Cuando se diseña un parque con juegos de agua sin profundidad hay que tener en cuenta las circunstancias que rodean al espacio disponible.
Una de las frases más célebres del filósofo Ortega y Gasset es “Yo soy yo y mi circunstancia”. Pero como sucede muchas veces con las citas repetidas mil veces, se le ha asignado un significado erróneo. La mayoría de las personas la consideran una cita determinista que sirve para disculpar la inacción.
El equívoco es consecuencia del olvido en el que cayó la segunda parte de la frase: “si no la salvo a ella, no me salvo yo” (refiriéndose a la circunstancia).
¿Y a qué viene esta reflexión filosófica en un artículo sobre arquitectura y urbanismo?
Pues tiene todo el sentido, porque una de las misiones del arquitecto que lidera un proyecto de urbanismo consiste en ir salvando, una a una, las circunstancias que rodean al espacio disponible a fin de obtener el mejor resultado estético y funcional.
¿Cuáles son las circunstancias intrínsecas a un parque de ocio acuático Splashpad® y cómo salvarlas?
Con la experiencia en “salvar circunstancias” que han acumulado en VORTEX a lo largo del proceso de instalación de más de 7.000 parques por todo el mundo, te recomendamos que preste especial atención a las siguientes:
Independientemente de lo amplia que sea la zona del emplazamiento, debes tener en cuenta que hay que dejar una zona para salpicaduras de 1,5 m como mínimo. El objetivo es evitar que las zonas de paso se mojen.
Un parque acuático sin profundidad Splashpad® es un punto de reunión, diversión e integración. Lo lógico es elegir un entorno en el que el parque sea visible y apetecible.
Se trata de una solución urbanística ideal para amplias zonas peatonales, parques urbanos, paseos marítimos y, en general, cualquier entorno que tenga una gran afluencia de gente… con ganas de divertirse.
Aquí debemos distinguir 4 condiciones:
Aunque se trata de un espacio de ocio para cualquier edad, es evidente que quienes más lo van a disfrutar son los niños y adolescentes. Durante el juego van a consumir mucha energía con la actividad física, por lo que es aconsejable que el ambiente sea lo más limpio posible.
Este aspecto tiene dos caras. Por un lado la de elección de un ambiente libre de ruidos hará mucho más agradable la estancia en el parque acuático.
Pero también hemos de ser conscientes de que los niños van a gritar durante el juego, por lo que no debemos ser nosotros quienes nos convirtamos en una molestia para los demás. Hay que buscar el equilibrio.
Es recomendable evitar las zonas con grandes corrientes de aire. Los usuarios están mojados y no se trata de que un fuerte viento les resulte molesto. Por el contrario, una ligera brisa sí es agradable y refrescante.
Buscar zonas con el mayor número posible de horas de sol, excepto para las zonas de descanso. Es más agradable mojarse con el sol brillando en el cielo.
En la inmensa mayoría de las instalaciones la vegetación o bien forma parte del proyecto o bien está ya en el espacio en el que va a ubicarse el parque.
Además de su misión estética y la de proporcionar zonas de sombra, la vegetación que se elija debe reunir estas características:
Es aconsejable la instalación de zonas de descanso como bancos, tanto para la comodidad de quienes son acompañantes como de los propios usuarios que, tras el esfuerzo físico, necesitarán descansar.
Aprovechar este mobiliario para crear espacios con ciertas delimitaciones que ayuden a ordenar el espacio.
Siempre debemos tener presente que la gran protagonista es el agua. Se deben elegir por lo tanto materiales que combinen estas características:
No olvidar nunca que los parques de agua VORTEX disponen de un sistema de iluminación mediante LEDs, gestionado por el sistema de control MAESTRO que permiten transformar el parque diurno en una preciosa fuente nocturna.
La iluminación general del espacio en el que está el Splashpad® debe mantener la armonía con la propia de la zona de juegos.
Facilitar el tránsito pero sin anular el efecto de luces y colores propio.
La gestión del parque exige la instalación de una caseta que acoja maquinaria y sistemas de control. Esta caseta puede estar en superficie o enterrada. La elección es del arquitecto y dependerá del entorno.
Debes tener en cuenta que necesitarás un mínimo de 9 m2.
Aunque esto es cosa de VORTEX, debes saber que hay que instalar un sistema que permita recircular el agua de los juegos para reducir al máximo su consumo.
El agua de los juegos se recoge a través del sumidero especial Playsafe Drain.
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