Urbanismo

El pliego aprobado en el Consejo del IMD supone una inversión de 6,7 millones de euros y se ha tramitado una vez que se han mantenido conversaciones con distintas entidades y colectivos vecinales de Macarena y se ha evaluado el coste que supondría simplemente poner en uso la instalación actual, y que asciende a 4,5 millones de euros.

“Plantear una inversión de 4 millones de euros supondría dejar cerradas las instalaciones de Macarena durante varios años y dedicar todos los recursos públicos del IMD de los próximos ejercicios en un parche en unas instalaciones que están muy deterioradas. Teníamos el compromiso de reabrir esta piscina y hacer de ella un equipamiento adecuado para vecinos y vecinas y lo vamos a cumplir con este proyecto”, explicó el delegado de Deportes, David Guevara.

El proyecto, cuyos pliegos de la concesión administrativa se han aprobado con los votos de PSOE, PP y Ciudadanos, permite la construcción de una nueva instalación deportiva para la Macarena en un plazo de 15 meses, de forma que podría abrir sus puertas en 2019.

Además de la piscina, se construirán un área terapeútico-deportiva; una sala de actividades; una sala fitness, una zona cardiovascular, un área de tonificación, al menos tres pistas deportivas de pádel o multideportivas, una ludoteca, una unidad de fisioterapia, y un aparcamiento con 150 plazas para los usuarios.

“Es exactamente el mismo modelo que en esta ciudad se ha llevado a cabo con éxito en otras etapas como el mandato 2007-2011 (con IU gestionando el IMD)  y que ahora es una realidad con instalaciones como Mar de Plata o La Rosaleda. Es una oportunidad de una fuerte inversión para el barrio que lleva sin una piscina desde 2014”, explicó David Guevara, quien subrayó que son muchas las asociaciones y colectivos con los que se ha hablado en los últimos meses y que quieren esta inversión para contar con una nueva piscina dentro de un complejo deportivo en Macarena. 

“Este gobierno siempre ha defendido que se pueden establecer marcos de colaboración público-privada cuando la inversión sea tan grande que sea inasumible para el Ayuntamiento y lo justifique o cuando se trate de nuevos centros deportivos que se construyan en la ciudad. Cuando son inversiones que podemos asumir como es el caso de la recuperación de la piscina de Tiro de Línea o las mejoras en Alcosa se han hecho manteniendo la gestión directa; y cuando se han puesto en marcha procesos de privatización injustificado lo hemos denunciado y paralizado cuando hemos podido, como es el caso de la piscina de San Jerónimo, pero cuando la inversión necesaria se dispara y las instalaciones acumulan años cerradas debemos buscar otras opciones que garanticen un servicio adecuado a los ciudadanos a través de la colaboración público-privada”, explicó David Guevara.