El nuevo proyecto regenerará 40.000 m² del litoral con espacio para peatones, bicis, energía solar y mil árboles, reforzando la costa ante temporales
Barcelona ha iniciado la transformación del último gran tramo pendiente de su litoral: el paseo Marítim de la Mar Bella, entre Bac de Roda y Selva de Mar. El proyecto, que se extenderá hasta primavera de 2027, contempla la reurbanización de más de 40.000 metros cuadrados con el objetivo de ganar espacio público de calidad y reforzar la costa frente al cambio climático.
Entre las principales novedades se encuentra la creación de un paseo peatonal amplio, un carril para bicicletas y patinetes, zonas de estancia y juego, dos pérgolas fotovoltaicas, 15.000 m² de espacios verdes y la plantación de mil nuevos árboles. Además, se reubicarán los actuales chiringuitos de la playa al nuevo paseo y se construirán nuevas pistas de vóley.
Para preservar el litoral ante los efectos del cambio climático, el proyecto incluye la retirada parcial del muro de la Nova Mar Bella para ampliar la playa y garantizar la estabilidad de la arena, así como el refuerzo de los muros de las playas de Nova Mar Bella y Llevant para resistir mejor los temporales. Se instalarán también pavimentos drenantes que mejoran la gestión del agua de lluvia y reducen el impacto de las tormentas.
Durante las actuaciones, el paseo Marítim del Bogatell entre Bac de Roda y Selva de Mar quedará parcialmente ocupado, aunque se mantendrán accesos peatonales a la playa con pasos de 4 a 5 metros de ancho. No se prevén cortes en la circulación de vehículos en la avenida Litoral.
El carril bici en sentido Besòs se mantendrá cerrado durante toda la obra, y el itinerario alternativo se desviará por el paseo de Garcia Fària, Litoral y Josep Pla. En el cruce de Selva de Mar con Litoral, los ciclistas deberán bajar de la bici.
La intervención corresponde al ámbito central del proyecto de transformación total del paseo marítimo de Barcelona, que conectará de forma integral el frente marítimo con los barrios de Diagonal Mar, Poblenou y Besòs i el Maresme. Con esta actuación, Barcelona da un paso más en su apuesta por un litoral más resiliente, accesible, verde y conectado.
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