Medio Ambiente

Ante la creciente urgencia de mitigar y adaptarse al cambio climático, las ciudades han emergido como actores clave en la implementación de estrategias sostenibles. Consciente de su papel estratégico, Málaga ha asumido el compromiso de impulsar un modelo urbano más resiliente, eficiente e innovador, orientado a afrontar los retos ambientales del futuro. Para conocer de primera mano las políticas y acciones en curso dentro de este proceso de transformación, hablamos con Penélope Gómez Jiménez, Concejala de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, quien detalla los pilares fundamentales de la estrategia de la ciudad para adaptarse a los desafíos climáticos presentes y futuros.

"Conscientes del avance del cambio climático y de los riesgos que conlleva, desde hace años tenemos marcada una estrategia para aumentar la resiliencia de la ciudad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero"

A modo de introducción, ¿cuáles diría que son los principales riesgos climáticos que enfrentan actualmente las ciudades en Europa?

En el Ayuntamiento de Málaga somos muy conscientes del avance del cambio climático y de los riesgos que conlleva, como pueden ser las olas de calor. Por ello, desde hace años tenemos marcada una estrategia que venimos aplicando para aumentar la resiliencia de la ciudad frente a los efectos del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tales como el incremento de zonas verdes de la ciudad, la implantación de plantas fotovoltaicas y fuentes de energía renovable en equipamientos municipales que favorezcan la descarbonización, la apuesta por una movilidad sostenible o la reciente aprobación de una estrategia de economía circular para seguir avanzando hacia la transición de la ciudad hacia un modelo económico más eficiente, sostenible e innovador basado en el mayor aprovechamiento de las energías renovables, la eficiencia en el uso de los recursos y la reducción de la generación de residuos. Además, estamos trabajando en la elaboración de un plan de descarbonización de edificios municipales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsamos numerosas actuaciones de concienciación y sensibilización en el marco de nuestro programa de educación ambiental.

"La nueva ciudad debe ser entendida no como una sucesión de viales que estructuran los ámbitos, sino como un desarrollo urbanístico que se adapta a la naturaleza presente y la pone en valor"

Con vistas a iniciar una auténtica transformación del concepto de ciudad, ¿cuáles diría que son las áreas de máxima prioridad sobre las que actuar en estos momentos?

La transformación de las ciudades pasa por la mejora de la relación de las mismas con la naturaleza, a través del incremento de los espacios verdes y el respeto a los ya existentes, A este respecto, los esfuerzos del Ayuntamiento de Málaga han llevado a conseguir una ratio media de 13,4 m² de zona verde útil por habitante, lo que supone un incremento del 79,1% en los últimos 10 años. Esta estrategia permite a la ciudad contar con una mayor capacidad de absorción del CO₂, generar espacios de sombra que reduzcan el efecto ola de calor y propiciar el desarrollo de la biodiversidad.

Por lo tanto, la nueva ciudad debe ser entendida no como una sucesión de viales que estructuran los ámbitos, sino como un desarrollo urbanístico que se adapta a la naturaleza presente y la pone en valor.

Por otro lado, el nuevo concepto de ciudad pasa por establecer todos los mecanismos posibles para la reducción de los consumos y, por tanto, de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, en materia de movilidad, favoreciendo la transición hacia vehículos menos contaminantes tanto en la flota municipal como en el parque móvil de la ciudad. Así, la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) continúa avanzando en su objetivo de que en 2030 la práctica totalidad de la flota sea de propulsión eléctrica y cero emisiones. Actualmente, la EMT cuenta con 69 autobuses con tecnología sostenible (49 híbridos y 20 eléctricos), aunque con las propuestas de adjudicación ya aprobadas dispondrá en 2025 de un total de 120 vehículos sostenibles (71 híbridos y 49 eléctricos).

En esta apuesta por la sostenibilidad, la Policía Local también está en permanente renovación de su parque móvil con vehículos menos contaminantes de tecnología híbrida. En cuanto a particulares, el Ayuntamiento cuenta con una red de puntos de recarga de vehículos eléctricos en todos los distritos de la ciudad y en los aparcamientos públicos y bonifica en un 75% la cuota del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) durante los primeros cinco años posteriores a su matriculación a vehículos con motores eléctricos o propulsados por gases o hidrógeno. Igualmente, apostamos por la promoción de la generación de energía eléctrica verde mediante el despliegue de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo en dependencias y equipamientos públicos. Recientemente hemos puesto en servicio sobre un depósito de almacenamiento de agua la mayor planta solar urbana del país, con una superficie de 24.600 metros cuadrados. Actualmente, la red municipal está formada por 71 instalaciones fotovoltaicas, entre las que también destaca la puesta en marcha en 2023 sobre los bloques de nichos del cementerio. En total, estas 71 plantas tienen capacidad para generar 8.000 megavatios/hora anuales, el equivalente al consumo de 3.000 viviendas, y permiten ahorrar 3.800 toneladas de dióxido de carbono cada año.

"Apostamos por promocionar la generación de energía eléctrica verde mediante el despliegue de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo en dependencias y equipamientos públicos. Actualmente, la red municipal cuenta con 71 instalaciones"

La planificación urbana juega un papel central en la construcción de ciudades resilientes a los efectos del clima. ¿Cómo se pueden integrar los riesgos climáticos en el diseño de nueva infraestructura urbana?

La planificación urbana tiene un papel clave en la reducción de los riesgos asociados al cambio climático. El PGOU de Málaga, en vigor desde 2011, se diseñó precisamente en esa línea, puesto que el urbanismo puede planificarse de forma que favorezca el aumento de zonas verdes y espacios libres, que favorezca las conexiones entre los mismos, que considere modos de movimiento alternativos al vehículo privado, que favorezca el uso del transporte público y, por supuesto, que respete los espacios naturales de alto valor ecológico ya presentes en el término municipal.

¿Podría compartir ejemplos exitosos de ciudades que hayan implementado estrategias innovadoras para mejorar su resiliencia?, ¿qué tendencias están despuntando en esta área?

La tendencia principal pasa por la renaturalización de las ciudades. En este sentido estamos afrontando la mejora de la resiliencia de la ciudad frente a los efectos del cambio climático a través del incremento de la superficie de las zonas verdes de la ciudad.

En los últimos años, en Málaga se han llevado a cabo iniciativas tales como la regeneración de las márgenes del río Guadalmedina en su tramo urbano (actuación en 50.000 m², con 50.000 unidades de plantación, entre las que se encuentran 1.400 árboles, y casi 5 km de senderos), el parque forestal Ciudad de Málaga (350 Has, más de 100.000 ejemplares entre árboles y arbustos) o la puesta en valor del parque Campamento Coman - dante Benítez (273.000 m²). La apuesta municipal por la sostenibilidad, el reverdecimiento y la naturalización de la ciudad ha posibilitado que en los últimos cinco años se haya acometido la plantación de 6.232 árboles en las calles, plazas y jardines de los 11 distritos. De esta forma, actualmente son 108.000 los ejemplares

"La tendencia principal pasa por la renaturalización. Estamos afrontando la mejora de la resiliencia de la ciudad frente a los efectos del cambio climático a través del incremento de la superficie de las zonas verdes de la ciudad"

En paralelo, se están adoptando medidas para mejorar la capacidad de respuesta ante periodos de sequía, que pasan por la mejora y ampliación de la red de pozos subterráneos, el uso de aguas regeneradas y el aprovechamiento de las aguas de freático.

Recientemente, Málaga ha sido adjudicataria de los fondos de la convocatoria Pathways2Resilience, que busca aumentar la resiliencia de las ciudades. Estos fondos van a destinarse a la actualización del Plan del Clima de la ciudad y a la implementación del Plan de Descarbonización de Edificios Municipales.

En la actualidad, ¿qué barreras encuentran los entornos urbanos a la hora de querer implementar soluciones basadas en la naturaleza?

Muchas de las estrategias que utilizan las soluciones basadas en la naturaleza provienen de nuestros abuelos, tales como los muros de piedra o escollera en lugar de hormigón. En este sentido, las administraciones tenemos un papel importante que desempeñar, promoviendo el uso de este tipo de soluciones y apostando por ellas. En Málaga venimos aplicando iniciativas en esta línea, como el paseo fluvial del río Guadalmedina como zona de esparcimiento ciudadano y ajardinamiento tras la regeneración de las bermas acometida entre la presa de El Limonero y el puente de Armiñán en virtud del acuerdo suscrito con la Junta de Andalucía; la creación de praderas de biodiversidad como las de Virreinas y el último tramo del Guadalmedina; las reforestaciones de los parques periurbanos; o la implantación de suelos drenantes y permeables que favorecen la infiltración del agua de lluvia.

"En Europa, debido a la implantación de una normativa más exigente, y a que los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, se entiende que las ciudades van a evolucionar hacia la neutralidad climática"

De cara a impulsar la transformación de nuestras ciudades, ¿qué mecanismos estima más eficaces para tomar acción?, ¿qué incentivos son necesarios para apoyar esta transición hacia ciudades más resilientes y ecológicas?

Toda transformación de una ciudad comienza por la planificación, es decir, por tener una estrategia definida que oriente los trabajos. La ciudad de Málaga tiene definida una hoja de ruta de la mano de la Fundación Ciedes, una entidad integrada por las principales instituciones de la ciudad para aunar fuerzas en la planificación estratégica de Málaga. En este sentido, el programa de Gobierno municipal 2023-2027 recoge una serie de compromisos, tales como el impulso de la citada estrategia local de economía circular para incentivar y estimular la reutilización de los recursos, continuar con los programas de reforestación, seguir promoviendo el consumo de alimentos locales y sostenibles (kilómetro cero) o implementar la participación de Málaga en la misión europea de Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras’ con el horizonte puesto en 2030.

"Las administraciones desempeñan un papel clave en la promoción y aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, impulsando su adopción como alternativa sostenible"

De cara a los próximos años, ¿Qué estrategias innovadoras y tendencias están despuntando actualmente para mejorar la resiliencia?

En Europa, debido a la implantación de una normativa más exigente, y a que los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, se entiende que las ciudades van a evolucionar hacia la neutralidad climática. De hecho, algunas ciudades europeas, entre las que pronto se encontrará Málaga, se han comprometido mediante la Misión de las Ciudades de la Unión Europea a la neutralidad climática en 2030. La evolución lógica no puede ser otra que la progresiva reducción de consumos y emisiones de gases contaminantes, y la adaptación cada vez mayor a los efectos del cambio climático.