Medio Ambiente

Con el foco puesto en optimizar la gestión de los recursos naturales y promover iniciativas orientadas a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, el Ayuntamiento de Pamplona se ha propuesto como objetivo primordial para los próximos años afianzarse como ejemplo de gestión pública en lo relativo al medio ambiente. Para tal fin, desde el consistorio están desarrollando una serie de políticas, proyectos y marcos de actuación innovadores que pretenden transformar la urbe a través de una mayor promoción de la movilidad sostenible, las energías renovables y los espacios verdes. En esta pieza entrevistamos a Aitor Silgado, concejal Especial de Desarrollo Sostenible y Proyectos Estratégicos, para conocer de primera mano la faceta más verde de Pamplona.

En los últimos años Pamplona ha trabajado de manera decidida por incrementar su resiliencia climática, ¿cómo se han ido perfilando las distintas estrategias en materia medioambiental?, ¿qué necesidades identificaban en la ciudad?

Para elaborar una estrategia de ciudad lo primero que hicimos fue la redacción de un Diagnóstico energético y de Cambio Climático que nos permite conocer cómo estamos. Una vez realizado ese diagnóstico el Pleno de la Ciudad aprobó la primera Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático (GoGreen) 2030. Esta estrategia tiene que ser nuestra hoja de ruta para las actuales y futuras acciones. Tenemos la suerte de partir de una situación muy buena como muestra el último estudio publicado sobre calidad de vida en España que indican que Pamplona es la mejor ciudad. Pero a pesar de todo nos hemos marcado los siguientes objetivos a 2030:

• Reducción de un 64% de las emisiones respecto a 2005

• Mejora de un 39% en la eficiencia energética respecto a las proyecciones de futuro
• Alcanzar el 37% del consumo final de energía de la ciudad sea proveniente de fuentes renovables
• Eliminación de la Pobreza Energética
• Reducción del impacto del incremento de las temperaturas sobre la salud de las personas
• Reducción del impacto de lluvias intensas sobre el medio construido
• Reducción del impacto del incremento de las sequías

¿De qué manera perfila los pasos a seguir la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 de la ciudad?

Los perfila de una manera ambiciosa ya que, como hemos comentado, tenemos unos objetivos importantes pero no inalcanzables. Lo que tenemos que tener claro para cumplir los objetivos es que el Ayuntamiento no puede trabajar de manera aislada y única en este aspecto; es necesaria la implicación de toda la ciudadanía, colectivos y empresas.

Entre los numerosos puntos que incluye el documento, ¿cuáles suponen actualmente una prioridad?, ¿en qué están trabajando actualmente?

En estos momentos estamos trabajando en la línea de las energías renovables, en eliminar la pobreza energética y en reducir los impactos en episodios de lluvia intensa.

La Estrategia incide en aplacar el cambio climático y fomentar la transición energética, ¿cómo avanza este punto?, ¿qué retos plantea mejorar la eficiencia energética en toda la urbe?

Cada vez llueve menos, pero cuando lo hace cae más cantidad y por tanto debemos dimensionar nuestras instalaciones para niveles superiores. Muestra de ello es una convocatoria que tenemos en marcha por la cual el Ayuntamiento de Pamplona financia actuaciones vinculadas a las mejoras de las instalaciones de las viviendas para prevenir afecciones en caso de inundaciones.

En materia de eficiencia energética, el reto es muy grande, ya que el porcentaje de consumo del Ayuntamiento respecto al total de la ciudad es prácticamente insignificante y, por tanto, no depende del Consistorio. Es por ello que debemos ser ejemplo e ir mejorando la eficiencia de nuestros edificios pero en paralelo, como comentaba anteriormente, debemos sumar a otras Administraciones Públicas, ciudadanos y empresas.

Respecto a la eficiencia energética y el uso de energías renovables, ¿de qué fuentes hacen uso y qué instalaciones están transformando?, ¿cuál esperan que sea su relevancia en la Pamplona del futuro?

La fuente energética que presenta un mayor consumo y emisiones son los productos petrolíferos (gases licuados del petróleo, gasóleo, coque de petróleo, gasolina y fuel-oil), que representan un 54% del total de la energía consumida en Pamplona y un 60% de las emisiones, seguidos del gas natural (27% del consumo y 22% de las emisiones) y la electricidad (15% del consumo y 15% de las emisiones). Ha disminuido el consumo de todas las fuentes energéticas excepto el de las energías renovables, que ha aumentado.

Se deben llevar a cabo esfuerzos para la sustitución de las fuentes energéticas con mayor factor de emisión en el municipio de Pamplona, pasando a fuentes de energía renovables como la biomasa o la solar térmica en sustitución del gasóleo, así como la electrificación del sector transporte siempre que el factor de emisión de la energía eléctrica sea inferior al del gasoil y la gasolina, y a la generación de energía eléctrica de forma local y renovable.

Es por ello que el Ayuntamiento de Pamplona está realizando una apuesta clara por la realización de instalaciones fotovoltaicas y la creación de comunidades energéticas en los distintos barrios de la ciudad.

"Estamos renaturalizando espacios para crear lugares más amables y sostenibles para la ciudadanía y mejorando la biodiversidad de la ciudad"

Están preparando un Plan de Infraestructura Verde y Drenaje Sostenible que espera transformar estos espacios, ¿cuáles serán los principales puntos a tratar?, ¿qué problemáticas busca subsanar?

Lo que estamos tratando de abordar con este plan es transformar la ciudad, haciéndola más permeable y adaptándola a las fuertes lluvias que se están produciendo. A la vez que realizamos esta actuación vamos renaturalizando espacios para crear lugares más amables y sostenibles para la ciudadanía y mejorando la biodiversidad de la ciudad.

¿Cuál es el estado actual de la infraestructura verde urbana de la ciudad?

Pamplona es una de las ciudades más verdes de España, cuenta con más de 300 hectáreas de zonas verdes repartidas en las diferentes zonas de la ciudad, que suponen el 15% de la superficie de la urbe y albergan 60.000 árboles y numerosas especies vegetales y animales, con una ratio de 21,25 metros cuadrados por habitante. La singularidad de las zonas verdes de Pamplona es que están integradas dentro de la ciudad, lo que facilita la accesibilidad a las mismas.

Un punto clave para mejorar la sostenibilidad urbana es la movilidad sostenible y para la ciudad plantean “un modelo de transporte responsable, saludable, eficiente y bajo en carbono”. ¿Qué actuaciones están llevando a cabo?, ¿cómo ha sido la respuesta ciudadana hasta la fecha?

La movilidad sostenible es probablemente uno de los retos más grandes al que nos enfrentamos. Tenemos que ir cambiando y adaptando nuestras ciudades a estos nuevos modos de desplazamientos y, para ello, es necesario cambiar el modelo actual. Fundamentalmente estamos trabajando para mejorar los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público. Para ello se están reurbanizando y peatonalizando nuevas calles, se está tejiendo una red de carriles bici, que ha aumentado en los últimos 3 años en 12 kilómetros, y se han implantado aparcamientos vigilados y cubiertos para bicicletas, así como un servicio de bicicletas eléctricas compartidas. En cuanto al transporte público, trabajamos de la mano de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona como ente encargado de su gestión, buscando soluciones que permitan mejorar.

La respuesta de la ciudadanía está siendo muy buena, en veinte meses hemos recibido más de 55.000 altas sobre una población de 170.545 personas mayores de edad, por lo que casi un tercio de la población ha probado este servicio en algún momento.

"El principal reto en movilidad sostenible es reducir el transporte privado y para ello es necesario dar otras opciones seguras, rápidas y fiables"

¿Qué transformaciones urbanas está experimentando Pamplona con este nuevo modelo de movilidad?, ¿de qué manera beneficiará a los vecinos?

Por ejemplo, se han peatonalizado varias calles en el barrio de la Milagrosa, pasando de un modelo pensado en el vehículo privado con calles llenas de coches aparcados y aceras estrechas a un modelo centrado en el ciudadano donde priman los desplazamientos a pie y no hay espacio para los coches. Los vecinos han recuperado las calles y pueden pasear tranquilamente por su vecindario. Además, el comerciante se ve beneficiado ya que las calles tienen mucha más vida y visibilidad. Con todo ello perseguimos un mejor estilo de vida para los pamploneses, dando facilidades para que se unan al cambio hacia la sostenibilidad.

¿Cuáles son los principales desafíos para una ciudad como Pamplona en el proceso de transformación hacia un modelo de movilidad más sostenible?

El principal reto es reducir el transporte privado y para ello es necesario dar otras opciones seguras, rápidas y fiables e ir poniendo barreras al vehículo privado. Buscamos que el peatón se adueñe del espacio público y lo entienda como suyo.

En lo que respecta al uso de TICs, ¿qué oportunidades ofrece la digitalización?, ¿cómo las están aprovechando?

Considero que cuanta más información abarquemos más sencillo será tomar una decisión adecuada. Pamplona cuenta con un Sistema de Información Geográfica municipal de acceso público donde se vuelcan datos que van desde el arbolado y las zonas verdes redes hasta el comercio o la movilidad. Este sistema nos permite analizar el estado actual de la ciudad de una manera más rápida y veraz, además de conocer el impacto que puedan tener las actuaciones que vamos a desarrollar, estudiar su viabilidad y llevarlo hacia otras zonas o ver qué alternativas le damos. Ahora estamos trabajando en el desarrollo de un gemelo digital que nos permita de manera ágil simular escenarios y decisiones.

Desde el Ayuntamiento trabajan para convertirse en ejemplo de buena gestión pública en materia ambiental. Hasta ahora, ¿qué logros trascendentales les acercan a esta posición?

Acabamos de ser elegidos como la ciudad como mejor calidad de vida, según informe elaborado por MWCC (Madrid Capital Mundial de la Construcción, Ingeniería y Arquitectura). En este informe se han tenido en cuenta el poder adquisitivo y coste de vida, la accesibilidad a la vivienda, el medio ambiente, la seguridad, la sanidad y el tráfico.