Alumbrado

En el centro del diseño urbano contemporáneo, la iluminación emerge como una herramienta esencial para avanzar hacia ciudades más sostenibles, inclusivas y habitables. Albert de Ramos Pons y Alberto Barberá Duelo, integrantes del Grupo de Trabajo de Urban-Centric Lighting del Clúster CICAT, comparten en esta entrevista una mirada experta sobre el potencial transformador del alumbrado público. Desde su impacto social y ambiental hasta el papel de la digitalización y el urbanismo táctico, ambos profesionales reflexionan sobre cómo la luz moldea nuestra experiencia urbana y qué compromisos son necesarios para avanzar hacia entornos más responsables y eficientes.

CICAT se configura como un espacio que reúne a diversos actores de la cadena de valor de la iluminación de Cataluña. Como Clúster de referencia, ¿Qué relevancia atribuyen a la transferencia de conocimiento entre empresas y profesionales para impulsar el crecimiento del sector?

Desde el clúster buscamos reunir a toda la cadena de valor del sector de la iluminación. Tradicionalmente éramos una agrupación enfocada principalmente a fabricantes de luminarias, pero actualmente trabajamos para integrar y potenciar la colaboración entre todos los perfiles profesionales relacionados con la luz y la iluminación, generando así sinergias positivas. Es importante destacar que las empresas de nuestro sector están compuestas por grandes profesionales. Desde CICAT facilitamos la conexión entre especialistas de diferentes ámbitos, promoviendo la transferencia de conocimiento y experiencia, cohesionando así el sector. De este modo, se logran resolver necesidades específicas, identificar nuevas tendencias y anticiparse a los cambios del mercado. Nuestro objetivo es aglutinar a toda la cadena de valor del mundo de la iluminación, incluyendo entidades educativas y de formación tanto en disciplinas de ingeniería como de diseño. También apostamos por profesionales dedicados al diseño de producto y de experiencias, abriendo cada vez más puertas hacia un ámbito más artístico.

El alumbrado público es un pilar fundamental en los entornos urbanos. ¿Qué aspectos definen su importancia y cómo contribuye la iluminación a potenciar un desarrollo urbano más sostenible?

Un buen punto de partida es la toma de conciencia de que existe una ciudad nocturna dotada de vida propia, que es independiente de la ciudad diurna y que tiene otras necesidades y otras dinámicas. Nos ofrece imágenes que pueden ser muy sugerentes y que de algún modo acaban por modelar nuestra percepción mitológica de ella, que alimenta nuestros recuerdos y los mezcla con imágenes que pueden venir de otros lados, como el cine o la cultura, que se han ocupado mucho de la vida nocturna en la ciudad.

Al mismo tiempo, la calle por la noche también es el lugar donde se encuentra la parada del autobús nocturno que deben utilizar las personas que trabajan en los turnos de noche, a menudo en fábricas, hospitales, o en servicios de limpieza. Estamos hablando de profesiones y empleos que mayoritariamente están ligados al género femenino. Entonces ya no estamos hablando sólo de la imagen nocturna de la ciudad, de su percepción, no se trata sólo de un producto estético, sino de un territorio habitado por la vida cotidiana de infinidad de personas con sus necesidades específicas.

La iluminación urbana es un reto apasionante en su complejidad, porque sus objetivos son amplios y, en ocasiones, parecen contradictorios. Un desarrollo urbano sostenible, si atendemos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, debe responder a un amplio espectro de parámetros. La iluminación está relacionada con el consumo energético y la contaminación lumínica, por supuesto, pero también con el acceso igualitario al espacio público, con el diseño inclusivo, por ejemplo.

El grupo de trabajo Urban Centric Lighting aborda desafíos y oportunidades relacionadas con la iluminación en entornos urbanos, promoviendo soluciones innovadoras y sostenibles. ¿Cuáles son sus objetivos principales y qué impacto esperan generar con los resultados obtenidos?

El objetivo principal es incidir positivamente en la salud de las personas que habitan las ciudades, y también la del resto de los seres vivos con los que compartimos hábitat. Contribuir a una mejor calidad de vida para los humanos, los animales y las plantas podría ser un buen resumen. En el fondo, se trata de sumarse a los esfuerzos que las ciudades de forma global están haciendo para adaptarse a los ODS.

Nuestro objetivo es que la iluminación urbana se plantee retos realmente ambiciosos, más allá del greenwashing, es decir, las operaciones cosméticas de márquetin asociadas al prestigio social de la sostenibilidad.

Entendemos, además, que el mayor recurso del que disponemos para cumplir este objetivo, desde un punto de vista fisiológico y ecológico, es simplemente la oscuridad. Contribuir a una mejor percepción social de la oscuridad como un recurso de salud ambiental es un gran reto, también. Sobre todo, para las empresas de iluminación…

"Contribuir a una mejor calidad de vida para los humanos, los animales y las plantas podría ser un buen resumen de nuestra actividad"

El grupo se enfoca en el urbanismo táctico, que implica intervenciones rápidas, de bajo costo y con un enfoque experimental. ¿Cuáles prevén que serán las principales demandas lumínicas de la ciudad del futuro y cómo deberán abordarse para ser satisfechas?

De lo que estamos hablando, principalmente, es de introducir estrategias de reducción de emisiones mediante la reducción puntual y temporal de los niveles de iluminación. Esto supone aplicar de la forma más sencilla y eficiente la tecnología de control de iluminación disponible, orientadas a la reducción no sólo del flujo lumínico, sino del impacto en el sistema de regulación circadiano.

Se debe normalizar el uso de sensores, de control y regulación por zonas de forma adaptativa, y el uso de control del contenido espectral de la luz; es decir, de la coloración de la luz para reducir su impacto biológico. Debido a que la adopción de las tecnologías más avanzadas de control de iluminación es un proceso que debe ser planificado y meditado, nosotros decidimos emplear una aproximación táctica a la cuestión: para empezar, ponerlo a funcionar en un espacio público, sin demasiado ruido, sin demasiado presupuesto, gracias a la colaboración del Área Metropolitana de Barcelona y del Ajuntament de Santa Coloma de Gramenet, sumado al esfuerzo de todas las empresas del Grupo de Trabajo.

La filosofía se resume en realizar una acción temporal por definición, con un calendario de ejecución corto, que nos permita evaluar sobre el terreno las estrategias que estamos desarrollando. Algunas de estas estrategias ahora se están aplicando en proyectos permanentes a mayor escala, y están produciendo un cambio que esperemos que se consolide en el largo plazo.

"El CICAT busca aglutinar a toda la cadena de valor del mundo de la iluminación para generar sinergias positivas"

Con un creciente énfasis en el ecodiseño de los productos y la eficiencia energética, ¿qué innovaciones se perfilan en la industria del alumbrado para el 2025?

Seguramente las innovaciones que hace unos años decidimos poner a prueba en proyectos como el del Parc del Molinet ahora ya se empiezan a convertir en tendencia. Hablamos de luminarias de doble emisión de luz, con distintas temperaturas de color, por ejemplo, que ya están presentes en casi todos los catálogos. La movilidad activa, verde y sostenible, necesita también una mirada propia desde la iluminación, y quizás empiecen a verse respuestas. Es un problema muy serio de las ciudades.

Quizás la innovación en tecnología tiene una capacidad de impacto menor de lo que pueden suponer las formas innovadoras y disruptivas de emplear la tecnología. En cuanto a capacidad de generar valor ecológico, los productos que ofrece el mercado ya son óptimos y tienen menos margen de mejora que la propia metodología, es decir, la forma de iluminar nuestras ciudades.

"Organizar la movilidad verde es una tarea actual de las ciudades en el que la iluminación tendrá una influencia positiva"

Avanzar hacia ciudades descarbonizadas y energéticamente eficientes requerirá una estrategia urbana integrada. ¿Qué compromisos deberán adoptar los territorios en materia lumínica para lograr este modelo?, ¿caminamos en la dirección adecuada?

Si hemos estado hablando de los peligros del greenwashing, es decir, de no adquirir compromisos serios con las necesidades ecosistémicas, se corre el riesgo de empezar a incurrir también en lo que podríamos llamar darkwashing, o dark-skywashing, que sería el equivalente en el campo de la iluminación urbana por lo que respecta a la protección de los cielos oscuros. Se están viendo movimientos en la buena dirección, pero son muy incipientes, y además son una minoría.

Recientemente se ha aprobado un reglamento de protección del cielo nocturno en Andalucía, que es algo a celebrar. Habrá que ver el alcance que tiene y los medios que se ponen a disposición de ese reglamento para que se cumpla. En Catalunya, por ejemplo, hay una norma reguladora que tiene 10 años ahora, pero los medios humanos, con que se cuenta para su vigilancia y cumplimiento son muy escasos. No son en absoluto suficientes para la magnitud del trabajo que hay por hacer.

"Se corre el riesgo de empezar a incurrir en lo que podríamos llamar darkwashing, que sería el equivalente al greenwashing en el campo de la iluminación urbana, por lo que respecta a la protección de los cielos oscuros"

La digitalización permite un control más avanzado de la iluminación urbana. ¿De qué manera la integración de tecnologías como el IoT, la IA o los gemelos digitales está optimizando la gestión y eficiencia del alumbrado público?

Las redes de alumbrado ya disponen de suficiente capacidad de conectividad y organización a nivel tecnológico, no necesitan mucho más desarrollo, por muchas siglas nuevas que se puedan sacar al mercado. Una farola quizás no necesita estar conectada a una nube, ser capaz de comunicarse de forma individual con un control centralizado, en cambio un cuadro eléctrico es más probable que sí. En función del tipo de tecnología de regulación que se emplee, la conectividad puede ser un subproducto o una consecuencia derivada. Atender a una cantidad de señales tan grande no siempre es necesario ni eficiente, e implicaría sobredimensionar sistemas de control aguas arriba que tendrían un beneficio tangible bastante limitado.

Respecto a la Inteligencia Artificial, es una herramienta potente, que no sustituye el trabajo de los profesionales, pero les puede ayudar mucho. La digitalización del territorio es un proyecto que se percibe como apasionante. La experiencia de la metodología BIM aplicada a la gestión de proyectos urbanos tiene mucho potencial. Precisamente, la capacidad de cálculo de los sistemas de análisis de datos cruzados con la información contenida en un modelo digital del territorio, y su uso por parte de las personas que deben gestionar y planificar las intervenciones. Esto tiene un recorrido enorme para mejorar el trabajo de los profesionales y la vida cotidiana de las personas.

Al observar iniciativas de iluminación en diferentes partes del mundo, ¿qué tendencias o enfoques le parecen más prometedores para adaptarse a los desafíos específicos de las ciudades en el futuro?

Desde el grupo de trabajo Urban-Centric Lighting tuvimos la iniciativa de involucrar al Clúster CICAT en LUCI, una asociación de ciudades que comparten conocimientos y experiencias para la innovación en iluminación urbana. Es nuestro primer año de colaboración y estamos empezando a compartir y confrontar nuestras aproximaciones.

Parece que la eficiencia energética ya no es tan problemática, sino que se plantea como una cuestión técnica, de uso diligente de los recursos técnicos y de proyecto. La contaminación lumínica, que sigue en aumento de forma global, es un problema al que se está prestando atención por la vía de urgencia.

Otro punto importante es la necesidad de aplicar los parámetros del diseño inclusivo en los proyectos de espacio público, especialmente en lo que respecta a la aplicación de la perspectiva de género y la perspectiva de la justicia ambiental. La competencia profesional ya no sólo consiste en realizar proyectos técnicamente correctos, sino que debe incluir necesariamente un análisis del impacto social de los proyectos.

En este sentido, ¿qué rol jugarán los incentivos gubernamentales y las normativas para acelerar la transformación hacia infraestructuras de iluminación pública más sostenibles?

Dado que estamos hablando, en nuestro caso, de instalaciones de titularidad pública, en su mayoría estos incentivos son el motor, la gasolina, el origen y el destino del viaje. Respecto a las normativas, no se incide lo suficiente en su actualización. Merecerían tener más atención y más capacidad de adaptación. Y las autoridades necesitan más recursos para extender el cumplimiento de las normativas. En muchos casos se trata de asuntos urgentes que afectan a la salud pública y de los ecosistemas. El coste social y económico que suponen los proyectos mal planteados, sólo en su impacto en la salud, debería ponerse en la balanza a la hora de priorizar un mayor rigor en las instalaciones que se ejecutan.

"Las autoridades necesitan más recursos para extender el cumplimiento de las normativas. En muchos casos se trata de asuntos urgentes que afectan a la salud pública y de los ecosistemas"

El futuro parece venir definido por el avance de la digitalización y el progreso hacia ciudades inteligentes, ¿qué peso estima que tendrá la iluminación en la creación de entornos urbanos más seguros, con menor consumo energético y mejor calidad de vida?

Tal y como avanzamos en el arranque de esta conversación, la respuesta está en el balance entre las distintas capacidades de la iluminación urbana: contribuir a un entorno agradable, que favorezca la vida cotidiana, modulado por una oscuridad matizada, de bajo impacto ecológico. Y con una iluminación que pueda responder en tiempo real y de forma adaptada a las necesidades de movilidad y convivencia de todos y todas.

Entrevista elaborada en colaboración con el Grupo de Trabajo de Urban Centric Lighting de CICAT