Medio Ambiente

Cada vez es más frecuente encontrar el contenedor marrón en calles y barrios de distintos municipios del país. Su creciente presencia no responde únicamente al compromiso ambiental de las administraciones locales, sino también a una exigencia normativa: la recogida separada de biorresiduos será obligatoria en toda España a partir de 2025.

Una estrategia municipal

Numerosos ayuntamientos han intensificado en los últimos meses sus acciones para fomentar el uso correcto del contenedor marrón. Estas campañas no se limitan a informar sobre qué se puede depositar y cómo hacerlo, sino que buscan sensibilizar sobre su impacto positivo en la reducción del volumen de residuos enviados a vertedero.

Además, las entidades locales están adoptando medidas concretas que facilitan la adaptación ciudadana, como la distribución de cubos domésticos, la formación técnica del personal municipal o la renovación de equipos en la vía pública.

El sector proveedor responde

Desde empresas especializadas como Contelogic, se ha registrado un notable aumento en la solicitud de contenedores marrones en formatos de 120L, 240L y 800L, adaptados a diferentes entornos urbanos, rurales o mancomunados. “La recogida selectiva de biorresiduos ya no es una tendencia: es una realidad obligatoria en 2025, y cada vez más municipios están buscando soluciones prácticas y duraderas para cumplir con ella”, afirman desde el equipo comercial.

Estas soluciones no se limitan al suministro físico del equipamiento. Muchas de estas compañías ofrecen asesoramiento técnico integral, incluyendo estudios de distribución óptima, cálculo de volumen necesario y adaptación a sistemas de recogida preexistentes. Todos los equipos cuentan con certificación UNE-EN 840 y elementos de accesibilidad como tapas selectivas o pedales, diseñados para facilitar el uso por parte de la ciudadanía.

Más allá del cubo

La separación en origen de la materia orgánica no solo permite cumplir con los objetivos europeos de reciclaje, sino que genera beneficios tangibles como la producción de compost de alta calidad y la disminución de emisiones asociadas al tratamiento de residuos.

Sin embargo, el verdadero reto del sistema está en asegurar su correcta utilización. Según expertos del sector, es fundamental evitar la presencia de impropios (residuos no orgánicos) que comprometen la eficiencia del proceso y la calidad del resultado final.

Informar bien, implementar mejor

“La clave no está solo en instalar más contenedores, sino en hacerlo bien y explicarlo mejor. Por eso es tan importante que los municipios combinen equipamiento adecuado con campañas efectivas”, concluyen desde Contelogic.

Esta combinación entre tecnología, planificación y educación ambiental es lo que, según actores clave del sector, permitirá transformar una obligación legal en una oportunidad real para avanzar hacia un modelo de gestión más circular y sostenible.