Rosmiman facilita la digitalización de la gestión patrimonial, optimizando costes, consumo energético y confort en edificios públicos
En Europa, donde los edificios concentran cerca del 40 % del consumo energético, su transformación se ha convertido en una prioridad estratégica. Esta evolución responde tanto a la necesidad de reducir emisiones como a optimizar recursos en un entorno digitalizado y competitivo.
Uno de los motores de este cambio es el Building Information Modeling (BIM), un sistema integral que crea un gemelo digital del inmueble y permite gestionar su ciclo de vida completo, desde el diseño hasta la renovación. Según el European Construction Sector Observatory, su uso reduce costes de construcción entre un 10 % y un 20 % y los plazos hasta en un 30 %. Su implantación facilita planificar mantenimientos, detectar conflictos técnicos y garantizar la trazabilidad documental. En muchos países europeos, es ya obligatoria en proyectos públicos.
BIM destaca por su integración con plataformas de eficiencia energética y Facility Management, que proporcionan datos en tiempo real. Este enfoque resulta clave en edificios gubernamentales, donde la seguridad y el confort deben compatibilizarse con presupuestos limitados. El mantenimiento predictivo, apoyado en sensores IoT y análisis de datos, permite anticipar averías y reducir costes de mantenimiento hasta un 25 %, prolongando la vida útil de los equipos. Ciudades como Viena y Helsinki han digitalizado edificios administrativos con soluciones como Rosmiman®, que conectan climatización, iluminación y seguridad con inteligencia artificial. En Viena, un edificio ministerial redujo un 17 % sus costes operativos en dos años
La Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), actualizada en 2024, impulsa el consumo casi nulo y promueve indicadores como el Smart Readiness Indicator (SRI), que mide la capacidad del edificio para adaptarse a la demanda energética.
Sistemas de Building Energy Management (BEMS) monitorizan consumos y optimizan climatización e iluminación según tarifas, ocupación o previsiones meteorológicas. Edificios como el Parlamento Europeo en Estrasburgo han logrado reducir su consumo energético un 30 %. La integración de renovables con almacenamiento y gestión de la demanda favorece edificios prosumidores, capaces de producir y consumir su energía, disminuyendo su dependencia de la red.
El Facility Management (FM) se ha consolidado como un pilar estratégico, especialmente tras la adopción de la norma ISO 41001, que alinea la operación diaria con objetivos de sostenibilidad y eficiencia. Las plataformas de CAFM, integradas con BIM, permiten planificar mantenimientos, monitorizar indicadores clave y gestionar incidencias en tiempo real. Según IFMA Europe, digitalizar el FM puede suponer ahorros de entre un 15 % y un 25 % en costes operativos, además de incrementar la productividad y el confort.
Para evaluar estos avances, cobran relevancia métricas como el Coste Total de Propiedad (TCO), que contempla todos los costes durante la vida útil del edificio. Otros indicadores como el SRI, el Energy Return on Investment (EROI) o el tiempo medio entre fallos permiten tomar decisiones fundamentadas. Estas métricas, gestionadas en plataformas como Rosmiman®, facilitan cuadros de mando que aportan transparencia y rigor.
La profesionalización es un reto importante. La European Construction Industry Federation advierte de la brecha de competencias tecnológicas, motivo por el que la UE financia programas como BIMcert y Net-UBIEP, orientados a formar técnicos en herramientas digitales y eficiencia energética.
La interoperabilidad de plataformas y la ciberseguridad plantean desafíos críticos, sobre todo en edificios públicos. La financiación también sigue siendo un obstáculo para muchas administraciones locales. Modelos de contratos de rendimiento energético (EPC) ayudan a superar esta barrera al financiar inversiones con los ahorros generados.
La Comisión Europea estima que renovar energéticamente el parque edificado podría generar hasta 160.000 empleos anuales, reducir un 60 % las emisiones del sector para 2030 y ahorrar 275.000 millones de euros hasta 2050. La digitalización y el uso de tecnologías inteligentes no solo impulsan el ahorro económico, sino que refuerzan el liderazgo institucional y la confianza ciudadana, alineando estos edificios con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030, y convirtiéndolos en nodos activos y resilientes del ecosistema urbano europeo.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme