Urbanismo

Barcelona está llevando a cabo un programa de regeneración urbana en la Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu. Con este proyecto, el Gobierno municipal intervendrá tanto en edificios de viviendas como el espacio público de una parte del barrio con vulnerabilidad y degradación urbana. Las actuaciones se harán en edificios que requieran reparaciones estructurales y mejoras de confort y habitabilidad, en la generación de energía y en las calles y el tejido urbano. Por lo tanto, se desplegará una estrategia de rehabilitación integral con medidas sociales, ambientales y económicas que, sumadas, mejorarán la calidad de vida del vecindario y contribuirán a reducir desigualdades.

El programa se puso en marcha en 2019. De hecho, nació como prueba piloto de los proyectos de regeneración urbana que impulsa el Ayuntamiento para dinamizar espacios con este tipo de necesidades y con edificios en mal estado de conservación, como se está haciendo en el antiguo barrio del sudoeste del Besòs. La prueba piloto se estableció en Trinitat Vella tras analizar un conjunto de indicadores como el paro, el abandono escolar y la renta familiar -en los tres casos, un 45% más que la media de Barcelona- que situaban el barrio como uno de los entornos más vulnerables del Eje Besòs, junto con Ciudad Meridiana.

También se quiso aprovechar que hay zonas en desarrollo alrededor que tendrán un papel relevante en el futuro del barrio, el efecto de las actuaciones del Plan de Barrios y que el propio barrio hace de puerta de entrada a Barcelona y está rodeado de grandes infraestructuras, lo que repercute en la imagen global de la ciudad. Todo ello hace que el resultado final sea mucho más visible y notorio.

En una fase inicial se definió un primer ámbito territorial donde, conjuntamente con el laboratorio de la edificación de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), se hizo trabajo de campo y participación ciudadana para explicar el proyecto al vecindario. Y se hizo un análisis e inspecciones técnicas en los edificios, que tienen una media de edad de más de 45 años y están deteriorados.

También se hicieron medidas cautelares y de detección de presencia de cemento aluminoso y un estudio de soterramiento y retirada de cableado de las fachadas.

Fruto de todo este trabajo previo, la Comisión de Gobierno aprobó inicialmente el 4 de junio la delimitación del ámbito de intervención, que se ha ampliado respecto a los trabajos iniciales -ahora incluye más fincas y también el espacio público de la zona- y supondrá una transformación profunda de la mitad norte del barrio de Trinitat Vella. Engloba el área que hay entre las calles de Vía de Barcino, de Vicenç Montal, del Padre Pérez del Pulgar, de la Horadada y de la Virgen de Lourdes. En total, la superficie de suelo urbano consolidado es de 11.170 m2, y 22.533 m2 más de viales y zonas verdes. Y hay 75 edificios que agrupan un total de 464 viviendas y 50 locales comerciales.

Intervenciones previstas

Las intervenciones que se ejecutarán en este ámbito tendrán tres objetivos muy claros:

• Rehabilitar los edificios residenciales que ofrezcan el máximo de prestaciones, confort y condiciones de habitabilidad.
• Fomentar la generación de energía verde tanto en los propios edificios como en el espacio público.
• Reurbanizar el espacio público para poner al día las calles y poner a disposición del vecindario un nuevo entorno urbano de calidad que invite a hacer vida.

Así, se harán obras de rehabilitación de edificios, tanto de consolidación estructural como de mejora de las condiciones de estanqueidad, salubridad e instalaciones. Y se centrarán esfuerzos en la mejora de los aislamientos térmicos y sonoros de las fachadas y cubiertas, y en la reducción del consumo energético de los edificios hasta el mínimo.

En cuanto al impulso de la generación de energía limpia y renovable, se instalarán placas fotovoltaicas en las cubiertas de los edificios para avanzar hacia la sostenibilidad del parque actual. Y también se estudiará la ubicación en el espacio público para abastecer la red de energía verde.

En las calles del ámbito se harán trabajos de reurbanización, con nuevas secciones, la mejora del pavimento y más verde que ofrecerán un entorno mucho más amable a la ciudadanía. Además, se enterrará el cableado de las fachadas para ordenar los elementos del espacio público. Por otra parte, se reurbanizará la franja verde entre el barrio y el nudo de la Trinidad para que sea un espacio de paseo seguro, bien iluminado y que permita la práctica del deporte. Esta intervención se hará con criterios de sostenibilidad, recuperando la traza del antiguo Rec Comtal en su urbanización.

Presupuesto y próximos pasos

Para llevar a cabo este paquete de medidas, el Gobierno municipal prevé destinar un presupuesto de 35 millones de euros al programa. En la rehabilitación de edificios de viviendas se invertirá 21,6 millones, a la generación de energía mediante placas fotovoltaicas irán 450.000 € ya la reurbanización del espacio público, 6,1 millones (una parte, cofinanciada con el fondo europeo de desarrollo regional FEDER en el marco del EduSa Eje Besòs).

Una vez fijado y aprobado el ámbito territorial, el consistorio ya ha notificado a los residentes que se ha puesto en marcha el proyecto y que se pueden acoger. A partir de ahora, se trabajará con las comunidades de vecinos y vecinas para dinamizar el programa de regeneración urbana y concretar convenios para la rehabilitación de los edificios. Los convenios serán clave para poder activar la gestión urbanística correspondiente a cada actuación, la redacción de los proyectos de rehabilitación y la ejecución de las obras, que se harán por fases.