26/07/2018
La arquitectura es una disciplina que combina arte, ciencia, economía y sociología. Pero curiosamente cuando se hace alguna referencia a innovación en arquitectura casi siempre está limitada al arte o a la ciencia.
Nuevas soluciones formales que impactan y son consideradas, por su valor artístico, un salto hacia adelante en la historia de la arquitectura. O avances en tecnología constructiva que permiten crear edificios y espacios inimaginables años atrás por su altura, dimensiones, liviandad… O muchas veces una combinación de ambas: una gran avance tecnológico que permite diseñar soluciones formales espectaculares.
La historia está llena de brillantes ejemplos.
La economía y la sociología son olvidadas y, no pocas veces, sufren las consecuencias de innovaciones cuya evolución no se supo anticipar: incompatibilidad de materiales, costes elevados de mantenimiento, o dificultades de accesibilidad son algunos ejemplos.
Todos tenemos en mente algunas innovaciones en arquitectura, muy celebradas en su momento, que ya no lo son tanto. Como suele decirse: no han aguantado el juicio del tiempo.
La historia está llena de lamentables ejemplos.
En VORTEX sentimos una gran admiración por el espíritu innovador
Nos fascinan el riesgo formal y el atrevimiento tecnológico. Pero tenemos una visión holística de lo que significa innovación en arquitectura.
¿Recuerdas la carga teórica del movimiento Bahuaus?
Nuestro espíritu es muy parecido. Concebimos la innovación como una combinación equilibrada de arte, ciencia, economía y sociología. Si falla uno de estos aspectos, ya no se trata de innovación, sino de un mero alarde formal o técnico que se ha olvidado del eje alrededor del cual debe girar la arquitectura: el ser humano.
Y los hombres dependemos de nuestra economía y del entorno social en el que nos desenvolvemos.
Para nosotros es un compromiso diario. Nuestros parques de agua sin profundidad intervienen en los espacios arquitectónico a muy distintos niveles.
El máximo, cuando una instalación de VORTEX es el proyecto en sí y nuestros juegos ocupan todo el espacio arquitectónico.
Y el nivel más modesto cuando formamos parte de un conjunto que conforma un todo, como por ejemplo las instalaciones que hacemos en grandes centros comerciales.
Pero en ambos casos, y en todos los intermedios, somos fieles a todas las disciplinas arquitectónicas:
¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo con nosotros en que debemos redefinir lo que significa innovación en arquitectura?
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