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EMAYA ha retirado en la primera mitad del año 1.100 toneladas de posidonia de Cala Gamba


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Ante las quejas de algunos vecinos de Cala Gamba y las declaraciones de la portavoz del PP, Marga Duran, desde EMAYA se recuerda que esta empresa municipal es responsable de la limpieza de las zonas de baño que no están incluidas dentro de las concesiones de playas, entre ellas la zona de baño de Cala Gamba.

 

En esta cala se acumulan a menudo hojas y otros restos de posidonia, conocida popularmente como “alga”. Es un material natural, procedente de las praderas de esta planta marina situadas en la bahía de Palma. Su presencia es un indicador de la buena salud de los fondos marinos de la bahía.

 

Con las corrientes los restos vegetales llegan a la costa y se acumulan en algunos puntos por la geomorfología del litoral, o por la presencia de estructuras artificiales, como es el caso del rompeolas del puerto de Cala Gamba. Además en Palma también se producen acumulaciones en el Caló de Son Caios en Can Pastilla y en Cada Pudent, del Carnatge.

 

Cuando se acumula en puntos como estos, su descomposición, durante el verano propiciado por las elevadas temperaturas, provoca, en condiciones de falta de oxígeno, que se desprenda el ácido sulfhídrico que genera malos olores.

 

Por este motivo los servicios de EMAYA retiran los restos de posidonia acumulados, con el fin de reducir al máximo las molestias a los vecinos. En Cala gamba EMAYA ha recogido este año 1.100 toneladas de alga, esto significa que en 6 meses se ha retirado el 85% de las toneladas del año anterior, 1.300, de lo que se desprende que las tareas de retirada de alga han sido más intensas este año que el 2015.

 

Desgraciadamente no se ha podido evitar completamente las molestias a los vecinos porque se produce una aportación natural de posidonia muy elevada y frecuente.

 

No se producen vertidos en Cala gamba, ni hay problemas con la red de aguas residuales.

 

Por otro lado, se desmienten las insinuaciones sobre la posible procedencia de los malos olores, relacionándolos con vertidos residuales. EMAYA actuó ante las quejas de algunos vecinos revisando la semana pasada la estación de bombeo, que se ha determinado que funciona correctamente. También se revisaron las tuberías y pozos de gravedad sin encontrar ningún problema que fuera la causa de los malos olores. Así mismo, durante esta época del año las aguas residuales no se vierten por el emisario si no que son aprovechadas por los payeses para el riego.

 

Ante esta situación, los técnicos y responsables municipales del Área de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal se reunieron con el Jefe de la Demarcación de Costas de las Illes Balears, que se comprometió a estudiar la situación y buscar soluciones al problema y poder actuar con más eficiencia contra la acumulación de posidonia.


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