Urbanismo

El alcalde de Vigo, Abel Caballero ha anunciado esta mañana la aprobación del proyecto de mejora integral del Parque Nelson Mandela, Navia. Con 90.000 m2, es el segundo más grande de Vigo, tras Castrelos. Las actuaciones de esta primera fase incluirán la apertura de nuevos itinerarios que permitan una conexión más directa en el parque; los estanques se convertirán en pequeños arroyos, formando meandros de terreno con vegetación y áreas de pequeñas cascadas; plantación de árboles con casi 200 unidades grandes y 4.000 m2 de superficie de plantación de arbustos; área para perros, laberintos de plantas; reparación de pavimento dañado; un auditorio al aire libre; nuevo mobiliario urbano: 20 mesas en el merendero, 20 bancos en el paseo central, tumbonas, fuentes, papeleras, parking de bicicletas y mesas de Teqball. Este proyecto también remodelará el parque, señaló, permitirá reforestar Navia, explicó el alcalde. Una vez licitada, el inicio de las obras será inminente y, en cuanto finalice la ejecución de esta primera fase, se iniciará la segunda.

En rueda de prensa, Caballero ha recordado que el Ayuntamiento también está recuperando el paseo de Lagares en la zona alta, así como diversas zonas húmedas, compatibilizando la existencia de zonas de ocio con una "importante recuperación ambiental".

Acuerdo Provincial

El Consejo de Gobierno también validó el convenio de colaboración con la Diputación Foral de Pontevedra para la continuidad de las actuaciones para el traspaso al Ayuntamiento de la titularidad de la carretera provincial Calvario A Garrida, tramo Iglesia de Beade A Garrida -conocido como camino del Oporto-. El importe de las obras de transformación y ampliación asciende a 1,3 millones, de los que casi 700.000 euros son aportados por la Diputación. Según ha indicado el alcalde, gran parte de esta obra ya está acometida y permitirá llevar a cabo "la mayor inversión que se ha hecho nunca en el rural de Vigo".

Cobertura de tranvía

El Ayuntamiento también aprobó la licitación de la cubierta del tranvía Praza do Emigrante, con un importe de 188.835 euros y un plazo de 12 semanas. La primera convocatoria pública para acometer este proyecto fue abandonada y el Ayuntamiento volvió a licitar las obras que pretenden conservar con una cubierta de cristal esta infraestructura que forma parte de la historia de la ciudad.