Urbanismo

La pasada semana, el Gobierno municipal ha presentado al vecindario, comerciantes y entidades del entorno la propuesta definitiva de reforma de la vía, que permitirá hacerla más amable, con más espacio para el peatón, más verde, una movilidad más sostenible y una mejor conexión de los barrios del Gótico y de San Pedro, Santa Caterina y la Ribera.

El mandato pasado, el equipo de Gobierno trabajó diferentes escenarios de distribución del espacio que iban todos en la línea de crear aceras más anchas y zonas para el paseo y, al mismo tiempo, transformar un eje viario centrado en el vehículo privado en un eje que priorice el transporte público y la bicicleta. Para definir el proyecto a ejecutar se han tenido en cuenta las conclusiones del proceso de participación hecho a través del decidim.barcelona y las diversas reuniones, actividades y talleres que se han organizado, así como los datos de movilidad de la vía.

Hecha este análisis, se ha acabado escogiendo una propuesta que encuentra el mejor punto de equilibrio entre los objetivos de hacer crecer notablemente las aceras y el espacio reservado para el peatón y dar más peso al transporte público. Al mismo tiempo, es la que responde mejor a las necesidades de movilidad a pie, del transporte y de los usos sociales y comunitarios y, en definitiva, la que permitirá que la Vía Laietana deje de ser una barrera hostil y se convierta en un eje con espacios de uso público, con menos ruido y contaminación y con la movilidad al servicio de los barrios.

La renovación de unos 42.000 m2

La propuesta definitiva prevé la reurbanización de toda la Via Laietana, que tiene una superficie de unos 42.000 m2 y una longitud de 1.090 metros. Con la transformación, las aceras crecerán los 2,5 metros actuales a 4,15. Serán a nivel a lo largo de todo el trazado -excepto en los accesos a los aparcamientos de la plaza de Antoni Maura-, y se aprovecharán las mejoras puntuales hechas en varios puntos en 2018. Por tanto, se mejorará la accesibilidad y se reforzará la conexión a pie de ambos lados.

En la calzada, se dejará atrás el modelo actual centrado en la movilidad privada y se apostará por el transporte público y sostenible. En sentido bajada -dirección mar- habrá un carril para buses y taxis y otro limitado a 30 km / h, y en sentido subida -dirección montaña sólo habrá un carril por donde circularán los buses y taxis y los residentes. Por lo tanto, se reduce un carril de tráfico privado por sentido respecto a ahora, de forma que el tráfico general sólo será en sentido mar. Actualmente, el grueso de vehículos que utilizan la Vía Laietana lo hacen en sentido bajada -28.700 de un total de 47.400.

Los ciclistas dispondrán de un carril bici segregado en sentido subida situado junto al carril bus, y en sentido bajada circularán por la vía ciclable que es el carril limitado a 30 km / h, lo que garantiza la seguridad. La opción de situar las bicicletas en el espacio central de la calzada permite que su recorrido no sea interrumpido por los buses y taxis, hace más segura la subida y bajada de los usuarios del transporte público y facilita la carga y descarga de los vehículos de servicio . Y, además, hace posible disponer del espacio necesario para ampliar las aceras.

Nuevos espacios verdes en las plazas y renovación de servicios

Otra de las novedades destacadas es la creación de nuevos espacios verdes alrededor de las plazas y los principales cruces y puntos de enlace de la Vía Laietana. Estos entornos ensancharán, se plantará nuevo arbolado y se ganará espacio público destinado al peatón para crear allí zonas de estancia que inviten a hacer un uso ciudadano de la vía.

Las intervenciones se harán en los ámbitos del cruce de la Via Laietana con la calle de Jonqueres, que se pacificará; y también a los de las plazas de Antoni Maura, del Ángel y de Antonio López. En este último ámbito también se aprovechará para pacificar las calles de Ángel J. Baixeras y de la Carpintería. Los nuevos puntos verdes dialogarán con otros espacios que ya hacen la función de lugares de encuentro, como la plaza de Ramon Berenguer el Grande, que también verán mejorado su acceso con la renovación de aceras y el espacio inmediato.

El proyecto también prevé la renovación y mejora de las redes y los servicios urbanos que hay en el subsuelo. Por debajo de la Vía Laietana hay varias galerías e infraestructuras que concentran instalaciones de agua, luz, comunicaciones y alumbrado, entre otros. En el desarrollo del proyecto ejecutivo se definirá el trazado de los servicios existentes y las nuevas redes, y se actualizarán de manera coordinada con las principales compañías de servicios presentes en el ámbito.

Calendario y presupuesto

Con la propuesta ya definida, ahora el próximo paso es licitar la redacción de los proyectos de urbanización y de renovación de infraestructuras este mismo mes de febrero. El objetivo es tenerlos a punto para poder iniciar las obras el último trimestre de 2021 y terminarlas a mediados 2023. El presupuesto total que se destinará será de unos 34 millones de euros.

Toda esta información se ha compartido en el marco de la Comisión de Seguimiento de la Vía Laietana. Está integrada por representantes de las asociaciones vecinales del Gótico y del Casco Antiguo, la de vecinos y comerciantes de Santa Catalina, la de comerciantes de la Vía Laietana, Barnacentre, la Asociación de Familias de Alumnos Baixeras, el Casal de Jóvenes Autogestionado de ciudad Vieja, la Residencia Vigatans, CCOO, Ca la Dona, el Casal de Gent Gran de la calle Comercio, la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona, ​​la Federación de Vecinos y Vecinas de la Ostia, la Fundación Privada Bayt al -Thaqafa y el Bicicleta Club de Cataluña.