Gracias a un proyecto de recuperación ambiental impulsado por el AMB, ahora el parque de la Roda combina seguridad, biodiversidad y dinamización social en un entorno históricamente industrial
El parque de la Roda, ubicado en Corbera de Llobregat, ha sido recientemente inaugurado como nuevo integrante de la Red de Parques Metropolitanos (XPM). Se trata de un ambicioso proyecto de rehabilitación ambiental y urbana que ha convertido una antigua cantera de yeso en un espacio verde público diseñado para el disfrute ciudadano. Esta iniciativa ha contado con una inversión total de 1.328.589,22 €, cofinanciada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a través del Programa de Actuaciones de Cohesión Territorial (PACTE) y el propio Ayuntamiento de Corbera de Llobregat.
La intervención se sitúa junto al bosque de Josep Carner, con acceso principal desde la rotonda de Charles Perrault, y responde a una estrategia global del AMB que abarca desde la planificación urbanística hasta la gestión integral del espacio. Esta antigua cantera, ahora reconvertida, ha sido cuidadosamente adaptada a su topografía, aprovechando su historia geológica y dotándola de infraestructuras para una gran variedad de usos lúdicos, educativos y deportivos.
Diversas obras clave han dado forma al nuevo parque:
Seguridad geotécnica: se han protegido 3.000 m² de taludes mediante cables y mallas para evitar desprendimientos de roca, garantizando la seguridad de las personas usuarias.
Creación de plataformas funcionales: el terreno se ha modelado para albergar distintas zonas:
Tres áreas de juegos infantiles segmentadas por edades
Una zona para ejercicio físico
Una plataforma para la Naturaula y servicios públicos
Un área específica para el parque de patinaje
Rehabilitación ecológica del prado central: se han saneado 6.000 m² para mejorar la infiltración del agua y el uso ciudadano.
Activación educativa: se incorpora una Naturaula, espacio polivalente para actividades pedagógicas y recreativas dentro del programa Aprenem a la Xarxa.
Mejora ambiental: se han plantado 43 árboles y aplicado técnicas de hidrosiembra para estabilizar el terreno, proporcionar sombra y reducir la temperatura durante los meses más calurosos.
Lejos de limitarse a su función actual, este enclave representa un auténtico cruce de tiempos y usos. Aunque no cuenta con protección patrimonial oficial, la cantera rehabilitada documenta distintas etapas de la historia de Corbera: desde sus orígenes geológicos, pasando por periodos agrícolas e industriales, hasta su conversión en espacio social y comunitario.
Pese a su ubicación aparentemente periférica, el nuevo parque actúa como nexo entre el casco urbano de Corbera y sus urbanizaciones del sur, dotando a la zona de un pulmón verde que mejora la conectividad territorial y la calidad de vida.
El parque de la Roda representa un ejemplo de recuperación paisajística y urbanística con vocación metropolitana, donde convergen la seguridad, la sostenibilidad y la promoción de usos ciudadanos. Este tipo de actuaciones son esenciales para revitalizar espacios degradados, generar infraestructura verde y fomentar una cultura de apropiación ciudadana del territorio bajo principios de cohesión social y respeto ambiental.
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