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El coste de producción de las renovables ya es menor que los costes de las convencionales


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23/04/2018

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Energías renovables

Por primera vez en la historia, el coste de producción de las renovables ya se encuentra por debajo del rango de coste de las fuentes convencionales. Los combustibles de origen fósil y nuclear presentaron costes de entre 49 y 174 dólares por MWh durante 2017, mientras que los proyectos en energías renovables se situaron entre los 35 y 54 dólares. El coste medio internacional de los proyectos hidroeléctricos se situó, sin subsidios, alrededor de los 50 dólares por MWh, los eólicos en 51 y los solares fotovoltaicos 54.

 

Esto es lo que muestra un análisis de la compañía alemana Kaiserwetter, líder en gestión de activos técnicos y financieros de energías renovables mediante el uso de tecnología digital puntera. La investigación calcula los riesgos inversores en 54 paises hasta 2030, y analiza datos de Bloomberg, UN Environment, Frankfurt School y de la Renewable Cost Database de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), que agrupa los costes de 15.000 proyectos comerciales.

 

De hecho, la energía renovable no sólo iguala el coste de los combustibles fósiles, sino que es ya incluso más barata. Las últimas subastas de energía fotovoltaica en Dubai, México, Chile, Abu Dabi o Arabia Saudí, y de energía eólica onshore en Brasil, Canadá, India o Marruecos en 2017 apuntan a que el coste normalizado de la energía se puede reducir a 30 dólares por MWh a partir de 2018.

 

 

La alternativa a la descarbonización: ¿nucleares o renovables?

 

La firma del Acuerdo de París obliga a que, para 2050, las emisiones contaminantes se hayan reducido entre un 80% y un 95% con respecto a los niveles de 1990. La práctica totalidad del planeta, 161 países, ha suscrito este acuerdo que presenta la necesidad de descarbonizar las economías mundiales. Sólo un quinto de estos países emplean energía nuclear, pero la dependencia energética de la generación nuclear en los países avanzados es alta en un escenario de eliminación de fuentes fósiles. Por ejemplo, según REE, la mayor parte de la electricidad producida en 2016 en España tuvo origen nuclear (22,9%). No obstante, descarbonizar mediante energía nuclear plantea un camino costoso, potencialmente peligroso e impopular que pocos países están persiguiendo.

 

Precisamente, el análisis de Kaiserwetter apunta a que cubrir el vacío de las fuentes fósiles con energías renovables se presenta como una opción mas económica que la inversión millonaria que supondría la actualización del parque de centrales nucleares. En los países avanzados, éstas ya han superado (o están a punto) su vida útil de 40 años y se verán abocadas al cierre o a una actualización. Estados Unidos, por ejemplo, ha garantizado renovaciones hasta los 60 años a casi todos sus 100 generadores. No hay legislación que impida renovarlos hasta una vida útil de 80 años, y de no hacerlo el país perdería en torno al 20% de su suministro eléctrico en 2030, pero el coste es inmenso. Los últimos datos del departamento de Energía americano revelan gastos anuales de 6,4 mil millones de dólares en el acondionamiento y modernización de este tipo de reactores. 

 

Sólo 14 países se plantean construir nuevos reactores actualmente y sólo 3 están en construcción desde 2016. Estas plantas (3 GW) aún tardarán años en producir energía y presentan un coste elevado de construcción. Poniendo como ejemplo el Reino Unido, los dos nuevos reactores de Hinkley Point presentan costes de construcción (sin gastos de financiación) de 26,2 mil millones de dólares, y aventuran un coste de producción de 118 dólares por MWh. En esta línea, la Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA), prevén coste nuclear medio (y en ascenso) de 102 euros el MWh en 2020 en la UE, sin incluir la factura multimillanaria de desmontar una planta al final de su vida útil, ni de ocuparse de los residuos nucleares.

 

Por su parte, Alemania comenzó en 2011 su plan de cierre progresivo de centrales nucleares, que concluirá en 2022 (Atomausstieg). Francia, que genera un 75%, se ha propuesto bajar este porcentaje al 50% para 2025, cerrando 17 de sus 58 reactores para esa fecha. Los expertos señalan que las licencias de las siete centrales que operan en España expirarán entre los años 2021 y 2024, lo que reforzará la necesidad de una transformación energética. El ‘informe de los 14 sabios’ (‘Análisis y propuestas para la descarbonización’), encargado por el Ministerio de Energía señaló este mes que, incluso en el peor de los escenarios de cierre nuclear, España podría producir para 2030 más del 58% de su generación eléctrica mediante renovables (64% en el mejor escenario) y cubrir el 27,9% de su demanda energética final con las mismas (30,6% en el mejor caso).

 

Como contraste, mientras la energía nuclear apenas cuenta con nuevos proyectos planeados y arroja una factura millonaria, la nueva potencia eléctrica renovable presenta su coste de instalación más bajo de la historia. En 2016 sumó 161 GW de nueva potencia, nuevo record frente al año anterior, precisando menor financiación. Esto supuso que el 62% de la nueva capacidad energética instalada en el mundo fuese energía limpia, alcanzando en la UE el 86%, siendo la eólica la clara campeona, representando la mitad de esta cifra.

 

 

La disminución de costes de las renovables

 

Esta disminución del coste de la energía renovable, que ronda el 80% desde 2010 (por ejemplo en el sector de la solar fotovoltaica), se ha producido por varias razones. Desde las mejoras tecnológicas y la simplicidad competitiva de las renovables, pasando poruna amplia base de desarrolladores de proyectos, especialmente fondos de inversión y bancos, optimistas sobre el futuro imparable de un mercado cuya rentabilidad sigue disparándose incluso una vez han cesado las subvenciones, y con un gran el apoyo social y político.

 

La optimización de plantas eólicas o solares viene de la mano de tecnologías digitales punteras como el Internet de las Cosas (IoT) y la conjunción de empresas como SAP, líder en software a la vanguardia del Smart Data Analytics, y Kaiserwetter, que emplea esta tecnología para ofrecer ‘Smart Data como servicio’ (DaaS) mediante su plataforma Aristoteles a inversores y gestores en el sector de las renovables. Estos avances digitales son una de las razones por las que estas energías son ahora más competitivas, eficientes y baratas.

 

 

Hanno Schoklitsch, CEO de Kaiserwetter, declara a raíz de esta investigación: “Nos encontramos en un escenario en que la energía renovable es ya menos costosa que la energía convencional. A partir de ahora, las plataformas digitales que utilizan el IoT y Smart Data serán el siguiente factor clave para alcanzar los objetivos del Acuerdo Climático de París y atraer más inversores".


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