Urbanismo

Más de un centenar de alcaldes y líderes regionales de ciudades y redes de toda Europa se han unido en un manifiesto conjunto que reclama una nueva era en la gobernanza de la Unión Europea, en la que los gobiernos locales y regionales sean reconocidos como socios esenciales en la definición del rumbo del continente.

La iniciativa, liderada por las ciudades de Malmö (Suecia) y Friburgo (Alemania) —en sus roles de presidencias global y europea de ICLEI - Gobiernos Locales por la Sostenibilidad—, subraya la necesidad de pasar de la mera consulta a una auténtica colaboración estructurada con las instituciones europeas.

Según la declaración, los gobiernos locales son responsables de implementar cerca del 70 % de la legislación del Pacto Verde Europeo, además de gestionar el 60 % del gasto público vinculado al clima. Por ello, las ciudades firmantes —que representan a más de 47 millones de ciudadanos y 1,8 millones de empleados públicos— consideran esencial que su voz sea vinculante en los procesos de decisión de la UE.

Una oportunidad crítica

Las ciudades firmantes —entre ellas Barcelona, Budapest, Lisboa, Copenhague, Viena, Múnich, Tallin, Róterdam, Breslavia y Estrasburgo— señalan la elaboración del nuevo marco presupuestario europeo para los próximos siete años como una oportunidad clave para reforzar la cohesión territorial, fomentar la innovación y acelerar la transformación verde a través de una financiación adaptada a las necesidades reales de cada comunidad.

El alcalde de Friburgo, Martin W.W. Horn, ha recalcado la confianza social que despierta la administración más cercana a la ciudadanía.

“Las encuestas de opinión muestran que los gobiernos locales constituyen el nivel de gobernanza más confiable. La confianza se gana a diario involucrando a la ciudadanía en los temas que más les importan. Para que Europa logre los cambios transformadores que nuestras comunidades necesitan con urgencia, los gobiernos locales y regionales deben contar con el mandato, el reconocimiento y los recursos necesarios para moldearlos y llevarlos a cabo”, afirmó Martin W.W. Horn.

Para Horn, una Europa resiliente y próspera no puede construirse sin compartir responsabilidades entre las instituciones centrales y los actores territoriales: “la formulación eficaz de políticas en la UE no consiste en centralizar la responsabilidad, sino en compartirla con quienes mejor pueden comprender las necesidades sobre el terreno”.

Catalizadores de innovación y crecimiento

La alcaldesa de Malmö, Katrin Stjernfeldt Jammeh, también subraya el papel proactivo que juegan los gobiernos locales: “Como ha señalado la presidenta de la Comisión, von der Leyen, el statu quo ya no es una opción. No podemos permitirnos seguir como hasta ahora ni desaprovechar el potencial local y regional. Los gobiernos locales y regionales no solo somos proveedores de servicios locales, sino que somos importantes inversores en la economía europea y la transición verde”. Somos bancos de pruebas y motores del progreso; invertimos miles de millones en infraestructuras, servicios sociales y públicos que permiten a las empresas establecerse, operar y prosperar. Nuestras ciudades, pueblos y regiones son los motores de la creación de empleo, la resiliencia y la competitividad de Europa, y es hora de que la gobernanza y los mecanismos de financiación de la UE lo reflejen”.

Multinivel, inclusiva y eficaz

El manifiesto insta a la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento a establecer diálogos estructurados y permanentes con las autoridades locales y regionales desde las fases iniciales de los procesos legislativos. Esta colaboración debería abarcar la definición de agendas, el diseño de políticas, su financiación e implementación, integrando de forma continua la retroalimentación territorial.

Además, se exige que la gobernanza multinivel se convierta en un principio rector del próximo presupuesto europeo, garantizando así que las prioridades de financiación respondan a los retos locales y que los recursos se ejecuten con eficacia sobre el terreno.

Por una Europa arraigada en sus territorios

El documento refleja una visión compartida: las ambiciones climáticas, digitales y sociales de Europa sólo serán posibles si se articulan desde y con sus territorios. Dar protagonismo a quienes están en contacto directo con la ciudadanía no es solo una cuestión de eficiencia, sino de democracia participativa, resiliencia y legitimidad institucional.