos durarán unas seis semanas y contarán con la colaboración de la institución Príncipe de Viana.

En septiembre, se adjudicarán formalmente las obras y se dará paso al acopio de materiales, con la previsión de que la maquinaria inicie su intervención sobre el terreno a mediados de octubre. Las obras, que abarcan un área de 24.000 m² e incluyen calles como García Castañón, Vínculo, Alhóndiga, San Ignacio y Trinidad Fernández Arenas, se desarrollarán por fases escalonadas para minimizar molestias. Se estima que concluyan en enero de 2027, salvo imprevistos relacionados con posibles hallazgos arqueológicos.

El coste estimado de esta ambiciosa actuación es de 9,8 millones de euros, sin incluir las redes subterráneas ni el sistema neumático de residuos. A estos se suman otros 5 millones de euros aportados por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, que renovará todas las redes y ejecutará la instalación del sistema de recogida neumática.

Accesibilidad y paisaje urbano

El rediseño sigue las directrices del proyecto ‘Isolíneas’, ganador del concurso de ideas, desarrollado por Vi17 Arquitectura, OAB Office of Architecture in Barcelona y OKRA Landscape Architecten. Este plantea una plataforma única que integra aceras y calzada mediante un trazado diagonal a 45°, permitiendo la conexión fluida entre el Casco Viejo y el Ensanche, sin barreras y con pendientes suaves, favoreciendo la accesibilidad universal.

Las seis estatuas de monarcas navarros, adquiridas en 1885 en Madrid tras ser descartadas para la balaustrada del Palacio Real, serán desmontadas y trasladadas. Representan a Iñigo Aritza, Alfonso I el Batallador, Sancho VI el Sabio, Sancho VII el Fuerte, Teobaldo I y Juana II de Evreux, todas del taller de Doménico Olivieri.

El nuevo paseo integrará también dos obras clave: el ‘Monumento al prisionero político desconocido’ de Jorge Oteiza y una escultura en escala humana del violinista Pablo Sarasate, ubicada sobre un banco de granito frente al Palacio de Navarra.

De los 77 árboles existentes, se conservarán 74 en su ubicación original, mientras que los otros tres están siendo objeto de estudios de viabilidad para su trasplante. La disposición de dieciséis zonas verdes con uno o varios árboles permitirá crear pasos peatonales sin afectar la vegetación.

Zonas multifuncionales y nuevo mobiliario

Los bancos de granito con respaldos de madera reemplazarán a las estructuras de acero cortén actuales. Estas bancadas, ubicadas alrededor de los árboles, podrán acoger eventos o actividades culturales. El área central se reserva para mercadillos y ferias, y se reforzará la funcionalidad urbana con aseos autolimpiables, paradas de autobús, aparcamientos de bicis y espacios de carga y descarga.

La pavimentación estará compuesta por cinco tipologías de granito, seleccionadas por su resistencia y estética. Alternando losas claras y oscuras, se creará un diseño dinámico. Además, se grabarán en la zona del Monumento a los Fueros los nombres de todas las poblaciones navarras agrupadas por merindades.

La renovación del sistema de iluminación combinará elementos históricos como las farolas de cruces de San Andrés con tecnología moderna, incluyendo luz escénica, iluminación inferior en mobiliario y luminarias empotradas que favorecerán recorridos intuitivos y seguros.

Infraestructura verde y red de sostenibilidad

Además del arbolado, el nuevo paseo se conectará con una infraestructura verde mayor, enlazando con la Taconera, Navas de Tolosa y el parque fluvial del río Arga. Se incorporarán sistemas para la gestión de aguas pluviales, zonas de vegetación y elementos que promuevan la biodiversidad urbana.

El proyecto, inicialmente previsto para después de Sanfermines, se ha pospuesto unas cuatro semanas por tres factores: la resolución de un recurso contra el fallo del jurado, las aportaciones de la Mancomunidad y las sugerencias recibidas de comercios, hostelería, vecinos y servicios de emergencia.