Medio Ambiente

Con la sostenibilidad como guía, EMAYA avanza hacia un modelo de gestión más eficiente, digital y respetuoso con el entorno. De la renovación de la flota a la implantación de energías 100 % renovables, la empresa municipal refuerza su papel como motor de cambio en Palma. Su presidente, Llorenç Bauzá de Keizer, nos explica cómo estos proyectos están ayudando a construir una ciudad más limpia, moderna y comprometida con el futuro.

EMAYA gestiona servicios esenciales para Palma, como el agua, la limpieza y la recogida de residuos. ¿Cómo definiría el papel de la entidad en la construcción de una ciudad más sostenible?

En EMAYA, la sostenibilidad urbana no es una simple línea de trabajo, es un eje vertebrador de toda la actividad diaria que realizamos. A los servicios esenciales que gestionamos —como son el ciclo integral del agua, desde la captación hasta la devolución al medio natural, la limpieza de la ciudad y la recogida de residuos— se ha sumado un compromiso creciente con la transición energética y la eficiencia.

Enfocándonos en la sostenibilidad, EMAYA abastece de energía 100 % renovable todos los consumos eléctricos y de gas del Ayuntamiento de Palma, incluyendo todas las instalaciones municipales, además de desarrollar infraestructuras que facilitan el uso de vehículos menos contaminantes, tanto en propia flota como en el entorno urbano.

Por otra parte, también actuamos como motor de transformación mediante la renovación inteligente de las infraestructuras hídricas, mejorando los procesos de recogida selectiva y reforzando la limpieza con más recursos y operativos. No olvidemos iniciativas como “EMAYA en la escuela”, un programa que ofrecemos en todos los centros educativos de Palma, con talleres adaptados para todos los ciclos, para sensibilizar desde una edad temprana sobre el uso responsable de los recursos.

En conjunto, esta visión integrada nos permite seguir avanzando hacia una ciudad más resiliente y respetuosa con el entorno.

La sostenibilidad urbana no es una simple línea de trabajo, es un eje vertebrador de toda la actividad diaria que realizamos.

En los últimos años, EMAYA ha afrontado importantes retos asociados a la prestación de servicios en un entorno exigente. ¿Cuáles diría que han sido los principales logros recientes de la empresa?

Palma es una ciudad en continuo crecimiento demográfico y económico y ya se sitúa como la séptima ciudad más poblada de España. Un crecimiento que se produce muy rápido y que viene asociado a nuevas necesidades. En EMAYA trabajamos día tras día para dar respuesta a dichas nuevas necesidades y con acciones enfocadas a un ahorro de recursos.

En cuanto al ciclo del agua, hemos alcanzado un logro muy importante: reducir las pérdidas del 25 % al 16 %, la cifra más baja desde que hay registros. Esto no ha sido casual: durante la presente legislatura hemos realizado un importante esfuerzo de inversión en la renovación de redes, en la instalación de nuevos caudalímetros —en agua potable y saneamiento— y en aplicar sistemas informáticos que nos permiten supervisar la red en tiempo real, acciones incluidas en nuestro proyecto global ‘Digital Aigua’, que se ha visto reforzado con el apoyo europeo y el impulso del PERTE de digitalización del ciclo del agua (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica).

En términos reales, reducir las fugas al 16 % significa que hemos ahorrado 3,6 hectómetros cúbicos de agua, que es como si llenáramos la mitad del embalse del Gorg Blau, cuya capacidad máxima es de 7,34 hectómetros cúbicos. Se trata de una mejora que no solo habla de eficiencia técnica, sino de sostenibilidad. Menos agua perdida es más agua disponible para todos y menos presión sobre nuestros recursos naturales.

En cuanto a la limpieza, hemos implementado el programa ‘Palma a Punt’, incluyendo un aumento de operativos y acciones relativas a mantener la ciudad más limpia. En concreto, en octubre ha arrancado la cuarta fase del programa, que se extenderá hasta el 31 de diciembre, y mediante el cual realizamos mantenimiento en todas las barriadas, distribuidas en nueve sectores territoriales. Se trata de un operativo especial que refuerza y apoya los servicios ordinarios.

Tal como habéis reflejado en vuestras publicaciones, los efectos del plan de choque se perciben visiblemente en las calles. En cuanto a las labores de limpieza, en esta nueva fase actuaremos en más de 7.653 papeleras, 7.155 contenedores, 1.546 áreas de aportación y más de 1,1 millones de metros lineales de bordillo. Además, seguiremos luchando contra los grafitis y pintadas vandálicas, incrementaremos los desbroces en la vía pública y la recogida de residuos abandonados fuera de los contenedores.

Las pintadas vandálicas siguen siendo uno de los retos urbanos que abordamos con firmeza. En septiembre superamos los 7.100 grafitis eliminados, una cifra que ya deja atrás los balances anuales de los últimos tres años —5.198 en 2022, 5.294 en 2023 y 5.820 en 2024—. Este incremento refleja el esfuerzo constante de los equipos operativos de EMAYA y la implicación ciudadana. Con iniciativas como ‘Palma a Punt’, confiamos en seguir reforzando esta tendencia positiva.

Uno de los logros que nos anima especialmente es el reconocimiento que hemos recibido por nuestro compromiso con la sostenibilidad. Este año, por tercer año consecutivo, ASPAPEL ha otorgado tres “Pajaritas Azules” a EMAYA por el impulso al reciclaje de papel y cartón, y por seguir avanzando en la economía circular desde lo local.

También nos sentimos orgullosos de haber ganado la Bandera Verde de la Sostenibilidad, concedida por Ecovidrio en la quinta edición del Movimiento Banderas Verdes. Este distintivo reconoce el esfuerzo de Palma en la recogida de envases de vidrio durante los meses de verano~~,~~ y este año hemos redoblado las actuaciones en junio, julio y agosto para mantener ese compromiso visible en cada rincón de la ciudad y lograr la revalidación de la Bandera en la sexta edición.

La inversión realizada en nuevos equipos refleja nuestro compromiso con la mejora continua y con una gestión responsable de los recursos públicos.

La reciente incorporación de nuevos vehículos y equipos propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC) supone una inversión destacada. ¿Cómo se integra esta renovación en la estrategia global de EMAYA y en los objetivos ambientales de Palma?

Desde julio de 2024 hemos incorporado 72 nuevos vehículos a la flota de EMAYA. Para el área de Calidad Urbana, hemos integrado barredoras ligeras y pesadas, camiones pesados, fregadoras, furgones y furgonetas de limpieza y tractoras de recogida; para el área del Ciclo del Agua hemos incorporado camiones ligeros y pesados de redes y furgones de depuración, explotación y mantenimiento. Algunos sustituyen a vehículos cuya vida útil había llegado a su fin y otros suponen un incremento de la flota dadas las nuevas necesidades.

Todos ellos han sido adquiridos con el objetivo de aumentar la eficiencia y la eficacia en todos los servicios, además de mantener la línea de implementación de nueva flota respetuosa con el entorno. De las últimas incorporaciones, el 66 % de vehículos se corresponde con tecnologías sostenibles (GNC o eléctricos).

Centrándonos en GNC, la incorporación de nuevos vehículos y equipos propulsados por gas representa un paso más dentro del proceso de modernización que EMAYA viene desarrollando en los últimos años. Esta actuación responde a una visión estratégica orientada a fortalecer la eficiencia operativa y a garantizar un servicio de mayor calidad para la ciudadanía.

La inversión realizada refleja nuestro compromiso con la mejora continua y con una gestión responsable de los recursos públicos, asegurando que cada paso en la renovación de la flota contribuya a consolidar una empresa más competitiva, moderna y preparada para los retos futuros.

Asimismo, esta iniciativa se alinea con los objetivos generales del municipio de Palma en materia de movilidad y gestión responsable, avanzando hacia un modelo de servicio público eficiente y comprometido con la mejora continua. Otro dato significativo es que, actualmente, el 61 % de la flota pesada utiliza combustible de gas natural.

La incorporación de nueva maquinaria, que abarca tanto los servicios de limpieza y recogida como del ciclo del agua, refuerza nuestro compromiso con una gestión más eficiente y moderna.

Toda la nueva maquinaria cumple con los estándares más exigentes en sostenibilidad energética. ¿Qué mejoras concretas aportan estas adquisiciones en términos de eficiencia y cuidado del medio ambiente urbano?

La incorporación de esta nueva maquinaria, que abarca tanto los servicios de limpieza y recogida como del ciclo del agua, refuerza nuestro compromiso con una gestión más eficiente y moderna. Son equipos que consumen menos energía, ofrecen un rendimiento más estable y reducen el impacto acústico en la ciudad. En conjunto, representan un avance claro hacia un servicio más fiable, responsable y adaptado a las nuevas necesidades de Palma.

Una de las mejoras más importantes es que se reduce el porcentaje de averías en la flota, por lo que se garantiza una mayor presencia de los vehículos en las calles palmesanas, un resultado muy positivo tanto para la empresa como para los ciudadanos.

Asimismo, la electrificación progresiva de la flota es otro de los pasos hacia la sostenibilidad. ¿Cuál es la hoja de ruta marcada por EMAYA para alcanzar una flota completamente limpia en los próximos años?

La electrificación de la flota de EMAYA forma parte de un proceso que se está abordando de forma planificada y gradual. Avanzamos paso a paso, incorporando nuevos vehículos conforme lo permite la tecnología, para lograr una flota cada vez más eficiente, moderna y adaptada a las necesidades de Palma.

En concreto, el 46 % de nuestra flota ligera son vehículos eléctricos.

La digitalización y la innovación tecnológica son pilares fundamentales en la modernización y eficiencia de la gestión urbana. Esta digitalización aplicada a la flota de EMAYA sirve para tener un control y análisis de datos en tiempo real.

Además, la innovación tecnológica y la digitalización están transformando la gestión urbana. ¿Qué papel juegan los sistemas de control, el uso de datos y la automatización en la gestión sostenible de los residuos en Palma?

La digitalización y la innovación tecnológica son pilares fundamentales en la modernización y eficiencia de la gestión urbana. Esta digitalización aplicada a la flota de EMAYA sirve para tener un control y análisis de datos en tiempo real que nos permite optimizar rutas, anticipar incidencias y mejorar la planificación de los servicios, contribuyendo todo ello a una gestión eficiente de los residuos y limpieza en el ámbito municipal.

Actualmente, estamos integrando en la flota de EMAYA una tecnología enfocada hacia la digitalización de la misma, mediante diferentes sensores embarcados que, combinados con diferentes herramientas, permite la adquisición de datos de geoposicionamiento en tiempo real y telemetría de los equipos, que permite detectar mejoras en el uso y mantenimiento de la flota, avanzar hacia un modelo de servicio público más inteligente, transparente y orientado a la mejora continua.

A partir de noviembre entrará en vigor un nuevo plan de baldeo que aumentará en un 30 % las actuaciones. ¿Qué criterios han regido estas intervenciones y cómo se asegurará un reparto equilibrado entre los distintos barrios?

Siguiendo nuestro firme compromiso con la mejora continua de la limpieza en Palma, este nuevo plan de baldeo supone un paso más para reforzar la eficacia y la cobertura de nuestros servicios. Aumentamos las actuaciones en un 30 %, con el objetivo claro de que la ciudad refleje todo su potencial, esté limpia y transmita bienestar. La limpieza es una prioridad compartida, y por eso redoblamos esfuerzos en cada zona, respondiendo con cercanía y responsabilidad y con una planificación sensible a las necesidades de cada barrio.

La viabilidad del plan de baldeo radica en la incorporación de nuevos vehículos, que refuerzan el despliegue del área de Calidad Urbana, y una reorganización efectiva de las unidades operativas. Con una inversión superior a los 2,3 millones de euros, en agosto reforzamos la flota de limpieza urbana mediante la incorporación de 16 nuevos vehículos. Estas unidades se han integrado en el nuevo plan de baldeo, diseñado para ampliar la cobertura y mejorar la limpieza con agua a presión.

Algo muy importante que quiero señalar es que no solo se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor. Por eso, hemos trabajado con criterios objetivos y transparentes: los técnicos de la empresa municipal han analizado con detalle la densidad residencial y las características de cada barrio para ajustar la frecuencia y los recursos según las necesidades reales.

Este plan se coordina con el programa ‘Palma a Punt’, para reforzar el mantenimiento urbano en toda la ciudad. Ambos se suman a los servicios ordinarios de limpieza, con una reorganización de equipos que incluye fregadoras, baldeadoras, hidros y sistemas de presión. La previsión es que a lo largo del mes de noviembre esté plenamente operativo.

Nuestro principal objetivo es que cada barrio reciba la atención que merece, con eficacia y equidad.

*La entrada en vigor se realizará en noviembre, tras haber presentado este mes la cuarta fase de ‘Palma a Punt’.*

No solo se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor. Por eso, trabajamos con criterios objetivos y transparentes. Nuestro principal objetivo es que cada barrio reciba la atención que merece, con eficacia y equidad.

Además de esta iniciativa, ¿qué estrategias o programas está desarrollando EMAYA para guiar de forma estructurada su transición hacia una gestión urbana más sostenible e innovadora?

En EMAYA entendemos que avanzar hacia una gestión urbana más sostenible e innovadora empieza por escuchar. Por eso mantenemos un diálogo constante con los vecinos, a través de encuentros periódicos en cada barrio. Son ellos quienes mejor conocen las necesidades del entorno, y sus aportaciones nos permiten transformar preocupaciones cotidianas en soluciones concretas.

Muchos de los programas que hemos puesto en marcha, como el ‘Palma a Punt’, responden precisamente a esas demandas. A raíz de una constante escucha activa, hemos realizado actuaciones más visibles, mejoras en la limpieza y refuerzo del mantenimiento urbano. Todo ello forma parte de una estrategia que no solo busca modernizar los servicios, sino hacerlo de forma participativa y con sentido común.

Una parte fundamental de la sostenibilidad es también la concienciación ciudadana. ¿Qué iniciativas está impulsando EMAYA para fomentar la corresponsabilidad de los vecinos?

Además de los nuevos planes operativos, en EMAYA desarrollamos de forma constante acciones de concienciación sobre temas clave como el ahorro de agua y el reciclaje. Además, organizamos mesas informativas en los barrios —las más recientes, centradas en el bienestar animal y la gestión de materia orgánica—, y reforzamos los controles medioambientales para garantizar el cumplimiento de las normativas.

También contamos con la colaboración activa de la unidad ECOP (Equipo Comunitario de Proximidad) de la Policía Local, cuya presencia en las barriadas nos permite actuar con mayor eficacia frente a conductas incívicas. A todo ello se suma un aumento de las inspecciones, que nos ayuda a mantener el entorno urbano en mejores condiciones.

Las iniciativas que se están realizando en EMAYA reflejan el compromiso con la modernización y la eficiencia del servicio, que repercute de manera directa en la sostenibilidad de Palma.

En perspectiva, ¿podría decirse que esta renovación de flota y los planes en marcha sitúan a Palma como ejemplo de ciudad que avanza con firmeza en materia de sostenibilidad?

Las iniciativas que se están realizando en EMAYA, desde la renovación de la flota hasta la incorporación de tecnologías de gestión avanzada y nuevos planes de refuerzo en todas nuestras actuaciones, reflejan el compromiso con la modernización y la eficiencia del servicio, que repercute de manera directa en la sostenibilidad de Palma.

La planificación estratégica propuesta en materia de digitalización y renovación de la flota con tecnologías más eficientes, sitúan a Palma en una senda clara de avance en materia de innovación y gestión responsable de los recursos urbanos. La ciudad se consolida de este modo como un ejemplo de planificación y mejora progresiva.