Medio Ambiente

El despliegue del nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos de Barcelona, ​​que se iniciará el próximo 7 de marzo, da un salto cualitativo y cuantitativo en la estrategia Residu Zero para establecer un modelo de recogida de residuos en la ciudad encaminado hacia sistemas que fomentan la recogida selectiva y apuestan por reducir la generación de residuos.

Con este objetivo se introducen una serie de cambios en el modelo de recogida selectiva, entre los que se encuentran:

• Simplificación del modelo de separación de los materiales que van al contenedor amarillo, podrán depositarse elementos de plástico o metal, independientemente de si son envases u otros materiales. Este cambio favorece la recuperación y la transformación de materiales, base de la economía circular.

• Nuevos modelos y sistemas de recogida adaptados a las realidades urbanísticas de la ciudad, sobre todo para mejorar la recogida selectiva en espacios como los núcleos históricos de los barrios, calles estrechas, plataformas únicas, etc.

• Nuevo diseño de los contenedores, más flexibles y adaptados al territorio.

En cuanto a los cambios en el modelo de contenedor se ha previsto un diseño más flexible y adaptado a las necesidades y cambios que vive la ciudad. En primer lugar serán contenedores más bajos para mejorar la visibilidad de los peatones y por tanto una ganancia en seguridad. También tendrán diferentes tamaños para adaptarse a las necesidades de cada territorio y, por último, tendrán bocas calibradas en el residuo que se lanza. Además, los contenedores de orgánica estarán preparados para introducir sistemas de identificación de usuarios y otros mecanismos asociados a la apertura y cierre de tapas para acompañar el proceso de cambio hacia sistemas individualizados de recogida en Barcelona.

La otra novedad en lo que respecta a los contenedores es la nueva distribución. Se aumenta en un 25% los contenedores de selectiva para favorecer la correcta separación de residuos. También se cambia la agrupación de los contenedores. Los de orgánica estarán situados con los contenedores de selectiva, es decir, con los de papel y cartón, plástico y vidrio y, por tanto, dejará de estar, en la medida de lo posible según la zona, con los contenedores de la fracción desecho. La nueva agrupación de contenedores permite también optimizar y liberar espacio público. En este sentido a finales del pasado año ya se hizo una prueba piloto de nueva distribución de contenedores en Fort Pienc y la Derecha del Eixample y el resultado fue un aumento de la recogida selectiva.

Mejora de la flota de vehículos

Por primera vez, el nuevo contrato prima el compromiso de Barcelona para luchar contra la emergencia climática con una fuerte apuesta por el vehículo eléctrico, en total se dispondrá de más de 850. Así pues, la nueva flota de vehículos y maquinaria supondrá:

• Una mejora en cuanto a calidad del aire, con vehículos menos contaminantes y priorización del vehículo eléctrico, que supondrá pasar de un 20% a un 66% de vehículos eléctricos.

• Más confort acústico gracias a la electrificación de la flota y equipos insonorizados para disminuir los niveles de ruido del servicio.

Los nuevos vehículos de recogida de residuos incorporan también nuevos elementos tecnológicos que permiten un mejor seguimiento y control de todo el proceso. Por tanto, se dispondrá de más y mejor información para poder tomar decisiones y optimizar el servicio en cada territorio.

También es necesario tener en cuenta las mejoras en seguridad. La flota de vehículos incorpora un sistema tecnológico de ayuda a la conducción. Este sistema, mediante unas señales audiovisuales, alerta a la persona que conduce de situaciones de riesgo durante la circulación, como por ejemplo la posible colisión por la presencia de peatones, ciclistas o motocicletas que se puedan encontrar en las zonas de ángulo muerto de visión del vehículo, tanto las zonas laterales como las frontales. Con estos sistemas se consigue mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad.

Nueva gobernanza con vecinos y vecinas

Los vecindarios y el tejido comercial son el alma mater de los barrios de la ciudad y por tanto, a través de la innovación tecnológica del nuevo contrato, intervendrán en el seguimiento y toma de decisiones tanto de los servicios de limpieza como de la recogida de residuos.

Con el nuevo contrato se desarrollará una nueva webapp para que la ciudadanía conozca los detalles del servicio de limpieza y recogida de residuos en su barrio y así posibilitar el retorno de la ciudadanía en lo que a estos servicios se refiere con la voluntad de mejora constante. Durante los próximos años, está previsto que esta nueva herramienta incluya un espacio personal para la ciudadanía para desarrollar herramientas para fomentar la recogida selectiva.

Además se hace una apuesta por el despliegue de las comisiones de seguimiento barrio a barrio, un espacio conjunto entre el vecindario, los distritos y el área de limpieza y recogida de residuos para compartir el funcionamiento, la evolución del servicio, posibles carencias, propuestas de mejora, etc. De hecho, en este sentido, durante el 2020 ya se iniciaron Planes Comunitarios en 6 barrios de la ciudad: Trinitat Vella, Sant Andreu del Palomar, La Sagrera, Ciutat Meridiana, Canyelles y Roquetes. En estos territorios se ha podido analizar y debatir soluciones para mejorar la limpieza vial. Entre otras soluciones, a partir de estos planes comunitarios se han establecido mejoras en la limpieza de manchas en suelo, limpieza de contenedores y entornos o cambios de ubicación de los contenedores.

La introducción de más elementos tecnológicos en la gestión del servicio permitirá mejorar la operativa, atender a las necesidades del servicio y la resolución de las incidencias. Por otro lado, todos los servicios tendrán un sistema de control automatizado que permitirá aumentar y garantizar un control del servicio, por un lado, y, por otro, obtener una serie de datos asociados al funcionamiento que permitan la introducción de las mejoras necesarias durante todo el contrato.

Por otro lado, también para la mejora del servicio y sobre todo para fomentar la corresponsabilidad ciudadana, el nuevo contrato prevé un equipo de 40 informadores e informadoras que estarán de forma permanente en diferentes puntos de la ciudad y que desarrollarán su labor dirigida tanto a la ciudadanía como a los comercios. Estos nuevos equipos se suman a los informadores que realizan las diferentes campañas específicas durante el año.

Cumplimiento de los objetivos europeos sobre recogida selectiva

Cada habitante en la ciudad de Barcelona genera unos 500 kilos de residuos al año y de éstos sólo se recicla en torno al 38%, un índice de recogida selectiva que hace años está estancado en la ciudad. Actualmente dos terceras partes de los residuos plásticos que se generan van al contenedor de desecho y sólo se recicla un tercio del residuo orgánico. Hay que tener en cuenta que el 90% del residuo que se genera se podría reciclar y reutilizar.

Por tanto, para alcanzar los objetivos que marca la Directiva europea 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo, que obliga a alcanzar un índice de selectiva del 55% en 2025, es necesario fomentar modelos de gestión que favorezcan la correcta separación de los residuos.

Son precisamente las ciudades las que deben asumir los retos de la emergencia climática, porque son responsables del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero y consumen el 75% de los recursos naturales del planeta. En Barcelona, ​​la gestión y tratamiento de los residuos representa el 10% de las emisiones de GEI que se emiten.

También hay que tener en cuenta los costes que supone el tratamiento de la fracción desperdicio, que es de 205 euros por tonelada de residuos. En cambio, la fracción orgánica tiene un coste de 124 euros por tonelada y el tratamiento de papel y vidrio es de aproximadamente 45 euros la tonelada, más de cuatro veces inferior que el tratamiento del desecho.

El nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos

El despliegue del nuevo contrato de limpieza se iniciará la segunda semana del mes de marzo y continuará durante buena parte de este año en diferentes fases.

A partir del 7 de marzo se implementará en los primeros cinco distritos, Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí. Este despliegue se hará de forma gradual durante las semanas siguientes incorporando el nuevo personal y todos los vehículos y servicios. A partir del mes de septiembre la implementación se hará en el resto de la ciudad, en los distritos de Sants-Montjuïc, Les Corts, Sarrià – Sant Gervasi, Horta-Guinardó y Nou Barris.

El despliegue del nuevo contrato es uno de los puntos más importantes de la ejecución del Plan Cuidem Barcelona de mantenimiento integral del espacio público y al mismo tiempo, el mayor contrato del consistorio con una inversión de 2.300 millones de euros para los próximos 8 años . Además supone un salto cualitativo y cuantitativo de la limpieza en Barcelona: más limpieza viaria adaptada a la casuística y morfología de cada barrio, más personal, más tecnología para el control y la gobernanza del servicio y unos vehículos más sostenibles. Es decir, un contrato de limpieza adaptado a las nuevas necesidades de la ciudad del siglo XXI y que sitúa a Barcelona como líder en el gasto en limpieza viaria hasta 122 euros por año y habitante.

Para hacer frente a esta adaptación del servicio, el nuevo contrato prevé un incremento del 10% de los recursos humanos hasta alcanzar las 4.400 personas. Esto significa que se incorporarán al servicio un total de 400 nuevos operarios y operarias, de los que más de la mitad se incorporarán a los equipos de limpieza viaria.