Medio Ambiente

El Departamento de Limpieza de EMAYA del área de Calidad Urbana de la empresa municipal, ha incorporado a su servicio 23 sopladoras eléctricas, además de 46 acumuladores, que suponen una importante reducción de ruidos, y una disminución de las emisiones de gases, el consumo y la manipulación de combustible.

Se trata de aparatos 100% eléctricos de formato “acumulador de mochila” que incrementa la autonomía en relación a aparatos más antiguos “de mano”, con baja capacidad de batería.

Con una inversión de 42.550 € se reduce unos 23 dB la exposición de ruido en la vía pública. Este hecho supone una importante ventaja para la ciudadanía y, muy especialmente, para los trabajadores que utilizan estas máquinas. Las antiguas sopladoras de combustión se dejarán de utilizar para la limpieza habitual en la vía pública. Las nuevas se sumarán a una veintena de sopladoras eléctricas ya existente pero de tecnología más antigua (de menor duración de las baterías), y así las rutas de barrido se harán 100% con sopladoras eléctricas.

Ventajas para los trabajadores e incremento de la productividad

EMAYA cumple de este modo con la obligación establecida por el Real decreto de protección a la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los ruidos. Esta norma establece que las empresas tienen que establecer y ejecutar un programa de medidas técnicas y organizativas para reducir la exposición al ruido. Con esta nueva maquinaria se asegura una exposición del trabajador al ruido por debajo de los valores inferiores establecidos.

La maquinaria utilizada hasta ahora, de motor de combustión, podía tener, según el modelo, emisiones acústicas entre 106 y 80 dB, que obligaban al uso de protectores auditivos. Las nuevas sopladoras eléctricas reducen unos 23 dB los ruidos de media, puesto que no superan los 65 dB.

Otras ventajas en cuanto a la prevención de riesgos laborales son la eliminación del manejo de combustible y la reducción de la peligrosidad en su manejo, transporte y almacenamiento. Se eliminan así mismo los problemas surgidos con el transporte y manipulación de las garrafas de carga de combustible. También se reduce el peso del equipo de trabajo y las vibraciones que se transmiten en la mano y el brazo.

Estas ventajas repercuten en una mejora de productividad, al ser más rápida la disponibilidad al empezar la jornada laboral y el confort del personal, mejorando de forma considerable el trabajo efectivo que pueden realizar los operarios de limpieza.

Mejoras para la ciudadanía y para el medioambiente

Muy importante también es la ventaja que supone para la ciudadanía, puesto que su uso no altera su descanso ni incrementa la exposición a los ruidos. Se habían producido reiteradas quejas por las elevadas emisiones de ruidos a primeras horas de la mañana provocadas por el servicio de limpieza, la mayoría por la utilización de sopladoras de motor de combustión.

También supone una mejora ambiental la reducción de la emisión de gases contaminantes, que afectan a la salud y contribuyen al cambio climático. Igualmente se reduce el consumo de combustibles fósiles. Se reducirá el consumo de combustible en unos 10.000 litros anuales, con un coste aproximado de 10.000 € el año.

La incorporación de estos aparatos sigue la línea de electrificación iniciada con la adquisición otros aparatos eléctricos, como las barredoras.

Neus Truyol, presidenta de EMAYA, ha declarado que la empresa municipal trabaja para limpiar la ciudad, “y también para proteger la salud de nuestro personal y el bienestar de la ciudadanía. Queremos evitar que nuestro trabajo impida el descanso de los vecinos y vecinas de Palma”. “Así mismo, este trabajo lo queremos hacer con un mínimo impacto ambiental, y con estos nuevos aparatos también se reduce la contribución al cambio climático y el uso de recursos no renovables como los combustibles fósiles”, ha añadido Neus Truyol.