Medio Ambiente

La concejala de Medio Ambiente, Ángeles Barba, destaca que "los contenedores, fácilmente identificables por su color naranja, son de fácil acceso, ignífugos y se encuentran anclados al suelo para evitar que sean desplazados. Además", prosigue la concejala, "están especialmente diseñados para impedir la extracción de residuos, evitando así derrames indeseados". 

Estos nuevos 20 puntos se suman a los dos que ya existían en la ciudad: el punto limpio de la Avenida Tenerife, nº 7, y en el punto limpio móvil que se instala los miércoles, coincidiendo con el mercadillo en el recinto ferial. 

En 2016 se recogieron un total de 17.045 kilogramos y la previsión es que con estos nuevos contenedores en 2017 se puedan recoger más de 25.000 kilogramos de aceite de cocina usado. 

El aceite usado debe verterse en una botella de plástico (sin mezclar con otros productos) y depositarse cerrada con el tapón original en cualquiera de los contenedores instalados en la vía pública. Verter el aceite usado por el desagüe provoca la contaminación de las aguas y perjudica el funcionamiento de las depuradoras de aguas residuales. Además, esta práctica provoca la obstrucción de las tuberías y la generación de malos olores en las viviendas.