Medio Ambiente

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha avanzado en su comparecencia semanal la voluntad de integrar la implantación de la recogida de basura orgánica en la estrategia de fondos Feder procedentes de la Unión Europea. Galí ha señalado que la instalación de los contenedores marrones con carácter permanente supondrá un descenso del impacto medioambiental y, por tanto, figura en la línea de las subvenciones que recoge Bruselas, además de reducir el transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos. 

“La prueba piloto permitió recoger durante tres meses dos toneladas y media de residuos orgánicos, por lo que si consiguiéramos implantarlo de forma permanente sería muy significativa la reducción del volumen de desechos que llevamos hasta la planta de tratamiento y, posteriormente al vertedero, con los elevados costes que ello supone a los vecinos y a las arcas municipales”, ha defendido la alcaldesa. 

En este sentido, Galí ha apuntado que la voluntad del equipo de gobierno pasa por instalar en primer lugar contenedores en puntos estratégicos que generan residuos de tipo orgánico casi a diario. Es el caso de los seis colegios públicos de Almassora, la escuela infantil y las dos residencias de mayores, donde los propios comedores o los servicios de catering trabajan constantemente con restos de alimentos. Posteriormente, el proyecto se ampliaría al resto de las vías públicas hasta integrarlo en el mapa de recogida con las mismas características que los otros contenedores de selectiva. 

En esta línea, cerca de 2.400 alumnos de Almassora aprenderán este curso a utilizar el contenedor de reciclaje de residuos orgánicos de cara a la futura implantación en todo el municipio. La iniciativa “El contenedor marrón en la escuela” ya se está en marcha y seguirá hasta final de curso para acercar la información al alumnado de Infantil y Primaria de los seis colegios. 

Tal como indica la concejala de Medio Ambiente, María José Tormo, el proyecto está dirigido “a todos los escolares de Almassora, con clases de una hora que se adaptan a la edad de los niños”. La primera sesión se extiende entre las 9.30 y las 10.30 horas, mientras que la segunda va de 11 a 12 horas. 

El objetivo de los talleres, financiados con una subvención de la sociedad Reciplasa por valor de 12.375 euros, es mostrar a los pequeños las claves de esta tipología de reciclado que se implantará en Almassora tras el proyecto piloto ejecutado entre 2016 y 2017 y que permitió recoger 2,5 toneladas de desechos en tres meses. Tormo ha incidido en que esta práctica pionera se consolidará “y para ello es imprescindible que nos vayamos habituando y conociendo qué residuos se pueden tratar, de qué manera se hace y cómo podemos contribuir”.