Medio Ambiente

El Ayuntamiento de Girona ha propuesto un nuevo contrato para el mantenimiento del arbolado urbano y viario que, como principal novedad, incorpora el control de los árboles ubicados en los equipamientos municipales escolares de la ciudad. El objetivo de la propuesta es poder dar una mejor respuesta a las necesidades crecientes en materia de mantenimiento y control de los árboles que tiene Girona. El documento se aprobó el viernes por Junta de Gobierno Local y ayer se sacó a puja.

“Plantar árboles es una inversión de futuro para hacer frente al cambio climático, sobre todo a largo plazo. A pesar de la actual incertidumbre que genera la extrema sequía, si queremos seguir haciendo una ciudad adaptada ante el reto climático es importante mantener la apuesta de los árboles y sus beneficios, como son la reducción de la temperatura urbana, la aportación de sombras , la captura de dióxido de carbono y el combate contra la contaminación, así como también la ayuda al bienestar emocional general. Los árboles son las herramientas más completas y eficientes para hacer frente a la emergencia climática en las ciudades”, ha explicado el concejal de Acción Climática del consistorio, Sergi Cot y Cantalosella. 

Hasta ahora, el control de los árboles ubicados en los equipamientos municipales escolares de la ciudad lo asumían las brigadas municipales de Paisaje y Biodiversidad, pero el consistorio ha decidido sacar adelante el contrato ante la imposibilidad de cubrir las actuaciones requeridas con garantías, teniendo en cuenta el número y crecimiento de las plantas y recursos propios de que dispone. Se beneficiarán de este cambio las escuelas Domeny, El Bosque de la Pabordía, Carme Auguet, Mediodía, Eiximenis, Montjuïc, Fuente de la Pólvora, Balandrau, Pla, Marta Mata, Taialà y el Centro de Educación Especial Font de l'Abella , y las guarderías Cavall Fort, Garbí, La Devesa, Peonza, El Olivo, El Pont y El Tren.

Con el nuevo contrato se podrá asegurar la conservación y mantenimiento de todos los árboles de la ciudad, no sólo del arbolado viario, sino de aquél situado en parques, jardines y otras zonas verdes del municipio, así como del que se encuentre situado en escuelas. Siguiendo el modelo aplicado hasta ahora, entre las tareas previstas en el contrato se encuentra la poda de las cabeceras; el control de plagas o patologías vegetales; el control del estado sanitario de las plantas; la actualización del inventario del arbolado de la ciudad, o la gestión de emergencias relacionadas con el arbolado, tales como caída de ramas. Actualmente, se mantiene una superficie total de 23,5 hectáreas de espacios verdes.

Además, la empresa que asuma esta labor deberá disponer de dos certificaciones ISO para asegurar la calidad del servicio. La primera certifica que el adjudicatario dispone de un sistema de gestión de calidad del funcionamiento interno de la entidad, lo que debería facilitar la coordinación entre la organización y el Ayuntamiento. La segunda demostraría que es capaz de reducir el impacto ambiental y de cumplir con la legislación vigente en materia de medio ambiente. Las normas ISO, elaboradas por la Organización Internacional para la Estandarización, son un conjunto de estándares con reconocimiento internacional que se crearon para la homogeneización global en relación a la gestión y prestación de productos y servicios. 

El contrato tiene una duración prevista de 2 años y el presupuesto base de licitación se ha fijado en 717.332,24 euros (IVA incluido), de los que 654.866,57 corresponden al mantenimiento del arbolado urbano y viario y, 62.465,67, al de los equipamientos escolares.