Smart Cities

Barcelona presidirá durante los próximos dos años el foro de ciudades digitales de Eurocities, llamado Knowledge Society Forum (KSF) con el objetivo de influir, desde las ciudades, en la agenda digital europea y poner en el centro del debate la inclusión digital como prioridad. La Asamblea General anual de Eurocities, que se ha celebrado de forma telemática con la presencia de las 140 ciudades que forman la red, ha elegido la candidatura presentada por el Ayuntamiento de Barcelona, ​​que cuenta con la vicepresidencia de Rotterdam.

En esta nueva etapa, Barcelona quiere convertir el foro digital de Eurocities en un actor principal de la política digital a nivel de la UE y ejercer de lobby de ciudades ante la Comisión Europea, que debe establecer la regulación de la economía digital a nivel europeo. Barcelona pretende situar las ciudades en la mesa de debate sobre las políticas digitales a nivel europeo e introducir en la agenda prioridades urgentes de las ciudades como la reducción de las desigualdades que conlleva la digitalización.

Según la teniente de alcalde de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes y Coordinación Territorial y Metropolitana del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Laia Bonet, la pandemia ha hecho "más evidente y más urgente que las ciudades sean en la tabla de decisión europea ". "Barcelona asume el liderazgo de las ciudades digitales europeas en un momento crucial, en el que una crisis económica y sanitaria global está acelerando la transición digital de una manera sin precedentes", dijo. En su discurso, Bonet ha subrayado que "las ciudades son actores clave en la transformación digital de Europa, porque la digitalización, aunque no esté dentro de las competencias legales municipales, determina muchos ámbitos de la vida urbana, de la cohesión social y de las oportunidades económicas en las ciudades ".

Al mismo tiempo, destacó que la pandemia ha expuesto las fuertes desigualdades que conlleva la digitalización. "Las ciudades de Europa son testigos de los efectos de la brecha digital en nuestras sociedades. Necesitamos apoyo para fomentar la inclusión digital, por lo que el acceso a Internet no amplifique las desigualdades sociales existentes ", añadió.

"Nos encontramos en un cruce entre un modelo tecnológico que reduce nuestra capacidad -como ciudades y ciudadanos- para gobernar nuestras vidas y uno que fomenta la innovación, los derechos y la inclusión en las ciudades", ha asegurado Bonet, quien " se ha mostrado convencida de que "como ciudades europeas saldremos adelante una visión de ciudades digitales centradas en los humanos".

Áreas prioritarias de actuación en los dos años de mandato

Después de una revisión en profundidad de las agendas digitales de instituciones, ciudades y lobbies de la UE, Barcelona propone concentrar los esfuerzos en los temas siguientes:

1. Inclusión digital. Durante los últimos meses, hemos sido testigos de cómo el acceso a Internet y la capacidad de utilizar servicios digitales determinan quién se puede beneficiar de la transición digital. La brecha digital se ha expuesto como catalizador de las desigualdades sociales en la era digital. Abordarlo y promover la inclusión digital es un reto clave si queremos fomentar las sociedades cohesionadas y proteger los derechos en la era postcovid.
2. Tecnologías emergentes: la capacidad de las ciudades para fomentar la innovación urbana depende cada vez más de identificar las tecnologías emergentes y trabajar para desbloquear su potencial transformador, al tiempo que identifica los retos de hacer un uso intensivo, pero responsable, de estas tecnologías emergentes para la innovación urbana.

Una línea de trabajo principal en este contexto será el uso de la Inteligencia Artificial (IA) a la administración pública:

• Promover un uso intensivo, pero responsable, de la inteligencia artificial y el big data como motores de una administración más proactiva y que ofrecen servicios más personalizados en función de las necesidades de los ciudadanos.
• Construir un modelo ético de algoritmos y el impacto de la inteligencia artificial en la prestación de servicios públicos y evitar así la reproducción de discriminaciones nuevas o antiguas.

3. Derechos digitales: el fortalecimiento de la dimensión ética de la transición digital será clave para una ciudad digital centrada en el ser humano. Esto implica introducir ética pública para proteger los derechos digitales de los ciudadanos, salvar la brecha digital de género y mejorar el uso de la tecnología como herramienta para empoderar a las personas y las comunidades (habilidades y empoderamiento).

Una de las prioridades de esta línea de trabajo será la promoción y uso de datos como bien público:

• Colaborar con las instituciones europeas para trabajar en un nuevo modelo europeo de gobernanza de datos para el beneficio público, promoviendo no sólo estándares de datos abiertos para los gobiernos, sino también acuerdos integrales de intercambio de datos entre empresas y gobiernos (B2G) .
• Desarrollar "Common Data" como infraestructura digital pública y promover el uso de datos urbanas para el bien común.
• Promover la apropiación social y la reutilización de conjuntos de datos abiertos disponibles públicamente, de manera que se puedan generar nuevos conocimientos útiles para evaluar tanto la gestión como la evolución de la ciudad

Hoy las tecnologías digitales están presentes en todos los ámbitos de la vida, por ello, Barcelona también confía en que la labor que haga el Knowledge Society Forum (KSF) pase a ser transversal dentro de la misma red, y contribuya al trabajo que hacen los otros foros.

La candidatura conjunta de Barcelona y Rotterdam, que ha obtenido 38 votos a favor, una abstención y ningún voto en contra ,, tomará el relevo del equipo saliente, liderado por la ciudad de Gante y donde Barcelona ya ejercía la vicepresidencia.

La Asamblea General de Eurocities ha celebrado los días 4 y 5 de noviembre de forma telemática bajo el lema Reinventar las ciudades: más allá de la crisis urbana , en un encuentro donde las ciudades han querido explorar la respuesta a la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales y las iniciativas de recuperación que se han puesto en marcha para hacer frente a los principales retos que plantea a las ciudades.

La alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau, participó ayer en la sesión inaugural de la Asamblea General de Eurocities en una mesa redonda sobre el futuro de las ciudades con la alcaldesa de Estocolmo, Anna König Jerlmyr; el alcalde de Bristol, Marvin Rees; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el alcalde de Helsinki, Jan Vapaavuori; la alcaldesa de Nantes, Johanna Rolland; el alcalde de Braga, Ricardo Rio; la alcaldesa de Gdansk, Aleksandra Dulkiewicz; el alcalde de Cluj-Napoca, Emil Boc; el alcalde de Praga, Zdeněk Hrib; y la vicepresidenta del Parlamento Europeo Klára Dobrev.

Eurocities es una red de grandes ciudades europeas que representa a más de 140 ciudades con el objetivo de compartir ideas, intercambiar experiencias y elaborar respuestas innovadoras en el marco de una realidad y problemática comunes. Barcelona es miembro del Consejo Ejecutivo de la red.