Medio Ambiente

Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, la actividad de gestión de instalaciones deportivas de titularidad pública por parte de empresas privadas generó en 2018 un volumen de negocio de 485 millones de euros, cifra un 3,2% superior a la del año anterior.  

La favorable evolución de la actividad económica y la apertura de nuevos centros explican esta tendencia alcista que siguió registrando el mercado, si bien con una desaceleración respecto a años anteriores. 

Numerosos ayuntamientos siguen procediendo a la ampliación de su dotación de instalaciones deportivas, en buena medida a través del modelo concesional. Sin embargo, el hecho de que las principales cadenas privadas hayan retomado las políticas de expansión y la creación de nuevas redes low cost permiten que los gimnasios privados recuperen parte de la cuota perdida en los últimos años frente a los centros públicos. 

En paralelo a esta puesta en marcha de nuevos recintos públicos gestionados por empresas privadas, se aprecia también una tendencia por la que algunos ayuntamientos están procediendo a la remunicipalización de la gestión de centros deportivos en los que ésta se había cedido a operadores especializados.  

En este escenario, se calcula que el número de instalaciones públicas gestionadas por empresas privadas se mantiene en torno a las 1.300.  

En los últimos años se ha producido un progresivo aumento del grado de concentración de la oferta, reuniendo los diez primeros operadores ya cerca de la mitad del mercado. Sin embargo, el sector continúa caracterizándose por el predominio de pequeñas empresas, dedicadas a la gestión de un reducido número de centros localizados en una única zona. 

El mercado mantendrá la tendencia alcista registrada durante los últimos cinco años, si bien previsiblemente con una progresiva ralentización. Para el cierre del ejercicio 2019 se estima un aumento del 2%, mientras que en el año siguiente podría contabilizarse una tasa de variación del 1%, alcanzando ya los 500 millones de euros.