Entrevista a Javier Peña, Director de Concéntrico
Fundado en 2015 en un principio como el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño, Concéntrico se ha convertido en un referente en innovación urbana. De hecho, se define a sí mismo como “un laboratorio”, cuyo objetivo es repensar el uso del espacio público a través de la arquitectura y el diseño. El proyecto ha logrado consolidarse en la última década gracias a su experimentación en el ámbito urbano, proponiendo nuevas formas de convivencia, sostenibilidad y accesibilidad.
Su enfoque busca fortalecer la comunidad y fomentar experiencias compartidas mediante la creación de intervenciones que transforman los espacios urbanos en lugares más inclusivos y dinámicos. Hablamos con su director, el arquitecto Javier Peña, que describe Concéntrico como “el lugar donde la experimentación y la reflexión sobre el diseño se combinan con las necesidades reales de la comunidad”. Por ello, no es de extrañar que, a lo largo de los años, haya explorado y desarrollado más de 150 intervenciones, y en 2025, con una nueva temporada, continúa ampliando su alcance, invitando a diseñadores y ciudadanos a participar en el diálogo sobre cómo construir y mejorar las ciudades del futuro.
En los últimos años, hemos visto cómo crece la conciencia colectiva sobre lo que se demanda de las ciudades. Vivimos tiempos de cambio profundo en las grandes urbes. El espacio público, en su forma tradicional, ya no puede dar respuesta a los desafíos contemporáneos. Ahora, las ciudades enfrentan retos como el cambio climático, la sobrepoblación y la creciente desigualdad, pero también presentan oportunidades únicas para redefinir cómo vivimos en ellas. Desde Concéntrico, hemos trabajado durante años para fomentar un tipo de urbanismo que anteponga las necesidades humanas, la sostenibilidad y la interacción social en el diseño de los espacios urbanos. Las tendencias actuales son una combinación de innovación tecnológica, redescubrimiento de la naturaleza y un giro hacia un diseño más inclusivo y accesible.
"Las ciudades enfrentan retos como el cambio climático, la sobrepoblación y la creciente desigualdad, pero también presentan oportunidades únicas para redefinir cómo vivimos en ellas"
La clave está en la proximidad y la cotidianidad: recuperar la ciudad para el uso de sus residentes, no solo para los turistas, que a menudo desnaturalizan la vida urbana. Estas intervenciones permiten que los vecinos participen activamente en el diseño de sus espacios, creando barrios donde se priorizan la convivencia y el bienestar, y se limitan las prácticas que afectan la calidad de vida de sus residentes. Uno de los ejemplos más destacados son las Superillas de Barcelona. Este modelo busca transformar el espacio urbano de manera compartida con la ciudadanía, limitando el tráfico de coches y creando espacios más accesibles, sostenibles y centrados en las personas.
La principal barrera es la rigidez normativa en el diseño de los espacios públicos. Las normativas urbanísticas, en muchas ocasiones, impiden la creación de espacios flexibles que puedan adaptarse y transformarse según las demandas cambiantes de la comunidad. Esto limita la capacidad de los espacios públicos para evolucionar con el tiempo. En este sentido, el enfoque que plantea el programa La Calle a 10 años de Concéntrico es un ejemplo interesante.
En lugar de intervenir de manera estática, propone un ejercicio de reflexión sobre cómo los espacios urbanos pueden transformarse de acuerdo con las necesidades y deseos de las personas, permitiendo que la ciudad se adapte a las nuevas formas de convivencia y uso. Los concursos de diseño de espacio público son una herramienta clave para fomentar esta innovación, ya que facilitan la incorporación de ideas frescas y la participación de la comunidad en el proceso de transformación.
"La principal barrera es la rigidez normativa en el diseño de los espacios públicos. Esa rigidez impide su adaptación a las necesidades cambiantes de la comunidad"
Estos recursos pueden mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los espacios urbanos, optimizando recursos y gestionando mejor el espacio público. Sin embargo, también presentan riesgos, como la invasión de la privacidad o la exclusión de ciertos grupos si no se gestionan de manera equitativa. El principal desafío es integrar estas tecnologías de manera que fomenten la interacción social y mantengan la flexibilidad del espacio público, sin que pierda su carácter humano y adaptable.
Sin duda. Las tendencias sostenibles están transformando la percepción y el diseño de las ciudades, y cada vez más se integran en la planificación urbana. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en nuestra convocatoria Isla Climática Urbana, que busca ofrecer soluciones concretas al cambio climático, como las olas de calor, mediante un diseño que responda a las necesidades locales. Este proyecto no solo es relevante para Logroño, sino que puede ser extrapolado a otros municipios, ya que hemos visto cómo muchos estudios y proyectos se enfocan desde una perspectiva social y comprometida con las necesidades globales.
"Cada proyecto cuenta con la participación ciudadana. Tiene en cuenta el impacto en la comunidad. Eso es lo que nos diferencia"
Concéntrico es un laboratorio de innovación urbana que invita a la reflexión y acción sobre el espacio público, explorando nuevas formas de convivencia, sostenibilidad y accesibilidad. Desde su inicio en 2015, hemos buscado ser un punto de encuentro para diseñadores, arquitectos y ciudadanos, generando un espacio para compartir ideas y reflexionar sobre cómo mejoramos la ciudad. En estos años, el festival ha evolucionado de ser un evento local a un referente internacional, con intervenciones en diversas ciudades y la incorporación de nuevas formas de colaboración, como concursos y programas educativos. Hemos logrado que Concéntrico sea un lugar donde se experimentan y prueban soluciones reales, con proyectos, como es el caso que señalaba antes la Isla Climática Urbana, o intervenciones que exploran temas clave como la movilidad, o aspectos sociales relativos a vivir en comunidad en el espacio público. Uno de nuestros logros más importantes es haber consolidado un festival que, más allá de mostrar propuestas, genera un diálogo constante sobre cómo podemos repensar y transformar las ciudades para hacerlas más humanas, accesibles y sostenibles.
Concéntrico es un espacio de experimentación en el que buscamos probar nuevas ideas y conceptos sobre el uso del espacio público. Cada intervención es una prueba tangible que se plantea como una solución real para necesidades actuales, como la sostenibilidad, la accesibilidad y la convivencia urbana. Lo que nos diferencia es la participación ciudadana; cada proyecto no solo se presenta como una propuesta de diseño, sino que tiene en cuenta el impacto en la comunidad. Esto nos permite ajustar las propuestas y generar un diálogo constante sobre su efectividad, adaptándolas a las realidades urbanas y sociales.
La sostenibilidad está en el centro de cada uno de los proyectos de Concéntrico. No solo buscamos soluciones ecológicas en el uso de materiales o la eficiencia energética, sino también en crear espacios que fomenten la interacción social y la cultura local. Además, trabajamos con la idea de la flexibilidad de los espacios, de modo que puedan adaptarse con el tiempo a las necesidades de las personas. Este concepto para Concéntrico no solo se refiere al medio ambiente, sino a un enfoque integral que también considera la sostenibilidad social y la equidad en el diseño urbano.
"El Festival de este año pone el foco en el agua, la alimentación y el paisaje urbano, abordando el espacio público desde nuevas perspectivas"
En 2025, tras diez ediciones de Concéntrico, hemos ampliado el formato, presentando una temporada completa que culminará con el Festival del 19 al 24 de junio. Esta edición va más allá de las intervenciones habituales, incorporando proyectos urbanos permanentes y programas educativos que fomentan una participación activa de la comunidad. Entre las iniciativas destacadas se encuentra la Isla Climática Urbana, que busca abordar el cambio climático de manera práctica, creando soluciones para mitigar las olas de calor en el entorno urbano.
El Festival de este año pone el foco en tres líneas clave. En primer lugar, exploramos el agua y su papel en la ciudad, interviniendo elementos urbanos como fuentes, rotondas y la ribera del río, un enfoque especialmente relevante en el contexto actual de cambio climático. En segundo lugar, la alimentación se presenta como un acto colectivo que redefine el espacio público, inspirándonos en tradiciones como el mercado, la sobremesa y el picnic. Y, por último, nos centramos en el paisaje urbano, subrayando la importancia de preservar los espacios no intervenidos, como pequeños solares y plazas, proponiéndolos como oportunidades para crear un urbanismo más equitativo, accesible y seguro.
El proceso creativo en Concéntrico es profundamente colaborativo. Desde el principio, trabajamos estrechamente con los diseñadores, arquitectos y artistas para asegurarnos de que las intervenciones sean relevantes y respondan a las necesidades de la comunidad. Nos interesa que cada propuesta se construya a partir de un diálogo abierto, en el que los ciudadanos puedan expresar sus inquietudes y deseos sobre los espacios que van a habitar. Esto se complementa con programas educativos y eventos participativos, lo que nos permite incorporar las ideas de la gente desde el diseño hasta la ejecución. Así, cada proyecto es una co-creación que refleja el sentido de comunidad y pertenencia.
La información más relevante del sector directamente en tu correo.
Suscribirme