Urbanismo

Interaccionar, aprender a través del ocio, socializar, combatir el sedentarismo que ya alcanza al 85% de los niños en España… Son algunos de los objetivos que se plantean al desarrollar nuevas zonas infantiles ya que el estilo de vida actual y el rápido crecimiento de la población dentro de los núcleos urbanos han hecho que los espacios públicos de esparcimiento como parques, jardines o zonas de juego para jóvenes y niños cobren cada vez más importancia, asignándoles un papel clave en el desarrollo de los más pequeños.

Por eso estamentos públicos y organizaciones sociales demandan cada vez más el aprovechamiento y la mejora de estos espacios con la instalación de equipamientos más variados, seguros y accesibles para todos. El objetivo es que, además de cumplir con las exigencias normativas, los equipamientos instalados superen las expectativas de los usuarios proponiendo funcionalidades que permitan el desarrollo desde el juego, y en empresas especializadas en zonas de ocio como Savia Proyectos se adpatan a esas necesidades gracias a una extensa gama de productos y servicios que cubren todas las exigencias del juego, cumpliendo con las normativas y expectativas de los usuarios.

Esas mismas necesidades fueron las planteadas por la Asociación de Vecinos del Puerto de Pollença para la renovación de cuatro antiguas zonas infantiles repartidas a lo largo de las playas del municipio. Con esta renovación, la asociación pretendía que los equipamientos acompañaran al cambio social y cultural que la sociedad actual exige, y no simplemente sustituir un juego con cualquier otro elemento elegido al azar, como un columpio o tobogán. Por eso en Savia Proyectos tuvieron en cuenta una serie de objetivos que la renovación de estas zonas infantiles debía cumplir:

• Accesibilidad e inclusión. Una de las principales exigencias es la relacionada con el acceso a todo tipo de público, para lo que se integran cambios que permitan que todos los potenciales usuarios puedan tener un fácil acceso a la zona de juego, de forma que se facilite la interacción con los demás en una zona de actividades inclusiva.
• Seguridad. La distribución de los juegos, que debe estar planteada para garantizar la seguridad de quienes acuden a la zona infantil, es clave, al igual que resulta imprescindible que los elementos estén fabricados e instalados según la normativa vigente.
• Calidad de los elementos. Garantizar la durabilidad, asegurando resistencia y bajo mantenimiento, es otra de las máximas de Savia Proyectos, que además selecciona cuidadosamente los elementos, los cuales deben estar fabricados con materiales que no sean nocivos para la salud.
• Socialización y universalidad del juego. Los elementos individualistas en espacios públicos tienden a desaparecer porque precisamente lo que se busca es fomentar la socialización a través de la universalidad del juego. Con el ritmo frenético de vida actual los espacios públicos se dan para compartir y socializar con otros usuarios con elementos amplios que creen experiencias compartidas.
• Juego dinámico. El 85% de los niños no realiza el mínimo de actividad física recomendada por la OMS, y las zonas infantiles en espacios públicos pueden ayudar a que ese porcentaje se reduzca. Por eso otro de los objetivos es fomentar el movimiento, proponiendo juegos dinámicos.

El mayor conjunto de juego infantil en Baleares

Con esas premisas se afrontó el proyecto de renovación de las cuatro antiguas zonas infantiles repartidas a lo largo de las playas del municipio de Pollença, con nuevos elementos que aportasen valores y juego a los usuarios que visitan sus playas. Cada una se caracterizaba por la peculiaridad de sus elementos, dando importancia a la variedad, el cuidado del diseño acorde al paisajismo del entorno, y la cercanía al mar como condicionante de la calidad del producto, características por las que la comisión encargada de adjudicar el proyecto eligió Savia Proyectos con la propuesta de juegos infantiles de la casa Eibe de Alemania como ganadora del concurso abierto en el que participaron otras compañías del sector.

El resultado son cuatro nuevas zonas infantiles, cada una con su propia personalidad. En la zona uno, cercana al puerto deportivo se eligió el modelo Sand Wreck de la línea ibondo: un enorme barco hundido y partido en tres partes que ofrece un increíble espectáculo al transeúnte del paseo marítimo además de un sinfín de juego al niño, que desarrolla su imaginación buscando aventuras entre las ruinas. Redes de trepa, rampas, una gran pirámide de cuerda y la popa, con su timón y catalejo, integran este espectacular barco.

Para la zona dos se optó por el conjunto Puerto Príncipe, también de la línea ibondo. Diseñando para personas discapacitadas, por lo que cuenta con amplias rampas de acceso y espacios en la plataforma, tiene diferentes elementos musicales y sensoriales que crean un espacio para descubrir, experimentar y dar rienda suelta a la imaginación.

En cuanto a la zona tres, se combinaron varios juegos de la línea Paraíso, con un diseño natural fabricado en madera de Robinia, una de las más resistentes del mundo debido a su alta densidad. Cuenta con torres a diferentes alturas, redes de equilibrio, puentes colgantes, casetas a modo de puestos de vigía y juegos de arena y agua instalados cerca de la orilla. Para la zona cuatro se eligió el conjunto Climbing Tona, también de la línea Paraíso. Se trata de un espectacular conjunto de 25 metros de longitud, con 6 torres a diferentes alturas, varios toboganes, redes de trepa con formas irregulares, puentes, miradores y miles de accesorios que será instalado tras la campaña estival, cuando se convertirá en el mayor conjunto de juego infantil instalado en las Islas Baleares.