Alumbrado

A lo largo del mundo, más del 80% de la población mundial vive bajo cielos contaminados por la iluminación. Este porcentaje asciende al 99% en el caso de Estados Unidos y Europa, una situación realmente preocupante que no sólo afecta a la visualización de la vía láctea, sino también a la calidad de vida de las personas y los animales.

Si tenemos en cuenta que más del 50% de la población mundial vive en zonas urbanas y que, según las previsiones de la ONU, se espera que esta cifra aumente hasta el 68% en el año 2050, contar con soluciones de iluminación que protejan el cielo oscuro y eviten la contaminación lumínica es fundamental.

Los retos de las ciudades del futuro

En la actualidad gran parte de la iluminación utilizada durante la noche alrededor del mundo es excesivamente brillante, está mal dirigida y, en algunos casos, no tiene la temperatura de color adecuada. Esta situación provoca que una gran cantidad de luz y electricidad se desperdicie, iluminando el cielo nocturno, las casas y patios de ciudadanos u otros espacios que, durante la noche, deberían estar oscuros.

Para abordar esta situación y preservar la oscuridad natural del cielo, existen asociaciones sin ánimo de lucro como la Dark Sky Association que, desde 1988, trabaja para concienciar a las comunidades acerca de la importancia de esta problemática. Una de sus funciones principales es certificar aquellas luminarias que cumplen con todos los requisitos marcados en relación con la preservación y protección del cielo oscuro, así como la reducción de la contaminación lumínica y todo lo que ella conlleva: deslumbramiento, luz intrusa, etc.

Cielos oscuros, noches estrelladas

Carandini lleva más de 100 años dedicándose a la iluminación de espacios públicos de una forma sostenible y respetuosa. Sus luminarias están diseñadas para tener una baja emisión de flujo lumínico hacia el cielo (<1%) y, junto a reguladores y sensores de control, ofrecen soluciones completas de iluminación para instalar en zonas de alto interés astronómico y donde prime la protección del medio ambiente.

Gracias a estas características, las luminarias Veka, Spin y Century de Carandini han conseguido la certificación Dark Sky, otorgada por la Dark Sky Association y han sido reconocidas como un referente en el bienestar del cielo y la noche oscura.

Las luminarias Veka, Spin y Century de Carandini han conseguido la certificación Dark Sky, otorgada por la Dark Sky Association y han sido reconocidas como un referente en el bienestar del cielo y la noche oscura.

Casos de éxito: Cazalla de la Sierra y Paseo Marítimo de Torredembarra

Ubicadas una en Andalucía y la otra en Cataluña, estas dos poblaciones necesitaban renovar su alumbrado teniendo en cuenta su alto valor natural. Cazalla de la Sierra requería de una iluminación que tuviera en cuenta su condición de Reserva Starlight. Torredembarra tenía que actualizar sus antiguas lámparas de vapor de sodio en un área protegida de desove de tortugas marinas, catalogada como E1.

Carandini fue la empresa encargada de la renovación de ambos alumbrados. En Cazalla de la Sierra se consiguió eliminar la contaminación lumínica y potenciar el turismo astronómico. En el paseo marítimo de Torredembarra, la correcta dirección de la luz y el uso de la temperatura de color ámbar permitieron proteger la vida marina y el bienestar del cielo.

Casos como estos nos demuestran que iluminar correctamente un espacio protegiendo el entorno y sus habitantes es, no solo posible, sino también necesario.