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El Consejo de Gobierno aprueba un acuerdo por el que el Gobierno de Aragón apoya el “Proyecto Elena” (European Local Energy Assistant), un proyecto europeo de eficiencia energética promovido en la Comunidad Autónoma por la Federación de Municipios, Comarcas y Provincias.

Se trata de un programa de asistencia local en el sector de la energía que ofrece, con financiación europea, asistencia técnica y financiera para ayudar a los entes locales a mejorar la eficiencia y ahorro energético.

El consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, ha explicado que los objetivos a alcanzar con la realización de este proyecto son “producir ahorros inmediatos en la factura energética de los más de 200 municipios que ya se han adherido a la inciativa de la Federación, mejorar el rendimiento energético de las instalaciones municipales y renovar las instalaciones”.

Para ello, ha dicho Suárez, “se actuará sobre el alumbrado público y sobre el gasto energético de los edificios municipales y se sustituirán las calderas que usan combustibles fósiles por calderas de biomasa”.

Con esta actuación se logran ventajas sociales, económicas y medioambientales ya que:

• Se crea empleo neto, sobre todo en el medio rural.
• Se logra un ahorro energético directo en la facturación de los municipios.
• Se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera.
• Se colabora en la prevención de incendios forestales al propiciar la limpieza y el clareo de los montes.

Hasta el momento se han adherido al proyecto 218 municipios aragoneses lo que supone una inversión inicial de unos 80 millones de euros en la Comunidad Autónoma de Aragón.

La Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias presentará el proyecto ante el Banco Europeo de Inversiones contando con el respaldo del Gobierno de Aragón. Cuando el BEI dé su visto bueno, se realizará una auditoría energética de los municipios adheridos. Auditoría que será financiada a fondo perdido por el BEI en un 90%. Posteriormente, según ha explicado el presidente de la FAMCP, Carlos Boné, el BEI dará el 50% de la financiación necesaria para acometer las inversiones con un tipo de interés que oscilará entre el 1 y el 2,15%. El otro 50% será puesto por las empresas de servicios energéticos, encargadas de realizar las obras.