Alumbrado

El Ayuntamiento de Vitoria pondrá en marcha antes de fin de año un plan estratégico para lograr mayor eficiencia energética, un objetivo que el equipo de gobierno municipal se marcó como prioritario al inicio de legislatura. El proyecto consiste en la instalación de reguladores de flujo en los cuadros de alumbrado público, que a su vez soportan varias farolas. En concreto, serán colocados 352 equipos reguladores en otros tantos cuadros de luz. Con estos trabajos, que arrancarán en diciembre a cargo de la UTE alavesa Ekoalumbrado y se prolongarán previsiblemente durante cuatro meses, las arcas municipales se podrán ahorrar en la factura de la luz 5.543.564 euros en los próximos seis años, es decir, 923.927 euros al año a partir de 2014.

 

"Por fin, Vitoria tendrá un sistema de iluminación pública de carácter estratégico y pionero, de referencia para otros municipios. El Ayuntamiento va a ahorrar más de 5,5 millones de euros hasta 2020 ofreciendo un servicio más responsable, eficiente y de calidad para los ciudadanos", valora la concejala de Espacio Público, Leticia Comerón.

El beneficio en el coste de mantenimiento se debe a que la implantación de este plan permite reducir el consumo de energía y por consiguiente también disminuir la contaminación lumínica. Esta regulación supone, siguiendo los criterios starlight -respaldados por diversos organismos internacionales como UNESCO-MAB-, reducir en un 30% la intensidad lumínica en horario nocturno, de 23.00 a 5.00 horas, de modo que también garantiza las condiciones de seguridad para los ciudadanos. "A partir de ahora podremos regular la intensidad del alumbrado, ya que a día de hoy sólo tenemos la opción de on y off,", explicó Comerón.

Con este proyecto, el Consistorio llegará a controlar más del 86% del alumbrado del municipio, ya que los 352 nuevos reguladores de flujo se sumarán a los 80 equipos reguladores ya instalados en 80 cuadros de la ciudad, en los polígonos industriales de Jundiz, Betoño, Gamarra, Ali y Barratxi, y en Salburua y Zabalgana. De modo que, una vez que finalicen los trabajos, Vitoria contará con un total de 432 estabilizadores de flujo, que estarán repartidos por toda la ciudad a excepción del Casco Medieval, donde el Consistorio tiene en marcha un plan específico de renovación de alumbrado público, cuyas obras arrancarán también antes de fin de año. Este plan estratégico de alumbrado público es una inversión contra gasto corriente, ya que se abonará parte del ahorro conseguido mensualmente, una renta, a la UTE adjudicataria durante seis años que dura el contrato.