Medio Ambiente

La implantación de un nuevo modelo metropolitano de gestión de residuos, que se ha empezado a aplicar desde enero de 2018, provocará este año un repunte positivo en las rutinas de reciclaje de la población metropolitana, según las previsiones del Servicio de Gestión y Previsión de Residuos del AMB.

Uno de los principales retos de la AMB en materia de residuos es aumentar los índices de recogida selectiva, La meta a alcanzar es la directriz marcada por la Unión Europea, que pide llegar al 50% de residuos reciclados en 2020.

El modelo hasta ahora vigente, basado mayoritariamente en la participación voluntaria en la recogida selectiva a través de los contenedores en la calle, ha tocado techo - tal como ponen de relieve los datos del 2017 - y hay que complementarlo con sistemas de individualización e incentivo de la recogida.

El cambio ha comenzado

La tendencia de estancamiento ya ha comenzado a cambiar en varios puntos del área metropolitana, gracias a los cambios promovidos por la AMB en las políticas de recogida selectiva, y al esfuerzo de los municipios para adoptar nuevos sistemas de recogida.

Actualmente, hay 6 municipios metropolitanos que ya cumplen los objetivos europeos de 2020: Begues, Castellbisbal, El Papiol, Sant Just Desvern, Tiana y Torrelles de Llobregat.

Hay 6 más que se están aproximando, con porcentajes de recogida selectiva que superan el 40%: Corbera de Llobregat, Molins de Rei, Montcada i Reixac, Montgat, Pallejà y Sant Cugat del Vallès.

Eloi Badia, vicepresidente de Medio Ambiente del AMB, valora muy positivamente este cambio de tendencia: "Aún queda mucho camino por recorrer, especialmente en los municipios grandes y medianos, pero la experiencia nos está demostrando que con cambios en la recogida y voluntad política se pueden alcanzar los objetivos".

Bahía también se muestra convencido de que este 2018 será un punto de inflexión este mismo año: "Este 2018 veremos un salto importante en los datos totales de recogida; los proyectos que hemos financiado y se han puesto en marcha en los diferentes municipios comenzarán a dar resultados medibles ".

Éxito de las convocatorias de ayudas

Con la apuesta metropolitana por un cambio de modelo de recogida en los municipios: 21 ayuntamientos se han acogido a las subvenciones entregadas entre el 2017 y el 2018, y han presentado proyectos para mejorar los niveles de recogida selectiva.

El paquete de ayudas que se lanzó, por valor de 4 millones de euros, ha resultado en una veintena de proyectos de mejora de la recogida selectiva:

• Proyectos nuevos de recogida puerta a puerta doméstica.
• Proyectos de implantación o ampliación de la recogida comercial.
• Proyectos que profundizan en la aplicación de tecnologías smart en la recogida, incluyendo algunos proyectos de apertura del contenedor con tarjeta

Entre las medidas que la AMB ha puesto en marcha también está la medida de modificar la fiscalidad sobre el tratamiento de residuos (TMTR), para incentivar que municipios y ciudadanía mejoren la recogida selectiva. De esta manera, los municipios que aumenten los niveles de recogida selectiva verán reducida el coste del tratamiento de sus residuos.

Eloi Badia también ha destacado que, más allá de estas mejoras en marcha, son necesarios acuerdos de país para desbloquear la situación y alcanzar los objetivos europeos de reciclar, en 2025, un 55% de los residuos.

Según el vicepresidente, "hay una nueva ley de prevención de residuos que promueva cambios importantes en cuanto a la producción y el consumo. Del mismo modo, son necesarios nuevos sistemas de responsabilidad del productor, especialmente en cuanto a los sectores del textil y los muebles, ya que se recuperan muy pocos residuos de este tipo, al tiempo ocasionan costes muy importantes de recogida y tratamiento".

Con el modelo actual, el 2017 ha aumento un 2% la generación de residuos en la AMB

El año 2017 se generaron, en todo el territorio metropolitano, 1,45 millones de toneladas de residuos municipales. Esta cifra supone un incremento de casi el 2% respecto del 2016, ligeramente por encima de la media catalana.

A pesar de este aumento, la generación de residuos por habitante del área metropolitana se sitúa en 1,22 kg/hab/día, o 456 kg cada año, un 10% menos que la media catalana, de 1,36 kg/hab/día, y también por debajo de la europea.

Esta cifra, a pesar de haber aumentado ligeramente respecto al 2016 (se producen 6 kg más de residuos por habitante y año), queda lejos del registro de 533 kg/hab/año hace una década, en 2007, lo que supone una reducción de 77 kg/hab/año en este periodo.

Actualmente, en la Barcelona metropolitana, la recogida selectiva se sitúa en el 33,71%, cinco puntos por debajo de la media catalana y todavía lejos de los objetivos europeos. Durante el último año, la recogida ha aumentado muy ligeramente (0,63%), pero los residuos mezclados y mal depositados en el contenedor de resto también lo han hecho (un 1,51%).

En cifras absolutas, en 2017 en el área metropolitana se han recogido selectivamente 486.664 toneladas de residuos, 12.000 toneladas más que el año anterior. Las fracciones que han incrementado más su recogida selectiva son los envases ligeros (contenedor amarillo), envases de vidrio (contenedor verde) y voluminosos (principalmente muebles).

El vidrio y los envases incrementan su recogida un 4-5% per cápita y los voluminosos un 2%. La razón de estos aumentos no se debe aun cambio de comportamiento de la población en la recogida selectiva sino por un incremento de la renta y un efecto de arrastre derivado, en el primer caso, del incremento en el consumo de productos envasados y, en el segundo caso, del incremento de las ventas de vivienda y para la renovación de muebles que habían dejado de comprarse durante los años más álgido de la crisis económica.