Medio Ambiente

La prueba piloto, en funcionamiento desde abril, forma parte de la estrategia Residuo Cero, que incluye distintas medidas de prevención, reducción, reutilización y recogida selectiva de residuos para reducir al máximo su impacto ambiental y favorecer un espacio público más amable.

Mejora de la recogida selectiva por tipo de residuo:

• Papel y cartón: de 354 kg a 479 kg, un 35 % más.
• Envases de plástico: de 175 kg a 231 kg, un 32 % más.
• Vidrio: de 102 kg a 146 kg, un 43 % más.

La fracción orgánica, mejor seleccionada

El volumen de desecho de residuos orgánicos ha bajado de 2.652 kg a 1.170 kg, pero ha mejorado la calidad de la selección.

Los impropios, que dificultan mucho poder dar una segunda vida a la materia orgánica, se han reducido del 18% al 6,8%.

¿Cómo funciona?

El modelo de recogida selectiva de residuos con plataformas móviles ha consistido en instalar tres contenedores portátiles entre las 18.00 y las 23.00 horas: uno en la plaza de Félix Rodríguez de la Fuente y dos en la plaza de Robert Gerhard.

• Orgánica y sanitarios: de lunes a sábado.
• Vidrio, papel, cartón y envases: martes, miércoles, viernes y sábado.
• Rechazo: lunes y jueves.

Más cerca, más respetuoso

La instalación temporal de contenedores de recogida de residuos permite liberar el espacio público gran parte del día, escoger los puntos estratégicamente para que queden más cerca de las viviendas y facilitar al vecindario la separación de residuos, con lo que se mejora la calidad.

Además, los vehículos que transportan las plataformas son eléctricos, de modo que se reduce la contaminación atmosférica y acústica.

Por una ciudad sin residuos

El nuevo modelo de recogida de residuos del Bon Pastor podrá implantarse en otros barrios de la ciudad, una vez se haya estudiado su idoneidad caso por caso.

Además, en Sarrià se ha puesto en marcha el sistema puerta a puerta, que ha triplicado el volumen de la recogida selectiva de residuos, y se espera que en el futuro se pruebe la eficiencia de los contenedores inteligentes.

La Unión Europea exige a las ciudades que lleguen a un volumen de recogida selectiva de residuos del 60 % en el 2030.