Alumbrado

El Ayuntamiento renueva el alumbrado público del primer tramo de la Rolda de Outeiro, entre la Avenida del Ferrocarril y la Avenida del Ejercito, con 63 nuevos puntos de luz. La obra, que finalizó la pasada semana, contó con un presupuesto municipal de más de 230.000 euros y supuso un paso más en la modernización del alumbrado público de la ciudad, que en este caso tenía más de 25 años.

“Con esta obra, el primer tramo de la Rolda de Outeiro cambia su paisaje nocturno hacia una iluminación nocturna más cómoda, saludable y respetuosa”, ha dicho la alcaldesa, Inés Rey, y ha apuntado que “este paisaje nocturno ya no se centra en el vehículo hacerlo por la gente ". La alcaldesa destacó que el gobierno local tiene "un firme compromiso con la gestión responsable y sostenible del alumbrado público" en el municipio.

Rey recordó que el objetivo del Ayuntamiento de A Coruña es "renovar el alumbrado público de la ciudad en los próximos tres años" con una ayuda europea de 12,6 millones de euros, después de que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ratificara el proyecto presentado por Ejecutivo local para mejorar la eficiencia lumínica de la ciudad.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Juan Díaz Villoslada, defendió que “con esta actuación, la Rolda de Outeiro se convierte en un caso de éxito de diseño y tecnología lumínica bajo criterios de sostenibilidad, en línea con los principios de la iniciativa Slowlight y cumpliendo con los criterios más exigentes de diseño técnico y evaluación ambiental ”. Además, la potencia instalada se reduce en un 71,3%, "con lo que se alcanzan valores óptimos en cuanto a eficiencia energética", indicó Villoslada. Este trabajo "será un caso de estudio de gestión ambiental, analizando todos los factores con impacto ambiental, control de la contaminación, residuos, economía circular y ciclo de vida", agregó el alcalde.

Desde el Servicio de Infraestructura aseguran que con esta renovación de las luminarias se elimina la emisión de luz hacia el hemisferio superior para proteger el cielo estrellado y se minimiza la luz intrusiva en las fachadas de los edificios. Se utiliza un espectro de luz respetuoso con la salud de los ciudadanos, lo que contribuye a una menor dispersión de la luz perdida en la atmósfera. La gestión del mantenimiento de estos puntos de luz se realizará mediante códigos QR que contienen toda la información de cada una de las luminarias.